FICHA

Título original:  Perverso
Título en España: Perverso
Temporadas: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: España
Temática: Crimen
Subgénero: Thriller
Resumen: Un asesino psicópata, de origen noble, encarcelado entra en contacto a través de móvil con un asesino que secuestra y asesina a miembros de la banca y del mundo de los negocios. El noble encarcelado aprovecha esta circunstancia para ayudar a una jueza a localizar al asesino a cambio de una mejora en sus condiciones de encarcelamiento.
Actores: Iván Massagué, Kira Mirço, Esmeralda Pimentel, Jan Cornet, Diana Palazón, Jorge Kent, Guillermo Bedward, Dalexa Meneses, Carlos Ponce, Pepe Ocio, María Jesús Hoyos,
Lo mejor:
Lo peor:
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Amazon Prime Video  el 19 de abril de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 4

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Lo menos que puede decirse sobre PERVERSO

La serie Parot no fue nada del otro mundo. Simplemente se aprovechaba el nombre del enésimo matarife de ETA para componer un producto muy deslavazado y que, para nosotros, mereció un suspenso. Serie olvidable desde todos los puntos de vista y que no sirvió para robustecer la carrera de Iván Messegué (al que, dicho sea de paso, consideramos como un actor excelente). Pues bien, por si Parot hubiera sido algo inolvidable, ahora viene con Perverso, una especie de spin-off. Cabe decir que esta nueva serie no consigue superar a la matriz, sino que rivaliza con ella en mediocridad.

El argumento, en principio, parece calcado de El silencio de los corderos, cinca que va siendo añeja, pero que suele reproducirse en streamings y canales temáticos, lo que hace que nos remitamos a ella en el momento en el que quedan claras las premisas centrales de Perverso. Todo se reduce a un preso peligrosísimo encarcelado, que busca mejorar sus condiciones de encierro aceptando colaborar con las autoridades en la detención de un asesino psicópata que ha decidido liquidar a miembros de la élite financiera. Incluso cabría aceptar esta premisa, olvidar que, en su forma y en su fondo, es un clon de aquella película de Jonathan Demme, aceptar que Iván Messegué ocupa el papel de Anthony Hopkins y Kira miró el de Jodie Foster, incluso que en lugar de un asesino psicópata antropófago, tenemos a un psicópata asesino antisistema.

Pero el problema es que, en su conjunto, la serie es tan desordenada, deslavazada, mal ambientada (una cárcel diseñada por alguien que lo desconoce todo de la vida penitenciaria y del personal que corre hoy por una cárcel carpetovetónica), repleta de personajes incrustados a martillazos (la gestora de capitales mexicana, entre otros), de situaciones tan tópicas como gratuitas (las selfies lésbicas de la jueza y la gestora de capitales, los dos hijos de la jueza, la ubicación de la sala de torturas y asesinatos en un convento, etc), las tramas secundarias que ocultan y restan lustre a la trama principal (casi nos olvidamos que es una serie de psicópatas en la que los dos protagonistas deberían ser dos psicópatas y no las circunstancias de la jueza, las ambiciones de la gestora, entre otras).

Al final ya no se sabe muy bien que estamos viendo. Sí, meterse con la élite económica está bien, sugerir que merecen la muerte tampoco es una novedad. Recordar que los jueces son humanos y tienen los mismos problemas que el vecino, no está de mas. Pero ¿dónde está la genialidad? ¿dónde queda la brillantez del “trabajo bien hecho”? ¿y la coherencia del conjunto? En literatura se dice que “un plagio no es plagio cuando es asesinato”: es decir, plagiar una obra literaria solamente está justificado cuando el resultado supera al original que se ha plagiado. Lo mismo cabría decir del cine: un “remake” o un simple plagio solamente pueden aceptarse cuando superan al producto original. Y, en este caso, no sabemos muy bien si se trata de plagiar El silencio de los corderos, alguna serie de las muchas que hay sobre banqueros y tiburones de las finanzas malvados (Exit, Devils, Los favoritos de Midas, Billions, etc, etc, etc), sobre los problemas familiares de las clases económicamente favorecidas o simplemente un receptáculo de situaciones absurdas (por Dios, esa cárcel en la que está encerrado “Haro” -Iván Messegué- poblada por personajes que parecen sacados de Sons of Anarchy y que no tiene nada que ver con la realidad penitenciaria española de 2024, exige disculpas de quien planificó y produjo esas escenas; por no hablar del personaje más irreal de todos (la gestora de capitales interpretado por la norteamericana de origen mexicano Esmeralda Pimentel, habitual de telenovelas). En fin, en conjunto, una serie tan caótica, desordenada y enrevesada, que no merece que perdamos mucho más tiempo.

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