FICHA

Titulo original: El Comisario.
Título en España: El Comisario.
Temporadas: 12 (191 entregas)
Duración episodio: 60 minutos
Año: 1999-2009
Temática: Policíaco
Subgénero: Drama
Resumen: La vida en el interior de una comisaría típica, tratada con bastante realismo y que recibió elogios incluso de mandos de la Policía Nacional .
Actores principales: Fernando Valverde, Juanjo Artero, Marcial Álvarez, Jaime Pujol, Elena Irureta, Joaquín Climent, Margarita Lascoiti, Patxi Freytez, Fernando Andina, Cristina Perales, Zutoia Alarcia, Mar Regueras, Laura Domínguez, Charo Zapardiel, Francesc Orella, Iris Díaz, Paula Echevarría, Marisol Membrillo, Manu Fullola, Rocío Muñoz, Diego Molero, Pilar Punzano, Bruto Pomeroy, Arsenio Luna, Eva Martín, Sonia Madrid, María Jesús Sirvent, Daniel Rubio, Tristán Ulloa, José Luis Torrijo, Cristina Castaño, Aitor Beltrán, Patrick Criado Emy Cazorla
Lo mejor: los personajes de “Pope” y “Charlie”.
Lo peor
: el cambio de algunos personajes hizo que le serie entrara en crisis.
¿Cómo verlo?: Fue emitida en Telecinco, FDF, AXN y Energy. Actualmente puede verse en el enlace que indicaos

Puntuación: 7

MÚSICA DE LA SERIE

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Lo mínimo que puede decirse sobre EL COMISARIO

Fue la serie que rivalizó con Policías, en el corazón de la calle y que terminó con unos mayores índices de audiencia (tuvo un share medio del 24,2%  en sus doce temporadas, alcanzado un máximo del 29’2% en la octava. Las dos series eran bastante parecidas y, a nuestro entender, por mucho que la audiencia fuera favorable a El Comisario, en nuestra opinión, la otra fue ligeramente superior. ¿Por qué? Simplemente, porque Josep María Pou tenía más experiencia y presencia escénica que Tito Valverde. ¿En donde radicaba el gancho de El Comisario? Muy sencillo: en algunos personajes más que en la serie en sí.

El Comisario, tal como lo representaba Valverde, era un tipo excesivamente serio, casi solemne, perpetuamente con respuestas cortantes y órdenes perentorias. La sensación que daba es que los comisarios que están el frente de estos centros, son tipos que se han olvidado de sonreír y que permanentemente están en actitud de “prevengan” como el centinela que augura un riesgo durante su guardia. Por otra parte, cuando se inició la emisión de El Comisario, hacía poco que había terminado Todos los hombres sois iguales en donde representaba un papel de tipo, más bien guarrete, despreocupado y grosero, que era justo lo contrario de la personalidad que asumía en la nueva serie cuyo último capítulo se entrenó el 27 de diciembre de 1998 y El Comisario inició su andadura apenas cuatro meses después. Muy poco tiempo para que el nuevo personaje consiguiera –al menos en los primeros episodios- creíble.

Pero el núcleo duro de la serie estaba compuesto por la pareja “Pope”-“Charlie”, representados respectivamente por  Marcial Álvarez y Juanjo Artero. Álvarez, procedente del teatro, había tenido algunas pocas intervenciones en Los ladrones van a la oficina (1997) o Médico de familia (1998) antes de llegar a esta nueva serie. Si bien era un rostro poco conocido en televisión, su veteranía en el teatro lo habían convertido en un actor consumado, tal como reiteró luego su presencia en series como Bandolera o Bajo sospecha. Lo mismo ocurría con “Pope”, encarnado por Juanjo Artero. Al igual que Artero, su carrera ha discurrido en buena medida por el Teatro, si bien, cuando reapareció en televisión en El Comisario lo hacía precedido por la fama de haber sido el “Javi” de Verano azul (1981-1982). Obviamente, su rostro había cambiado hasta casi ser irreconocible, pero también cabe decir que el tiempo y la experiencia lo habían transformado en un actor maduro y convincente.

El resto de actores que componían el reparto de esta serie, eran, así mismo, extremadamente acertados y verosímiles: el serio “Casqueiro” (Jaime Pujol), Patxi Freytez (“subinspector Miralles”, Cristina Castaño que iba de forense y un largo etcétera, que obligaría a citar a todos los que participaron en la serie.

El lugar en el que se situaba la trama era la imaginaria “comisaría de San Fernando”, en el barrio madrileño, no menos ficticio, del mismo nombre. Todos los casos y problemas en los que se veían implicados los miembros de la comisaría eran los habituales que ocupan la jornada laboral de nuestros policías. Desde la pelada doméstica al asesinato, pasando por el menudeo de drogas y las perturbaciones habituales causadas por las bandas latinas (que en la época estaban en fase de implantación en España) eran tratados con bastante realismo. Inicialmente estaba presente el humor, pero a medida que avanzó la serie este elemento fue desapareciendo y concentrándose en un personaje (Joaquin Climent, el “agente Moreno”). El tratamiento realista se fue imponiendo a medida que avanzaba la serie y, en especial, desde que se vio que daba buenos resultados en la serie rival, Policías, en el corazón de la calle.

La serie puede verse y apreciarse y gustará tanto a los habituales de las series policiales como a los consumidores de culebrones. Si ser una maravilla de la televisión, era correcta en todos los terrenos. Nada excepcional, pero si con una calidad media aceptable.