“LA REPÚBLICA”, LA SERIE QUE CASI NADIE VERÁ EN LA TELEVISIÓN DE PEDRO SÁNCHEZ

Hace siete años, cuando Zapatero era todavía presidente y el país estaba en el peor momento de la crisis económica iniciada tres años antes y que ya había mutado en “crisis de deuda”, se estrenó una serie que era muy del gusto del presidente del gobierno: La República. Podía ser considerada como el spin-off de una serie anterior, La Señora, y transcurría entre 1932 y julio de 1936. La serie pasó sin pena ni gloria, acaso porque el país vivía en aquellos momentos preocupado por la simple supervivencia. La llegada al poder de Rajoy hizo que la segunda temporada tuviera que esperar vientos políticos más favorables. Y estos han llegado con Pedro Sánchez a la Moncloa. Esta segunda temporada estaba programada para 2015, pero en diciembre de 2017 seguía pendiente de emisión.

Pero cuando TVE se ha decidido a emitirla lo ha hecho en un horario de mínima audiencia: casi marginal. Los sábados a partir de las 23:30 horas, precedida, además, por una película -programa “Cine” (desde las 22:30)- que, frecuentemente tiene un metraje mayor a la hora y media, por lo que, La República se está emitiendo en torno a las 24:00. La serie está llamada a pasar completamente desapercibida en esa parrilla.

Lo normal en estos casos sería que, al mediar tanto tiempo entre la primera y la segunda temporada, TVE hubiera ofrecido, por su segunda cadena, o bien los episodios de la serie, o un resumen, pero lo que hemos visto es solamente un apresurado resumen, de compromiso, en el que, prácticamente no se entiende nada.

No es, desde luego, ingenuo, el haber relegado La República a ese horario: la competencia de los espectadores que siguen despiertos y consumiendo televisiones generalistas (una especie en vías de extinción), a esas horas tienen sus preferencias desde hace años: “Sábado De Luxe” en Tele5 y distintas películas en otros canales.

La serie, en su segunda temporada, consta de 17 episodios… de cuya existencia pocos se enterarán. La nueva dirección de TVE, tras la purga realizada en la cadena y la colocación de los habituales cuñaos y elementos afines, ha reorientado la programación. La serie y su ubicación en la parrilla nos dice mucho sobre la política de Pedro Sánchez y del PSOE: republicanos, pero sin alardes…

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