FICHA

Título original:  Hijack
Título en España: Secuestro en el aire
Temporadas: 1 (7 episodios)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2023
Temática: Drama
Subgénero: Thriller
Resumen: Un avión que vuela de Dubai a Londres es secuestrado por un comando con intenciones desconocidas que no parecen ser los habituales piratas aéreos con ribetes políticos. Entre los secuestrados se encuentra una negociador corporativo, el primer interesado en que todos los pasajeros resulten sanos y salvos
Actores: Kiris Elba, Archie Panjabi, Max Beesley, Holly Aird, Aimée Kelly, Jaimi Barbakoff, Antonia Salid, Paul Hickey, Mohammed Elsandei, Fatima Adoum, Zora Bishop, Jaremy Ang Jones, Sam Shoubber,
Lo mejor: Un thriller bien contado y que mantiene dosis aceptables de interés.
Lo peor: Quizás es excesivamente larga y hubiera podido acortarse entre uno y dos episodios
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por AppleTV+ desde el 28 de junio de 2023.

Puntuación: 8

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Lo menos que puede decirse sobre SECUESTRO EN EL AIRE

Cuando una serie se titula “secuestro en el aire” es como cuando vamos a ver una película sobre el Titanic: “va y se hunde”. No podía ser de otra manera. No es espóiler: es la realidad histórica pura y simple. Hace tiempo que no hay secuestros aéreos. Y no creo que sea por los arcos de rayos X de los aeropuertos, que nos obligan a dejar botellas de vino que acabamos de comprar, colonias y cortaúñas. Es, más bien, porque, el tiempo en el que los secuestros aéreos eran casi cotidianos ha pasado. Pasó en los 60 y 70. Pocos, que recuerde, en los 80. Ninguno en los 90. Hasta que el 11-S alguien decidió renovar el tema no se saben bien cómo ni con qué propósito. Desde entonces, no ha vuelto a haber desvíos de aviones, salvo en el cine…

El cine y el mundo de las series parecen hacernos recordar miedos o situaciones que ya creíamos propias del pasado. Hemos visto muchas series como esta y, no digamos, largometrajes: se produce un secuestro aéreo, los secuestradores convierten el avión en un baño de sangre y, finalmente, sin excepción, todos ellos son eliminados. Hemos visto muchas series sobre este tema: Departure Vuelo 716, por ejemplo, o, antes incluso, una dramatización de la historia de “Carlos”, el terrorista internacional (Carlos). Se diría, pues, que el género ha dado de sí todo lo que podía dar y que, al estar ausentes noticias sobre secuestros aéreos, una serie que trate sobre esta temática, es casi un arcaísmo. Sin embargo, Secuestro en el aire, es una serie notable, bien realizada, que se sale de la norma habitual del género y que sorprende en cada uno de sus muchos giros.

Lo normal en una serie con ese título es que, desde el primer momento, tengamos una idea clara de lo que pretenden los secuestradores. Aquí no: no lo sabremos sino hasta muy avanzada la serie. De hecho, no son un grupo terrorista convencional, son un grupo de delincuentes comunes sin interferencias políticas… entonces ¿para qué secuestran un avión que viaja desde Dubai hasta Londres? ¿Cuál es su motivación? ¿Por qué trata de que no se separa que el avión está secuestrado?

Esta es una parte del misterio que rodea al secuestro. La otra está personalizada en el protagonista. Dentro del avión, se encuentra un “hombre de mundo”, “Sal Melson”, que habitualmente ejerce como mediador y negociador corporativo. Está habituado a lidiar con situaciones de tensión. Es un tipo observador que quiere salvar la vida y salvar la de los demás pasajeros. Quiere, en una palabra, volver a casa, con sus suyos -aunque esté divorciado- y está dispuesto a poner todo su talento en la balanza para poder hacer efectivo este deseo.

La serie toma el modelo de la popular serie 24, la acción transcurre en tiempo real, esto es, en lo que tarda un avión de línea regular en cubrir el recorrido entre Dubai y Londres. Pasan cosas, hay giros inesperados, situaciones de tensión, de angustia, brutalidades y misterios. Es otra de esas series cuidadas tan típicas de AppleTV+.

El protagonista indiscutible de la serie es Idris Elba. Lo hemos visto en The Wire y en Luther, pero aquí está mucho mejor. Literalmente, se come la serie. Cuando deja de aparecer en la escena, se desea volver a verlo. Esto quiere decir que su actuación es muy buena y que logra hacerse con el personaje. El resto están muy por debajo suyo, no tanto por que cierren malas actuaciones como porque sus papeles están mucho menos desarrollados.

Quizás, lo mejor de esta serie es que es clásica. No aporta gran cosa de novedad, pero se limita a tomar todos los elementos propios de un thriller a tiempo real y a traducir todo el dramatismo de la situación. Además, lo esencial está concentrado en el vector principal de la trama: las líneas secundarias están reducidas a la mínima expresión, son irrelevantes ante el gran misterio central. Y la serie va a lo esencial: no se pierde en sentimentalismos llorones, ni en buenos angélicos o malos demoníacos.

Es posible que le guste -si le gusta el cine de acción, tensión, intriga y suspense-. Es una de esas series que registra adhesiones inquebrantables o que otros críticos atacan hasta en la banda sonora. Para nosotros, es una buena serie digna de verse. Entretiene y se olvida pronto. Solo eso. Hoy en día, eso ya es suficiente.

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