FICHA

Título original:  Sugar
Título en España: Sugar
Temporadas: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 32-49 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Intriga
Subgénero: Género negro
Resumen: Un detective privado es contratado para investigar la desaparición de la nieta de un productor de Hollywood. La chica es toxicómana y nadie cree que haya sido secuestrada. Sugar empieza investigando a la propia familia de la desaparecida. Lo primero que descubre en un cadáver en el vehículo de la desaparecida y unos fotos polaroid que pueden aportarle pistas
Actores: Colin Farrell, Amy Ryan, Kirby Howell-Baptiste, Dennis Boutsirakis, Nathan Corddry, Alex Hernández, James Cromwell, Anna Gunn, Sydney Chandler, Massi Furlan, Bernardo Badillo, Don DiPietta, Txunamy Ortiz, Paula Andrea Placido, Scott Lawrence, Adrian Martínez, Maeve Whalen, Carlos Solorzano, Michael Owen, Andrea Salloum, Elizabeth Lang, Alice Amter
Lo mejor: un loable intento de mirar hacia atrás para encontrar inspiración
Lo peor: los diálogos carecen del genio del cine negro originario
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AppleTV+ el 5 de abril de 2025. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 8

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Lo menos que puede decirse sobre SUGAR

“Sugar” (Colin Farrel) es uno de esos detectives privados a la antigua (la serie incluye con calzador fragmentos de películas históricas del “negro americano” como recordatorio y confirmación del origen de su inspiración). Trabaja en todo el mundo (de hecho, las primeras escenas tienen lugar en el Japón de los yakuzas), pero se desenvuelve mejor, sobre todo, en los EEUU. Allí nada le es ajeno: ni la psicología de sus clientes, ni la de las víctimas, ni el proceder de los delincuentes. Es implacable. Duro como el pedernal. Humano a la vez. Concienzudo y desconfiado. Sencillo en sus gustos y en sus modales. Es una especie de Humphrey Bogart redivivo, el enésimo “Marlowe”. La verdad es que la serie convence a aquellos que siempre hemos considerado el “negro americano” como uno de los hitos del cine de Hollywood en la postguerra: un cine que difícilmente volverá como género, pero que, al menos, esta serie reivindica y revive durante ocho episodios de la mano de AppleTV+.

La serie nos muestra a “Sugar”/Farrell con su nuevo cliente, un famoso productor de Hollywood cuya nieta ha desaparecido. No es una chica muy de fiar: ha protagonizado tocatas y fugas similares anteriores y para colmo tiene una irreprimible tendencia a consumir todo tipo de drogas. El detective opta por lo más habitual en estos casos: investigar, en primer lugar, el entorno familiar y social de la desaparecida. Lo primero que encuentra es lo que menos esperaba: en el vehículo de la chica volatilizada aparece un cadáver y unas fotos comprometedoras realizadas con una cámara Polaroid. En las se ve a la madre de la chica en posiciones psicalípticas y voluptuosas. Una neuralgia sufrida por Sugar complicará la investigación. El padre de la desaparecida -a diferencia del abuelo- parece completamente indiferentes a la desaparición y, en cuanto a la madrastra, se muestra elusiva. Para Sugar está claro que la chica investigaba sobre su pasado y su origen y alguien del propio entorno familiar no quería que llegara a formular ninguna conclusión.

Tal es, más o menos, el comienzo de esta serie que se prolonga durante ocho capítulos semanales y que nos sitúa en un tipo de cine norteamericano que ya no se hace. Y es que Hollywood está volviendo sobre sus pasos. Un tipo de público exigente pide algo más que películas inspirada en videojuegos y superhéroes, historias en donde todo termina y empieza en la “corrección política” devenida “wokismo” o en relatos distópicos de ficción que intentan superar La dimensión desconocida de hace medio siglo sin conseguirlo. ¿Dónde están las buenas ideas? Respuesta: en el cine de anteayer; actualicémoslo, démosle rostros de moda hoy e intentemos presentarlo de manera refinada para que sea fácilmente aceptado por un público “culto”, y guste también a las clases populares. Eso es lo que se ha hecho con esta serie. Y el producto funciona.

Claro está que Farrell no tiene la consistencia de Bogart o de cualquier “Marlowe” de los muchos que hemos visto. Los diálogos tampoco están adornados con la chista, el ingenio, a veces la retranca y otras el esplendor gráfico de los del género negro de postguerra, pero el intento, en cualquier caso, es loable y merece ser tenido en cuenta. La presentación y la música ayudan a que el espectador se remita a otra época, otro cine, otra calidad.

AppleTV+ sirve por goteo semanal esta serie durante los meses de Abril y Mayo. A disfrutarla.

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