FICHA

Titulo original: Policías, en el corazón de la calle.
Título en España: Policías, en el corazón de la calle.
Temporadas: 6 (83 entregas)
Duración episodio: 60 minutos
Año: 2000-2003
Temática: Acción
Subgénero: Drama
Resumen: La vida de los policías de una comisaría de barrio en Madrid, con su día a día, sus casos, sus delincuentes, sus interrelaciones
Actores principales: Josep Maria Pou, Toni Acosta, Adolfo Fernández, Pedro Casablanc, Toni Sevilla, Laura Pamplona, Diego Martín, Andrés Lima, Paco Luque, Roberto Moi, Lola Dueñas, Daniel Guzmán, Karmele Aranburu, Melanie Olivares, Aitor Mazo, Nathalie Poza
Lo mejor: mantuvo el interés a lo largo de sus 83 entregas.
Lo peor
: coincidió en el tiempo con El Comisario.
¿Cómo verlo?: La emitió Antena3 y puede verse on line en el enlace que adjuntamos.

Puntuación: 7

TRAILER DE LA SERIE (1)

PRESENTACIÓN

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Lo mínimo que puede decirse sobre POLICÍAS, EN EL CORAZÓN DE LA CALLE

En 1999 Telecinco inició la emisión de la serie El comisario. Tuvo éxito y marcó una pauta en series policiacas a la española. A esta pauta se apuntaría Antena 3 unos meses más tarde lanzando la serie Policías, en el corazón de la calle. La serie se diferenciaba de otras que se habían producido hasta ese momento en que tenía momentos absolutamente trepidantes. La serie se había promocionado como una de las que más presupuesto había gastado en efectos especiales: y resultó ser real. Por primera vez en una serie española vimos persecuciones y escenas de acción que tomaban como modelo series norteamericanas. En este sentido fue altamente satisfactoria y demostraba que un esfuerzo económico podía situar a la producción nacional entre las de vanguardia.

Además, el guion presentaba una serie de alicientes. El primero de todo era la presencia de Josep Maria Pou como “comisario”. Actor convincente y poco dado a histrionismos estaba en su papel superior a Tito Valverde en la serie con la que compitió, excesivamente comedido, cuyas impostaciones autoritarias daban la sensación de ser forzadas. Con Pou todo transcurría de manera más natural. Con todo, Pou no era el protagonista, sino que este papel le correspondía a Adolfo Fernández y a Ana Fernández. Ambos –como Pou- procedían del teatro y, a partir de entonces, multiplicaron sus apariciones en series televisivas.

Pero lo que más contribuyó al éxito de la serie fue un trabajo de guionización correcto en el que se evitaba que, lo esencial de la trama, fueran efectos especiales, tiroteos y persecuciones. No hay que olvidar que la serie se desarrollaba en una comisaría de barrio y que sus protagonistas no eran ni CSI de alta cualificación científica, ni miembros de unidades de intervención táctica a los S.W.A.T., sino policías de proximidad. En la ventanilla de admisión de la comisaría llegaban los casos más variados, algunos de los cuales exigían psicología, audacia en otros, a veces paciencia y frecuentemente patearse las calles. La serie estaba bien ligada en la medida en que una trama global que le recorría transversalmente nos hablaba de las relaciones personales entre los diferentes miembros de la comisaría, mientras que la otra aludía a los casos que requerían la presencia y el trabajo policial. El equilibrio entre ambos se mantuvo a lo largo de todas las temporadas y la audiencia respondió fielmente.

Al cabo de unas semanas de emisión, los miembros de la comisaría eran personajes conocidos en toda España y la serie constituyó un verdadero éxito hasta el punto que ha sido repuesta en varios canales en AXN, en Calle 13, en FDF.

Sobre cuál fue superior, si El Comisario o Policías, en el corazón de la calle, es cuestión de gustos. La competencia entre ambas fue muy reñida y aunque los shares de audiencia fueron superiores en la primera, ésta otra logró salir airosa y mantenerse durante 83 entregas, con una calidad media aceptable, sin los altibajos que registró El Comisario. La serie sirvió también para que debutaran en televisión actores que luego gozarían de gran popularidad en otras series: Fernando Tejero o Carmen Machi, que aquí aparecían como secundarios. Dejó, en cualquier caso, muy buen recuerdo.