FICHA

Título originalSeven Seconds
Título en España: Siete Segundos
Temporadas: 1 (10 episodios)
Duración episodio: 60 minutos.
Año: 2018
Temática: Intriga
Subgénero: Policiaca
Resumen: Un policía cuya esposa espera un hijo, hiere gravemente en accidente de tráfico a un joven de color. Un compañero de profesión le induce a huir de la escena. Sin embargo, la acción de los padres de la víctima y de la pareja formada por una ayudante del fiscal y un policía honesto, se proponen aclarar el crimen.
Actores: Clare-Hope Ashitey, Nadia Alexander, Raúl Castillo, Russell Hornsby, Regina King,Beau Knapp, David Lyons, Zackary Momoh, Michael Mosley, Patrick Murney, Michelle Veintimilla, Adriana DeMeo, Coley Speaks, Corey Champagne, Lesli Margherita, Alex Perez, Londi Brooks, Corey Marshall, Rachel Navarro, Justina Adorno, Ron Canada, Melanie Nicholls-King, Robert Turano, Gamze Ceylan,Shari Abdul, Christian Barber, Anastasia Barzee, Jason Boyle, James Chen, Crystal Lonneberg, Andy English, Jeffrey Farber, David Fletcher, Odette Warder, Austin Katz, Sarah Lefler, Brian O’Neill, Marlon Perrier, Annie Pisapia, Dylan Prince.
Lo mejor: Un buen guión que facilita el trabajo de los actores.
Lo peor: Visión muy sombría de la policía norteamericana.
Lo más curioso
: La serie está basa en un largometraje ruso (The Major, 2013) y no tiene nada que ver con la cinta de Wesley Snipes del mismo título.
¿Cómo verlo?: Emitida por Netflix. Pueden bajarse a través de programas P2P.

Puntuación: 7,5

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Lo menos que puede decirse sobre SEVEN SECONDS

Con frecuencia, la comunidad negra de los EEUU se ha quejado de que recibe un trato discriminatorio por parte de la policía. Hay que decir que los tiempos en los que la mayoría de policías de aquel país eran irlandeses  han quedado lejos. Damos constancia personal de que, entre ellos, abundan en el momento actual representantes de las “minorías”: especialmente hispanos y afroamericanos. En cualquier caso, es rigurosamente cierto que la actualidad diaria aparece salpicada de este tipo de noticias sobre la brutalidad policial contra los negros. Este es el tema sobre el que discurre esta serie, por mucho que se inicie bajo la aparente forma de un accidente y no de una agresión deliberada y consciente.

Un policía joven, inexperto, no particularmente malintencionado, recién casado y con la esposa embarazada, ocasiona un accidente por un descuido, en el curso del cual resulta gravemente herido un joven afroamericano que será ingresado en el hospital entre la vida y la muerte. El compañero del joven policía, el habitual policía corrupto, le convence para no asumir el accidente y huir del lugar. Será un error, a partir del cual se desencadenará toda la trama que discurre por esa comisaría y por sus corruptelas consuetudinarias. La otra línea argumental se centra en la figura de una joven ayudante del fiscal, también afroamericana que, en principio aparece como una profesional sin gran experiencia, con problemas de alcoholismo y extremadamente dispersa. El caso del joven atropellado resultará para ella una posibilidad de reivindicarse y realizar un buen trabajo. Será ayudada en esto por otro policía llegado de Nueva York, sistemático en su trabajo y honesto. La tercera línea argumental nos mostrará las vicisitudes de la familia del joven atropellado, la evolución de ambos cónyuges, sus problemas y sus deseos de encontrar y localizar a quienes provocaron el atropello. Estas tres líneas confluirán y se entrecruzarán, dando lugar a los diez episodios.

La serie nos presenta a los arquetipos del policía corrupto, el policía honesto, los padres trastornados por la pérdida, los negros pandilleros, el policía honesto y la fiscala que quiere hacer méritos para asentar su posición… pero, a pesar de que todos estos elementos ya han aparecido en otras series, ésta, desde el principio resulta extremadamente agradable de ver y está lejos del desarrollo tópico del género. Hay “algo” que la hace diferente. Probablemente sea un guión particularmente ágil o unas interpretaciones comedidas (con un reparto poco conocido) o el ritmo del montaje, lo suficientemente rápido y variado para mantener el interés, pero lo suficientemente sereno como para no marear con acción histérica y peleas continuas.

No es que la serie nos cuente nada nuevo, ni que sea genial: es una serie de mantenimiento, de las que se pueden ver, enganchan con facilidad y, al terminar los diez episodios nos han dejado un buen sabor de boca.