FICHA

Título original A Spy Among Friends
Título en España: Un espía entre amigos
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 55 minutos.
Año: 2023
Nacionalidad: Reino Unido
Temática
: Espionaje
Subgénero: Thriller
Resumen: Un funcionario del SIS es investigado por su posible participación en la fuga hacia Moscú del célebre espía Kim Philby. Ambos han mantenido una amistad estrecha durante veinte años y el contraespionaje británico tiene la duda de si el funcionario en cuestión conocía desde los años 40 que Philby trabajaba para Moscú.
Actores: Guy Pearce, Damian Lewis, Anna Maxwell Martin, Adrian Edmondson, Stephen Kunken, Nicholas Rowe, Karel Roden, Monika Gossmann, Anastasia Hille, Lucy Akhurst, Lucy Russell
Lo mejor: tres geniales interpretaciones de los tres protagonistas principales.
Lo peor: para entenderla desde el principio hace falta conocer algo la historia de Kim Philby
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Movistar+ el 13 de abril de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 8,5

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Lo menos que puede decirse sobre UN ESPÍA ENTRE AMIGOS

Estrenada en el Reino Unido, en el canal ITV, rival de la BBC, en diciembre de 2022, afortunadamente ha tardado poco en llegar a España. Un espía entre amigos es uno de esos productos que hay que ver lo antes posible, antes de perder la fe en la capacidad de los guionistas para elaborar buenos guiones. La serie está basada en un libro de investigación del mismo título escrito por Ben Macintyre. Macintyre es columnista del The Times, hijo y nieto de historiadores. Se ha especializado en temas históricos “con tirón”, misterios no resueltos, aspectos poco conocidos o simplemente desconocidos de la historia reciente del Reino Unido. Y, como resultaba inevitable, antes o después terminaría interesándose por la vida de Kim Philby, el famoso espía británico, miembro de la alta sociedad inglesa, comunista en su juventud y luego colaborador del KGB durante la friolera de 30 años.

Todavía hoy se ignora cómo es posible que Philby pusiera pasar desapercibido durante tanto tiempo, especialmente cuando era del dominio público que en la universidad, él y sus compañeros, habían coqueteado con el comunismo. Tres de sus compañeros de aquella época y él mismo, formaron una red de espionaje que costó grandes pérdidas a la inteligencia inglesa y norteamericana desde el inicio mismo de la Guerra Fría.

La serie nos sitúa después de la deserción de Philby. Éste pasó de Beirut a Odessa y se estableció en Moscú hasta su muerte. Es considerado “héroe de la Unión Soviética” y siempre sostuvo que no traicionó a su país, porque, desde muy joven se consideraba marxista y, por tanto, ayudó a la construcción del socialismo. Este es uno de los aspectos que plantea esta serie. Puede ser calificada como “revisión” de todo lo que sabíamos sobre Kim Philby (vale la pena recordar que los conocimientos “clásicos” sobre esta red de espionaje fueron descritos en la memorable serie británica Espías de Cambridge). En sus primeros pasos como espía (1937), Philby estuvo en España y pasó un tiempo en Burgos estudiando cómo podía asesinar a Franco, encargo con el que había venido a nuestro país. Al parecer, trabajaba para el KGB desde dos años antes.

La serie plantea todas las dudas con la que está sembrada la carrera de Philby como espía y que se remontan a los años de la Segunda Guerra Mundial. Guy Pearce encarna al célebre espía (a pesar de parecerse poco o nada y de que el maquillaje y la caracterización tampoco le aproximar al original), mientras que Damian Lewis (“Nicholas Elliott”) es su “amigo del alma”, funcionario del SIS, quien, a su vez, será interrogada por una funcionaria del MI5, Ana Maxwell Martin, para tratar de elucidar si “Elliott” estaba al corriente de los planes de fuga de Philpy y tuvo algo que ver con ellos.

La serie -quien bueno, interpretaciones notables, ritmo constante, intriga permanente- logra alcanzar las más altas cotas del cine de espionaje. La serie, no lo olvidemos, es británica y ha sido elaborada por británicos, que dan por sentado que todos estamos al cabo de la calle sobre quién era Kim Philby y lo que hizo hasta que fue descubierto en 1963. Y no es así. Me atrevería a sugerir que, para un mejor aprovechamiento de esta serie, el espectador vea antes, Espías de Oxfort y después, una vez repuesto y asimilado los personajes y sus historias, vea este producto que puede considerar como complementario. No le decepcionará, especialmente si se siente atraído por el cine de espías.

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