Era una serie protagonizada íntegramente por actores afroamericanos, como El príncipe de Bel-Air y la serie protagonizada por Bill Cosby. Cosas de Casa nos presentaba a la familia de un policía, pero el peso de la serie recaía sobre Steve Urkel, una especie de freaky que fue cambiando de fisonomía a medida que la serie avanzaba: Urkel, es decir, el actor Jaleel White pasó toda su pubertad rodando esta serie. Sin él la serie hubiera carecido de atractivo. Pero el día que concluyó la serie no volvimos a verlo salvo muy esporádicamente como actor invitado en series de gran difusión (House, CSI, Boston Legal, etc.). Su papel, en Cosas de Casa, simplemente, se lo comió.
Algo parecido le ocurrió a la actriz que interpretaba al personaje por el que Urkel estaba colado: Kellie Shanygne Williams que aparecería más veces en la prensa por los escándalos y violencias a que dio lugar su matrimonio que por sus trabajos profesionales que no han pasado de unas pocas películas de bajo presupuesto y muy escasa calidad.
Todavía peor le ha ido a la más pequeña de la familia, rol interpretado por Jaimee Foxworth que ha pasado por las peores adicciones y los problemas familiares. Para mantener su nivel de adicciones se lanzó al porno y pasó a ser considerada como un “juguete roto”.
Los mejores destinos posteriores a la serie han estado los han experimentado los padres del clan. En efecto, la esposa, JoMarie Payton, ha seguido participando en producciones norteamericanas que han tenido gran eco y audiencia: Mujeres desesperadas, Will & Grace… Y lo mismo puede decirse de Reginald VelJohnson que antes de la serie ya era un rostro conocido en la gran pantalla y que con posterioridad ha seguido participando en series, de manera episódica, pero constante: CSI, Will & Grave, Raven, Entre fantasmas, Bones, etc. Los casos de ambos demuestras que el aparecen como protagonistas en una serie no es garantía de que en otras se vaya a obtener la misma fama.
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