FICHA
Título original: Casual
Título en España: Casual
Temporadas: 3 temporadas (23 episodios)
Duración episodio: 30 minutos.
Año: 2015-hoy
Temática: Comedia.
Subgénero: Humor psicológico.
Resumen: Valerie es una psiquiatra que acaba de divorciarse: su marido se ha ido con una chica más joven y ella vive con su hermano y con su hija adolescente con la que rivalizan y compiten en ligues y en ensayar técnicas de seducción.
Protagonistas: Michaela Watkins, Tommy Dewey, Tara Lynne Barr, Nyasha Hatendi, Julie Berman, Katie Aselton, Zak Orth, Rhenzy Feliz, Frances Conroy, Vincent Kartheiser, Britt Lower, Fred Melamed, Patrick Heusinger, Kyle Bornheimer, Dylan Gelula, Andy Buckley, Alisha Boe, Taylor Spreitler, Eliza Coupe.
Lo mejor: La construcción del personaje que realiza Michaela Watkins.
Lo peor: El tono de banalidad general en el que se desarrolla la serie.
Lo más curioso: En 2015 fue nominada como “Mejor serie de TV” en los Globos de Oro. No venció (Transparent, 2014-2016, se llevó el premio)
¿Cómo verlo?: En HBO.
Puntuación: 6
PROMO 1ª temporada (en inglés)
PROMO 2ª temporada (en inglés)
PROMO 3ª temporada (en inglés)
PROMO (en castellano)
CABECERA
Lo mínimo que puede decirse sobre CASUAL
Hemos visto demasiadas series como esta: madre madura, divorciada, atractiva pero con atributos eróticos en disminución, cada vez sexualmente menos competitiva en relación a las nuevas generaciones, incapaz de encontrar la estabilidad con alguna pareja, rodeada de un ambiente disfuncional y en donde, a lo largo de los capítulos, vemos cómo navega en el proceloso mundo de los contactos, las citas, las esperanzas rápidamente diluidas, los desengaños y el miedo al futuro. ¿A que les suena? Es el modelo que está presente en The good wife (2009-2016) en las Chicas Gilmore (2000-2007) o de Grace y Frankie (2015-2017), Kate & Allie (1984-1989), Girls (2012-2015) sin olvidar, claro está, variando algunos parámetros, que se repite el modelo de mujer de Sexo en Nueva York. Así pues, si lo que usted busca es originalidad, pase a otra cosa porque no encontrará aquí rasgos diferenciales suficientes en relación a lo ya visto.
En Casual, “Valerie” (Michaela Watkins) la protagonista, una psiquiatra reputada, recién divorciada, se va a vivir con su hermano “Alex” (Tommy Dewey), un informático que acaba de crear una web de contactos que administra desde su casa, llevándose a su hija “Laura” (Tara Lynne Barr). Aconsejada por un grupo de amigas, empieza a buscar contactos ocasionales. Siempre ha sido partidaria de una libertad sexual absoluta e incluso ha educado a su hija en este valor desde los 12 años (a los 15 ya traía a los ligues a casa). Salvo la hija, los dos protagonistas principales demuestran ser desde el principio un par de neuróticos que difícilmente empatizan con el espectador. La serie se convierte, desde el principio, en un repaso de las neurosis de los protagonistas y de su lucha por conseguir una pareja con la que dar salida a su impulso sexual.
El espectador tiene que estar predispuesto para ver una serie como Casual. De no estarlo, corre el riesgo de que al tercer episodio, pase a cualquier otro producto. En el fondo, desde el principio se percibe que los protagonistas son absolutamente incapaces de encontrar la estabilidad emocional y un partener fijo con el que compartir algo más que unos minutos de darse caña mutuamente en la cama. Ciertamente, alardean de que solamente buscan relaciones esporádicas, proclamen que huyen de compromisos y que no quieren afectos que se rompan al cabo de unos meses o de apenas cuatro años. Dicen que solamente buscan “relaciones casuales” porque son incapaces de ir más allá. Los tres personajes son, en sí mismos, neuróticos que, juntos, forman una familia disfuncional.
Resulta difícil intuir lo que tenían sus creadores en la cabeza cuando la elaboraron (Zander Lehman), pero si lo que se proponían es mostrar como una mujer madura, de buen ver, excelente currículum profesional, sin problemas económicos, empieza, pasados los 40 a tener problemas para encontrar partener y, poco a poco, debe empezar a resignarse con lo que primero que encuentra, a la vista de que las hembras más jóvenes resultan más competitivas en el terreno sexual, y a vivir un drama que se irá agudizando en los años siguientes, hay que decir que, a pesar de las apariencias y, quizás, incluso sin proponérselo, el drama consiguen reflejarlo con creces. Mostrando a un personaje que rechaza permanentemente la relación estable para lanzarse a un tobogán de búsquedas sexuales casuales, lo que se hace es exponer el drama que todos los niños conocen de la “cigarra y de la hormiga”. Cuando las carnes ya no dan más de sí y el atractivo que hubo queda disipado, ni resta sexo, ni amor, ni siquiera compañía. Claro está que “el que me quiten lo bailado” sigue vigente, para quien busca argumentos para la resignación.
Michaela Watkins, la protagonista, responde a estas características, al menos en lo que se refiere a la edad. Neoyorkina, hija de una familia judía, se graduó en Boston en teatro y desde entonces, las tablas han registrado sus actuaciones más frecuentes. Pasó a televisión en el show Saturday Night Live (2008-9) y, posteriormente, ha ido apareciendo en series producidas habitualmente por Hulu y como secundaria en una docena de películas. Se le ha visto ocasionalmente en series como Anatomía de Grey (2005-hoy), Malcolm, Californication, Eli Stone (2008-2009), Courb your enthusiasm, Modern Fammily y algunas otras series que no han llegado hasta nosotros. Vale la pena recordar que la actriz está felizmente casada y que su vida personal no tiene nada que ver con el personaje que representa.
En realidad, toda la serie descansa en las espaldas de la Watkins que ha hecho un excelente trabajo de creación psicológica de su personaje y éste es el único elemento que hace a esta serie diferente de otras muchas (casi incontables) contadas con el mismo patrón: series que, en definitiva, intentan hacer de la banalidad nuestra de cada día, una categoría de dimensiones épicas. Véala si en esta crítica hay algo que puede haber suscitado su interés. Si el tema le resulta indiferente, ni habrá llegado hasta este párrafo, ni estará dispuesto a ver Casual.