FICHA

Título original:  McDonald & Dodds
Título en España: McDonald &Dodds
Temporadas: 2 (4 entregas)
Duración episodio: 90 minutos.
Año: 2020
Nacionalidad: Reino Unido
Temática: Policiaca
Subgénero: Crimen
Resumen: McDonald es una policía enérgica, con ganas de prosperar en el escalafón, representante de los “nuevos ingleses”, mientras que Dodds es un policía chapado a la antigua, extremadamente observador y eficiente en su trabajo, pero aparentemente apocado y tímido. Ambos van resolviendo casos extremadamente complejos.
Actores: Tala Gouveia, Jason Watkins, Pearl Chanda, Jack Riddiford, James Murray, Sebastian Knapp, Robert Lindsay, Natalie Jackson Mendoza, Rosalie Craig, Susannah Fielding, Jack Ashton, Roger Evans, Navin Chowdhry, Ellie Kendrick, Cassie Bradley, Caroline Catz, Hugh Dennis, Michele Dotrice, Freddie Fox, Suzanne Packer, Charlotte Ritchie, Kiran Sonia Sawar, Joanna Scanlan,
Lo mejor: la actuación de Jason Watkins como “Dodds”
Lo peor: guion excesivamente retorcido.
¿Cómo verlo?: Se estrenará en el canal Cosmo el 21 de junio de 2021. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 7,5

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DÓNDE VERLA (Cosmo)

Lo menos que puede decirse sobre McDONALD & DODDS

No puede decirse que esta serie tenga el aura de la originalidad (de hecho, hay elementos característicos que proceden de la vieja serie Colombo, mil veces repuesta y otras tantas copiada), pero también es cierto que la serie tiene cierto encanto, especialmente en su parte retro. En la figura de “Dodds”, vemos al viejo policía provisto de métodos de investigación y observación propios de los años 70, que todavía resultan eficientes y no superados por los CSI, ni por demás “investigadores forenses”, puestos de moda con el milenio.

McDonald & Dodds tiene -como Colombo– un punto de humor, inglés por supuesto- siendo una serie de investigación criminal, lo que ayuda a hacerla más digerible. Los casos que presenta son extremadamente complejos y retorcidos, hasta el punto de que, al menos el primer episodio, resulta casi incomprensible. Pero, esto también resulta comprensible si tenemos en cuenta que en más de medio siglo de series policiales, ya hemos visto todo lo que podíamos ver y que, ahora, o bien queda solamente la posibilidad de reiteraciones o, como es el caso de esta serie, de complicaciones extremas.

Mc Donald, es mujer y negra, policía de nuevo cuño, ambiciosa, con poca experiencia y tendencia al autoritarismo y a los gestos imperiosos; quiere ascender en su profesión y quiere hacerlo rápido. Su vida no es todo lo feliz que quisiera y, en ocasiones, se parece más al arquetipo de “negra cabreada” que al de funcionaria eficiente. McDonald está al frente de un caso particularmente difícil: ha aparecido muerto en casa de un empresario multimillonario alguien que parecía estar allí para robar una estatuilla griega. A la investigación se le agrega también “Dodds”, un policía que durante los últimos once años ha estados en oficinas y que se niega a jubilarse; es un tipo tímido, apocado, pero muy observador, educado y pulcro, lento en los movimientos y eficiente como pocos. Inicialmente, le han encargado a Mc Donald que convenza a su compañero para que se jubile, algo que ella intenta sin éxito; al concluir el caso, ella está convencida de que se trata de alguien eficiente y genial en su trabajo. Terminan formando una buena pareja, complementaria en todos los sentidos.

“Dodds” no es otro que Jason Watkins, un actor de carácter al que hemos visto en numerosas miniseries británicas, todas ellas memorables, asumiendo las registros más variados. Aquí sale airoso y constituye el puntal más sólido de la serie. Los espectadores esperan ansiosos la aparición de Watkins, consciente de que su papel es el que aporta sonrisas, avances en la trama y frases ingeniosas. Con solo mover ligeramente un músculo del rostro, puede conocerse su estado de ánimo y sus intenciones. Tala Gouveia, es, para el caso McDonald. No la recordábamos de series anteriores y tiene una muy corta filmografía. No logra emocionar y la pareja resulta muy desequilibrada.

En conjunto, no es una serie llamada a convertirse en un gran éxito (a causa de lo complejo de los casos tratados y de la escasa talla de una de las columnas sobre las que debería sostenerse), pero, al menos tiene la cualidad de estar bien dirigida, con una fotografía cuidada, un montaje ágil que evita que el aburrimiento se extienda en torno al plasma. Es de esas series que pueden verse y disfrutarse, aunque seamos conscientes de lo improbable de las escenas que estamos viendo. Otro aspecto interesante es que el guion encierra giros inesperados en cada tramo.

Para amantes de las miniseries inglesas, del modelo de policía despistado y de las tramas criminales que no se logran desvelar del todo hasta el final.

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