FICHA

Título original: One Lane Bridge
Título en España: One Lane Bridge
Temporadas: 3 (16 episodios)
Duración episodio: 52 minutos.
Año: 2020
Temática: Intriga
Subgénero: Parapsicológica
Resumen: En nueva Zelanda existe un lugar maldito en donde se han cometido numerosos asesinatos y muertes violentas: One Lane Bridge, cerca de la capital. Allí es destinado un detective de origen maorí que investiga uno de esos crímenes. Sufrirá experiencias interiores, visiones y estados alterados de conciencia que le guiarán para resolver el caso.
Actores: Dominic Ona-Ariki, Joel Tobeck, Alison Bruce, Alex Walker, Phoebe McKellar, Michelle Langstone, Phil Brown, Nathalie Norris, Jared Turner, Nicola Kanawa, Roxie Mohevvi,
Lo mejor: Hay cierta originalidad no exenta de exotismo en el planteamiento inicial.
Lo peor: lo híbrido de la serie que no se sabe muy bien si es policíaca, parapsicológica o dramática
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por AppleTV+.

Puntuación: 7

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Lo menos que puede decirse sobre ONE LANE BRIDGE

No llega mucho cine neozelandés y el poco que llega demuestra estar en línea con los patrones de Hollywood mucho más que con los que se cuecen en las Islas Británicas de donde proceden la mayor parte de actores y profesionales del cine de aquel país. Por algún motivo que desconocemos, en aquellas islas situadas en las antípodas, las temáticas preferidas suelen tener que ver con lo paranormal (véase, por ejemplo, la desternillante Wellington paranormal) y, a pesar de que los viajeros cuentas que aquellas islas son un remanso de paz y estabilidad, algunas de las series que nos han llegado desde allí, cuentan todo lo contrario (véase Top of the lake). Sea como fuere, la calidad de estas producciones suele ser correcta e, incluso, pueden sorprender en algunos tramos.

La temática de One Lane Bridge es, en principio, policíaca. Se ha cometido un crimen en un puente próximo a la ciudad de Queenstown y la policía envía a un detective de origen mahorí para investigar el caso. Acaba de llegar y muchos recelan de él, especialmente porque parece estar muy vinculado a las tradiciones ancestrales de su pueblo. Su método de investigación no se basa en la racionalidad y el método policial, sino en el “matakite”, que en lenguajes europeos podría ser traducido como “inspiración” o “intuición adivinadora”. Y es aquí en donde la serie deriva hacia lo parapsicológico. Es lícito y, en cualquier caso, una posibilidad para renovar el género policíaco que, en la actualidad, se encuentra muy desgastado y parece ya incapaz de sorprender a las audiencias.

El crimen en cuestión se ha cometido en un lugar que parece estar afectado por alguna maldición, el puente sobre el río Dart. Allí ha muerto o se ha suicidado mucha gente, también es un lugar en el que se han producido accidentes. La muerte está presente en aquel lugar, algo que pasa desapercibido a los descendientes de anglosajones que se encuentran allí, pero que cuya presencia nota el protagonista, el actor mahorí Daminic Ona-Ariki (a la sazón, “inspector Ariki Davis”). Éste, por lo demás, es un novato, pero decidido a enfrentarse con quien sea, incluso con sus superiores, para esclarecer el crimen que le ha tocado investigar. Los momentos de iluminación mística que experimenta le ponen la pista de lo ocurrido.

El género híbrido -policíaco/parapsicológico- funciona en esta ocasión. Vamos a asistir casi a una reedición de Twin Peaks en versión neozelandesa (o poco menos). La serie sorprende, especialmente en sus primeros episodios. Luego, vamos viendo que no todo está tan bien tramado como parecía y la serie pierde parte de su atractivo, pero, en cualquier caso el resultado es aceptable y, sobre todo, entretiene.

Junto a Ona-Ariki aparecen Joel Tobeck y Alison Bruce, como “matrimonio Tremaine”, él superior del protagonista y ella una de las sospechosas. El rostro inquietante del primero lo hemos visto en varias series y la segunda es también una actriz veterana y relevante en la escena anglófona. Sus papeles, no están perfectamente definidos e, incluso, la frialdad anglosajona de la que hacen gala, choca con la fatalismo y la pasión que sabemos apreciar los espectadores mediterráneos, sus reacciones nos parecen falsas y existe, hay que reconocerlo, un choque antropológico.

En cualquier caso, la serie es entretenida, el cuadro de actores cumple a la perfección con los roles que les han sido asignados y el guion supone una aportación oficinal al mundo de las series policíacas. Un producto de AppleTV+

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