SERIES DE TERROR PARA LA NOCHE DE HALLOWEEN 2018 (los Fieles Difuntos)

Si quieren pasar un noche de terror, oigan cualquier telediario y atravesarán la misma experiencia que generó Orson Wells en la audiencia de su programa radiofónico sobre la invasión extraterrestre. Solo que las noticias del telediario son de verdad. Ahora bien, si lo que buscan es sentarse a ver una serie de terror hay varias opciones. ¿Qué series son las más adecuadas para ver en la “noche de Halloween”? (en otro tiempo llamada “fiesta de los fieles difuntos”). Damos por sentado que todas las opciones deben tener, de cerca o de lejos, alguna relación con el terror y con lo siniestro. En los catálogos de las plataformas en streamming y de las series emitidas por televisiones generalistas o en plataformas multicanal, podemos localizar a varias series que responden a los requerimientos de esa noche.

La primera de todas y, sin duda, la mejor es The Terror, serie inglesa de diez episodios que adapta un hecho real ocurrido en el siglo XIX. Perdidos entre las nieves del Norte, la tripulación de dos barcos deberá luchar contra una entidad extraña y misterios que les acecha y los va mermando, poco a poco. Interpretaciones geniales, ambientación gótico-polar, efectos especiales de crudeza límite, fotografía de belleza inconmensurable y guion con sobresaltos inesperados en cada episodio. Imprescindible.

Segunda opción descendente: Channel Zeo, la cuarta temporada. Seis episodios servidos por HBO, una propuesta ochentera en forma de creepypaste, con altibajos pero que no deberían ver gentes con el corazón débil o retinas demasiado impresionables. En esta última temporada, la trama se centra en un matrimonio recién mudado a un chalet que nunca había advertido la existencia de una misteriosa puerta oculta.

Tercera opción: Castle Rock, serie recién estrenada que llega de la mano de Stephen King y nos cuenta varias historias paralelas y siniestras. Una ocurrió hace más de veinte años y afectó a unos niños. Uno de los que sobrevivieron regresa al pueblo para asumir la defensa de un extraño condenado a muerte que dice ser, pura y simplemente, “el Diablo” (y algo de ello debe tener porque ejerce el arte de la maldad). La serie es una síntesis de varias novelas de Stephen King, algunas muy conocidas (Cujo, sin ir más lejos).

Finalmente, La maldición de Hill House, nos sitúa de nuevo ante el fenómeno de la casa encantada que se complace en hacer la vida imposible a sus moradores que, siempre, resultan ser una familia feliz. Viene de la mano de Netflix y está formada por diez episodios de los que la creadora y responsable es la escritora de novelas de terror Shirley Jackson.

Reconocemos que “Halloween” no es una festividad a la que le tengamos excesiva simpatía. Y esto por dos motivos: la temática siniestra y el hecho de que sea una imposición del mundo anglosajón que no tiene nada que ver con nuestra identidad carpetovetónica. De hecho, la fiesta, en su adaptación nacional, no pasa de ser una excusa para que discotecas y restaurantes intentes captar clientela cambiando la decoración de los locales o para que los escolares tengan un día diferente, pintarrajeándose. Pero lo de “trato o truco” que es, precisamente, lo que caracteriza en EEUU a esta fiesta, es algo que ni nuestros niños, ni los ciudadanos hemos asumido jamás. En cualquier caso, estas cuatro series (que pueden degustarse en un fin de semana o en el curso de un puente) servirán para que nos estremezcamos con el mundo de los muertos y nos asomemos a lo siniestro. ¡Feliz noche de los fieles difuntos!