FICHA

Título original Elsbeth
Título en España: Elsbeth
Temporadas: 1 (7 entregas)
Duración episodio: 43 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: EEUU
Temática
: Intriga
Subgénero: Comedia
Resumen: Una aboga que ha ejercido durante 20 años su oficio, llega a Nueva York para servir como consultora de la policía. Tiene experiencia como abogada de defensora y, por tanto, conoce los puntos débiles de los delincuentes. Al principio no es tomada en serio, pero sus particulares cualidades de deducción, harán que pronto destaque.
Actores: Carrie Preston, Carra Patterson, Wendell Pierce, Danny Mastrogiorgio, Danny McCarthy, Julia McDermont, Chelsea Lee Williams, Michael Washington, Adam Keane, Alex Costello, Fredic Lehne, Ajay Naidu, Arthur Langlie
Lo mejor: una convincente Carries Preston.
Lo peor: recuerda excesivamente a Colombo.
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Movistar+ el 23 de abril de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 7

PROMO (en inglés)

PROMO (en inglés)

PROMO (en inglés)

PROMO (en inglés)

INTRO

MÚSICA

WEB OFICIAL (Movistar+)

DÓNDE VERLA (Movistar+)

COMPRAR DVD (no está a la venta)

Lo menos que puede decirse sobre ELSBETH

En la serie The Good wife, Carrie Preston asumía un papel secundario que entonces llamó la atención. Aquella serie concluyó en 2017 y, seis años después, los creadores pensaron en un spin-off basado en su personaje. Entonces era una peculiar aboga, “Elsbeth Tascioni”, que formaba parte del equipo legal del esposo de la protagonista. En aquella ocasión era un personaje muy secundario que no siquiera formaba parte del reparto principal. La serie -bastante floja, por lo demás- se prolongó por espacio de 156 episodios, durante siete temporadas. Era la típica persona que apenas puede concentrarse, habla mucho y realiza afirmaciones inoportunas una y otra vez. Nada en especial, pero la mediocridad de la serie, hizo que apareciera en la primera temporada y repitiera desde la tercera a la última. La volvimos a ver en la secuela, The Good Fight, Dr. Death, True Blood, Claws, etc. En general, llama más la atención el buen hacer de Carrie Preston que los personajes que encarna. Aquí esta maldición ha vuelto a repetirse.

Elsbeth es una serie policiaca “procidimental”, el episodio empieza con un caso de asesinato y termina con su resolución. El denominador común creado por los guionistas consiste en presentarla, no como una despistada investigadora para observar a la policía de nueva York, sino como infiltrada para comprobar la veracidad de las acusaciones de corrupción sobre el jefe de policía que han llegado hasta el departamento de justicia.

La serie tiene como aliciente el que, desde el principio sabemos quién es el asesino y cómo la protagonista, desde el primer momento sospecha de él y lo va cercando, rompiéndole prácticamente los nervios con su particular estilo descuidado, pero incisivo, de hacer las preguntas y de convertirse en una verdadera sombra del asesino. Ella es alegre, desenfadada, maravillada por las excelencias de Nueva York, se comporta como un turista, despistada, irreverente, inoportuna en sus afirmaciones… Es posible que algunos de estos rasgos -los esenciales, en concreto- les recuerden a otro policía de ficción que prolongó su presencia televisiva desde 1971 hasta 1978, provisto de una gabardina raida, con voz, ronca y grave propia de fumador empedernido: el teniente Colombo, serie actualmente repuesta en el Paramount Channel. Y, en efecto, así es: más que realizar un spin-off, lo que “los King” (Michelle y Robert), creadores de la serie, ha sido tomar a Colombo como inspiración, cambiarle de sexo, acicalarlo, quitarle la gabardina y ponerle vestidos femeninos, más o menos de mercadillo, dotarle de una voz más sutil y reproducir el mismo estilo de investigación e idéntico carácter, ingenuo y bienintencionado, pero a la vez, astuto e implacable. Eso es todo.

Y, hay que reconocer, que no es un gran mérito. La serie hubiera estado en torno al aprobadillo raspado, de no ser porque la Carrie Preston destila en todas sus apariciones en la gran pantalla o en el plasma, un aura particular. Tiene, eso que se llama, “presencia escénica”: cuando aparece, es el foco de atracción de todas las miradas. Su rostro, excepcionalmente fotogénico, está siempre en condiciones de satisfacer al espectador.

Todo lo demás en estos siete episodios es completamente secundario y casi irrelevante. Además, sabemos cómo va a terminar cada entrega. No hay, pues, ninguna inseguridad. La serie, servida por Movistar+, es de las que vale la pena ver, especialmente en tiempos de merma de calidad.

(SI ESTA CRÍTICA LE HA SERVIDO PARA ALGO O LE HA AYUDADO EN ALGO, PULSE LA PUBLICIDAD QUE ACOMPAÑA Y QUE NOS AYUDA A MANTENER LA WEB. GRACIAS).