FICHA

Título original:  Death and Other Details
Título en España: La muerte y esas cosas
Temporadas: 1 (10 entregas)
Duración episodio: 60 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Thriller
Subgénero: Policíaco
Resumen: Una chica es sospechosa de haber cometido un crimen en el interior de un yate de superlujo. El encargado de la investigación es el detective considerado como el mejor del mundo. La lista de presuntos sospechosos abarca a todos los tripulantes del yate. Pronto, el detective y la sospechosa aunarán sus esfuerzos para tratar de elucidar el crimen.
Actores: Violett Beane, Mandy Patinkin, Linda Emond, Jayne Atkinson, Christian Svensson, Lauren Patten, David Marshall Grant, Angela Shou, Hugo Diego García, Fraser Aitcheson, Rahul Kohll, Annie Q, James Pizzinato,
Lo mejor: una forma ingeniosa y original de plantear un tema clásico de investigación
Lo peor: trata de actualizar Sherlock Holmes y Poirot sin conseguirlo de forma convincente
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Disney+ el 5 de marzo de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 7

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Lo menos que puede decirse sobre LA MUERTE Y ESAS COSAS

Las figuras de Sherlock Holmes, de Miss Marple, del comisario Maigret o de Hercules Poirot, figuran entre lo mejor de la literatura policíaca del siglo XX. Sus figuras son recurrentes y sobre ellas se han hecho decenas de series inspiradas por los propios protagonistas de las novelas o bien por personajes que reproducen sus constantes: capacidad deductiva, observación implacable de la realidad, razonamientos lógicos exactos y fuerte personalidad, habitualmente teatral e incluso histriónica. Pues bien, esta serie pertenece a la segunda gama: los guionistas han generado un personaje que no es más que la síntesis de todos los rasgos que adornan los nombres de los grandes detectives de la novela policíaca del siglo XX.

Pero, como vivimos en tiempos de igualdad y paridad, un detective masculino no podía protagonizar en solitario una miniserie, así que los guionistas -fieles al nuevo código de Hollywood- introdujeron a una representante de la minoría del 49-51% de la población, esta vez como falsa culpable y, al mismo tiempo, como colaboradora necesaria del detective en su búsqueda de la verdad.

En realidad, “Imogene Scott” (interpretado por Violett Beane) se ha convertido en la principal sospechosa de un asesinato que ha tenido lugar en un yate de superlujo propiedad de un multimillonario de piel oscura (segunda minoría exigida por el código de Hollywood). Así pues, lo que tenemos es el tema tantas veces repetido en los relatos de crímenes del asesinato cometido en el interior de un lugar aislado. Todos los que se sitúan dentro de ese “espacio maldito”, caben dentro de la categoría de sospechosos. Solo uno -o uno en compañía de otros- es el criminal y le toca al “mejor detective de mundo, Rufus Cotesworth” (Mandy Patinkin) investigar el crimen. La principal sospechosa, “Imogene Scott”, casi inmediatamente, es elevada de categoría y pasar a ser la colaboradora necesaria de “Rufus” en la investigación.

Bien, hasta aquí la serie no tiene nada de excepcional, ni siquiera de diferente en relación a otras series de investigación criminal. La novedad estriba en el ritmo narrativo -trepidante- y en el tono de la narración -con incrustaciones continuas de humor entre golpes de efecto y giros dramáticos-, cambios continuos de escenas y cierta aceleración de la trama. No es poco, desde luego. Pero el problema de la serie es que, a medio camino, estamos fatigados por tanta velocidad en el relato. Estamos con la lengua fuera y lo que, en principio, nos sorprendía, hacia mediados de la serie, empieza a fatigarnos, incluso conocemos el interior del barco al dedillo y sentimos la misma claustrofobia que los protagonistas.

Pero hay algo peor: el personaje de “Rufus” es demasiado irreal, sus deducciones remiten especialmente a las ideas por Conan Doyle para su personaje. En cuanto a “Imogene” resulta, igualmente, demasiado irreal y poco convincente. El juego de las sospechas que, en un momento u otro, abarca hasta el ancla del barco y a todos sus pasajeros y tripulantes, no consigue la intención originaria: renovar el género. Ha sido un intento -si se nos apura, incluso, un buen intento- pero no se ha podido consumar satisfactoriamente.

El resultado final es una serie que se encuentra solamente un poco por encima de la media de la cascada de series que nos vienen ofreciendo los distintos streamings. Puede verse, disfrutarse y, es posible, que satisfaga a algunos: pero no ha conseguido renovar el género, sino tan solo reeditar estereotipos de detectives históricos.

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