SERIES CASI ETERNAS EN LA HISTORIA DE LA TELEVISIÓN

Llevamos tres cuartos de siglo de televisión como fenómeno de masas y, en ese tiempo, se han producido miles de series (solamente en nuestro catálogo hemos inventariado y criticado más de 1.200…). Vale la pena plantearnos cuáles han sido las más longevas (que no quiere decir que hayan sido las mejores, sino solamente las que más éxito de público han tenido: eso ha garantizado su pervivencia en el tubo catódico primero y ahora en el plasma).

Excluimos a los culebrones cuyo negocio se basa precisamente en eternizar la temática y los conflictos y cuya calidad discutible no aporta mucho interés. Excluimos también a los dibujos animados que, por sus características, pertenecen a otro género. Eliminemos, finalmente, a las series infantiles y juveniles que, frecuentemente, están destinadas a un público muy concreto y con unas exigencias distintas al espectador adulto. Centrémonos, pues, en lo que ve éste último, en el marco de la cultura occidental.

En lo que se refiere a series con argumentos de intriga policial, Gana por goleada Ley y Orden, una serie que se emitió desde 1990 hasta 2010 y que, posteriormente, ha tenido distintos spin-off y crossovers. En todas se filmaron ¡1.393 episodios! Está seguida a cierta distancia por los distintos CSI que han sumado en total 797 episodios desde el año 2000 cuando se emitió por primera vez CSI-Las Vegas. Por otra parte, vimos a Angela Landsbury en 264 capítulos de Se ha escrito un crimen, resolviendo crímenes entre 1984 y 1996 y luego estuvieron los protagonistas de Hawaii 5-0 que, sumadas sus dos etapas (1968-1980 y 2010-2018) han sumado la friolera de 343 episodios.

Star Trek es la serie de ciencia ficción que, no solamente ha alcanzado la envidiable cifra de 740 episodios (en distintas temporadas y épocas), sino que ha llevado a compartir su adicción a un número de “trekies” que la consideran casi con veneración religiosa.

De las series más antiguas, Lassie, alcanzó los 591 episodios entre los años 50 y 70. Bonanza se quedó en 431 capítulos en los años 60 y Perry Mason llegó a los 271 casos en los que siempre el abogado defensor lograba demostrar la inocencia de su cliente. Alfred Hitchcock presenta nos hizo temblar en 268 ocasiones en los diez años en que se prolongó hasta 1965.

Hubo culebrones a la occidental que también tuvieron una longevidad inusitada: Dallas llegó a los 357 capítulos que abarcaron desde los últimos años 70 hasta los primeros años 90. Y quedó por delante de cualquier otro producto del mismo género. Sus protagonistas pasaron a ser personajes habituales en los 80. La serie juvenil Sensación de vivir abarcó la década de los 90 y franquició 681 episodios en distintos spin-offs.

En lo que se refiere a las comedias de situación, merece destacarse Cheers, el bar de Boston que pudo prolongarse con distintos cambios en el cuerpo de actores, a lo largo de 275 episodios, seguido de cerca por Frasier, un spin off de la anterior, que nos entretuvo a lo largo de 264 episodios con pocas variaciones.

Entre las series “de médicos” o, dramas hospitalarios, se impuso Urgencias – E.R. que con sus 15 temporadas supera a cualquier otra. Nunca una serie de este género alcanzó los 331 episodios, ni supuso la revelación de actor alguno de la talla de Georges Clooney.

Si la veteranía es un grado, todas estas series lo tienen.