FICHA

Título original: Feud: Capote vs. The Swans
Título en España: Feud: Capote vs. The Swans
Temporadas: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 60 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática
: Drama
Subgénero: Biopic
Resumen: El escritor consagrado Truman Capote se codea con las mujeres de la altísima sociedad neoyorkina. Eran las que apodó como “las cisnes” y entre ellas figuraba la hermana de Jackye Kennedy, todas millonarias, todas excéntricas y todas huecas. Capote fue su confidente y escribió sobre ellas utilizando una extraña mezcla de amor y de odio que fue recíproco.
Actores: Tom Hollander, Naomi Watts, Diane Lane, Chloë Sevigny, Calista Flockhart, Demi Moore, Molly Ringwald, Treat Williams, Ella Beatty, Jamie Askew, Yuval David, Roya Shanks, Pawel Szajda,
Lo mejor: un guion minucioso y una interpretación genial de Hollander
Lo peor: no interesará a quien ignore la personalidad de Capote y de “las cisnes”.
¿Cómo verlo?: Se estrenó en HBO Max el 7 de febrero de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 8,5

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Lo menos que puede decirse sobre FEUD: CAPOTE VS. THE SWANS

Cuando vimos la primera temporada de Feud (palabra inglesa que puede traducirse tanto como “feudo” como “enemistad”, “conflicto”, “disputa”) dedicada a las trifulcas cincuenteras entre Bette Davis y Joan Crawford, ya nos dimos cuenta de que no era una serie habitual. Tanto el guion como las interpretaciones, la temática y la escenografía, estaban cuidado al milímetro. Algo así no lo puede hacer cualquier recién llegado al mundo de la cinematografía. Ahora, con la segunda temporada, entendemos por qué han transcurrido siete años desde aquella primera temporada. Lo bueno se hace esperar. Lo bueno no improvisa temporadas como quien siembra patatas.

Feud está ahora dedicado al escritor Truman Capote y a las relaciones con las que él mismo llamó “las cisnes” (swans), un grupo de mujeres de alta sociedad -perdón de la élite económica neoyorkina que es, como decir, la élite económica del capitalismo- que conocía bien y con las que le unió una extraña relación de amor-odio. Las amaba porque eran sus compañeras de chismes y su confidente. Él sabía todo lo que ellas sabían sobre la vida íntima de las famosas y recibía confidencias de todas ellas y de cada una de ellas sobre las otras… Y, en más de una ocasión, decidió publicar todas estas intimidades que, en realidad, demostraban que el mundo de las “socialités” de alcurnia, era como el de las “chonis” de arrabal, sólo que más sofisticado. Publicar tantas intimidades le valió odios eternos, seguidos de reconciliaciones y de nuevos odios, por deslices ulteriores. Esta segunda temporada de Feud está, pues, dedicada a narrarnos los conflictos entre Capote y sus “cisnes”.

Todo lo que puede decirse de esta serie es que reaviva la calidad que ya tuvo la primera temporada, con el añadido de que la actuación de Tom Hollander, aunque histriónica se atiene a la realidad del personaje: un gay, como suele decirse, con más plumas que un pavo real, genial en su capacidad de retratar la sociedad de su tiempo, y autodestructiva por su afición al alcohol, a malas elecciones personales, que afectaban a su inspiración. Esto, unido a su relación ambigua con las mujeres de altísima sociedad, por las que sentía una mezcla de amor maternal y odio a su superficialidad (y, por supuesto, a ciertos celos por ser mujeres deseadas por hombres que a él le hubiera gustado atraer), constituyen los elementos esenciales de esta segunda temporada de Feud.

Ahora bien, para exprimir todo el potencial de esta serie, hay que conocer la relevancia de Truman Capote en la literatura norteamericana de la segunda mitad del siglo XX y, por supuesto, quiénes eran “las cisnes”. Barbara Paley, quizás la mas inteligente de todas ellas, considerada como “la mujer mejor vestida del mundo”, durante décadas, icono de la elegancia, célebre en los EEUU desde la época de la Gran Depresión, editora de la revista Vogue. En la serie está interpretada por Naomi Watts. Calista Flockhart, a su vez, es Lee Radziwill, Caroline Bouvier, hermana de Jacqueline Kennedy, esposa de JFK, actriz de poco éxito y escritora de la misma fortuna, con divorcios incontables. Nancy “Slim” Keith, icono de la moda en los años 50-60, esposa de banqueros, productores y cineastas, descubridora de Lauren Bacall (a quien presentó a su entonces marido Howard Hawks), miembro de la altísima élite a partir de finales de los 40, se le reconoce un gran estilo y un gusto excepcional en el vestir y en el arte; interpretada por Diane Lane. Lucy Douglas “CZ” Guest, otro icono de la elegancia caracterizada por la sencillez, fue modelo de Warhol, Dali, Diego Rivera y Paul Block, diseñadora de modas. En Feud, está interpretada por Chloë Seviny. Ann Woodward, en 1940 conocida como “la chica mas bella de la radio” y en ese tiempo figura prominente de la moda en la alta sociedad tras casarse con el banquero William Woodward de cuyo asesinato fue considerada como sospechosa; no pudo soportar la presión que supuso la publicación por parte de Truman Capote, de todos los rumores y chismes sobre el crimen y terminó suicidándose. Demi Moore interpreta a la desgraciada “socialité”.

Estos son los “cisnes” femeninos. En cuanto a Capote es rigurosamente cierto que, tras la publicación de Plegarias atendidas, libro en el que incluye todos los chismes y escándalos que rodearon a este grupo de damas adineradas y relevantes, cayó en el ostracismo y sus tendencias al alcoholismo y a la mala elección de compañeros, agravaron su decadencia que finalmente concluyó en 1984 con su muerte por sobredosis de drogas.

Nadie sale bien librado en esta serie: las “cisnes” por su vacuidad, sus vidas fatuas y su irresponsabilidad entregando secretos íntimos a un confidente poco escrupuloso en su custodia. Y, en cuando a Capote, ya no es el novelista genial de Desayuno en Tiffany’s o del escalofriante A sangre fría, sino un gay obsesionado por el recuerdo de su madre, emocionalmente inmaduro y que buscaba una madre -que no encontró- en el grupo de “cisnes” -y, seguramente por eso, las masacró en sus volúmenes de relatos Vip.

Es cierto que, a ratos, la interpretación de Hollander puede parecer histriónica: pero, lo cierto es que, por las filmaciones que han quedado de él, el personaje era fácilmente imitable y Hollander lo clava. Pero “las cisnes” no se quedan atrás. Tanto los diálogos como la ambientación, los encuadres, el movimiento de cámara, evidencian una paciencia y un celo benedictino.

Serie genial que, insistimos, para apreciar en toda su integridad, es preciso conocer tanto la novela como las circunstancias todos los protagonistas y, especialmente, de las “cisnes”.

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