SEGUNDAS TEMPORADAS -A VECES- SON BUENAS (1)

No siempre, el dicho de “segundas partes nunca fueron buenas”, se cumplen en televisión y mucho menos en el mundo de las series. Si es cierto que algunas –Crossing Line, por ejemplo- cuando el público se ha habituado a los protagonistas de la primera temporada y pasan a ver otros completamente diferentes en la segunda, experimentan una sensación de decepción. En otras –Homeland es una muestra- la segunda temporada es de la misma calidad que la primera, pero es en la tercera en donde se produjo la caída en picado, que solamente logró remediarse en las dos que siguieron. Un caso extraño es cuando el interés de la serie se mantiene constante en todas las temporadas. House of Cards, es un ejemplo de este último tipo. Así pues, de todo hay.

A lo largo del verano hemos asistido a temporadas notables de series que ya conocíamos. La plataforma Filmin nos ha obsequiado con la quinta temporada de Endeavour, una serie de altos vuelos de la BBC, que en las seis entregas que forman esta temporada, se muestra casi mejor y más matizada que en las anteriores. Serie tan imprescindible como Los Durrell, en la misma plataforma y que, en la tercera temporada, mantiene el nivel de la primera. Esta plataforma se ha especializado en miniseries -con frecuencia inglesas- de una sola temporada. Vale la pena recordar que todas las que contiene con estas características, intriga, género negro, detectivescas, de factura inglesa (o procedentes de países de la Commonwealth), son extremadamente recomendables.

En HBO, la segunda temporada de Westworld, aun por esperada, no ha logrado alcanzar el nivel de la primera. Igualmente, la tan esperada última temporada de The Big Bang Theory, ha sido muy desigual y ha decepcionado a buena parte de los que la esperábamos con interés. Lo mismo ha ocurrido con The Walking Dead, transformada en una máquina de perder audiencia. Del catálogo de esta plataforma, La mafia sólo mata en verano, segunda temporada, alcanza la calidad de la primera (y recomendamos verla). Señor Ávila concluye cuando ya ha perdido la frescura de la primera temporada. Larry David (Courb your enthusiasm) en su nueva temporada parece superior a la anterior, pero resulta desigual). Quantico sigue con su mediocridad habitual. Preacher, continúa con sus altos niveles de desmadre. Y seguimos a la espera de la segunda temporada de Taboo que deseamos que sea, como mínimo, tan buena y cuidada como la primera.

Llegamos a Netflix, el catálogo más masivo de todas las plataformas en stremming. De los últimos estrenos, Daredevill es, sin duda, el mejor: mantiene el nivel de interés de las anteriores temporadas. Lo mismo le ocurre a la francesa A very secret service. Algo menos de comicidad tiene la serie de humor nórdico Norsemen (Vikingame). Quizás porque, los protagonistas eran conscientes de que estaban filmando la última temporada, la serie inglesa Fresh Meat, decayó bastante en relación a las temporadas anteriores. Ozark, mantuvo altos niveles de calidad e interés en su segunda temporada. Y la temporada de American Crime Story, dedicada al asesinato de Gianni Versace no fue tan espectacular e intensa como la que reprodujo el caso de O.J. Simpson. Club de Cuervos, se ha mantenido en altos niveles de humor mexicano, si bien, esta tercera temporada es algo inferior a las anteriores y Una serie de catastróficas desdichas, ha convencido solamente a los que les cautivó la primera temporada. Luke Cage ha entonado definitivamente el murituri, como Iron Fist. Better call Saul, ha perdido igualmente la frescura de su primera temporada. Así mismo, los episodios de Black Mirror, aunque desiguales, siguen con la misma calidad de la primera temporada.

Seguimos a la espera de la última temporada de Ray Donovan: otra serie que, no solamente ha sabido mantener los niveles de calidad e interés, sino que ha ido incrementando su nivel de tensión y suspense…