FICHA

Título original Berlín
Título en España: Berlín
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 50-55 minutos.
Año: 2023
Nacionalidad: España
Temática
: Robo
Subgénero: spin-off
Resumen: Berlín, uno de los protagonistas de La Casa de Papel, en uno de sus robos realizados antes de emprender aquella aventura. Se trata de hacerse con 44 millones de euros en joyas de una empresa parisina de subastas. En el curso de la preparación del golpe se enamorará de la esposa del propietario de las joyas.
Actores: Pedro Alonso, Michelle Jenner, Tristán Ulloa, Begoña Vargas, Julio Peña, Joel Sánchez, Samantha Siqueiros, Najwa Nimbi, Julien Paschal, Itziar Ituño, Rachel Lascar, Masi, Martin Asian
Lo mejor: la actuación de Tristán Ulloa
Lo peor: argumento flojo e interpretaciones más flojas aún
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Netflix el 29 de diciembre de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 4

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INTRO

MÚSICA

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Lo menos que puede decirse sobre LA CASA DE PAPEL: BERLÍN

Entendemos perfectamente porque esta serie se estrenó el día después del “Día de los Inocentes” de 2023: de haberse estrenado ese día, hubiera parecido, en efecto, una inocentada servida por Netflix a todos sus abonados. Como se sabe, el catálogo de Netflix es tan inextricable como variopinto; cuesta encontrar algo que valga la pena y satisfaga: de hecho, el promedio de productos dignos que sirve al año, podría cifrarse en uno al mes. Y, si bien es cierto, que no todo el público pide “calidad” y que la mayor parte de telesufridores se contenta con algo que le haga olvidar las miserias cotidianas, no es menos cierto que ofrecer elevar ligeramente el nivel, tampoco sería tan complicado. Bastaría, solamente, con seleccionar mejor a los guionistas, cambiar a los empleados en el control de calidad de la plataforma y tener, a la postre, un poco más de dignidad. Porque lo cierto es que, cada vez más abonados a Netflix, se preguntan por qué pagar por ver un producto al mes que satisfaga y perder horas y horas desechando morralla y bazofia. Especialmente, cuando las críticas “reales” (y no las de los profesionales a sueldo) se conocen inmediatamente emitida la serie y un público exigente sabe si vale la pena bajarla gratis de eMule o de los Torrents, en lugar de pagarla a precio de oro… En fin, que Netflix se las componga y siga con su línea suicida.

Berlín… spin-off de La Casa de Papel, seria que, a fin de cuentas, estuvo sobredimensionada y de la que solamente resultó memorable la primera temporada. Uno de los personajes que, entonces, llamaron la atención fue el personaje de “Berlín” (interpretado por Pedro Alonso). Era un personaje cínico, duro, carismático, de pasado ignoto, ladrón de guante blanco, educado, machista y sibarita… Pero no era el jefe, sino un tipo leal al jefe y al “plan”. Aquí, en cambio, él es el jefe, él planifica, él protagoniza. No es lo mismo: el personaje resulta increíble, la interpretación es histriónica al servicio de un guion poco o nada elaborado.

Si bien, ya en el primer episodio, puede intuirse las debilidades de la serie, todos somos favorables a dar un voto de confianza: “no puede ser que esto sea tan malo como parece”. Y es así como vemos el segundo episodio, y luego el tercero… los que llegan aquí -e intuimos que en el ecuador de la serie, el producto ya ha perdido a la mitad de los que la iniciaron- empezamos a plantearnos si es una serie sobre robos geniales o sobre pequeñas historias de amores imposibles. Nada en ella es creíble, ni siquiera los personajes que han sido rescatados de la serie original.

En esta ocasión, la crítica de pago lo ha tenido difícil para defender el producto. Los medios de comunicación más importantes, desde La Vanguardia al The Washington Post, o se han callado o han advertido sobre la baja calidad del producto. Pero la opinión del espectador ha sido, casi unánime, reaccionando en contra. A Netflix, por supuesto, lo que opine el público le tiene al fresco: de momento, ya ha firmado la segunda temporada de la serie, a ver lo que puede extenderse el chicle.

No solamente la serie no aporta nada al género de “robos geniales”, sino que el espacio ocupado por los amores y amoríos de todos los protagonistas, resta elementos propios del género. Y, además, la combinación de estos amores, contribuye a hacer todavía más increíble la trama. ¿Podemos imaginar al jefe de una banda de chorizos enamorarse de la esposa del primo al que despluman? Difícilmente, desde luego. Pero esa no es la única incoherencia del guion y, acaso el único aliciente que puede ofrecer esta serie para un espectador maduro sea el identificar todos los agujeros negros de la trama y los deslices grotescos de la producción.

Porque, lo esencial de la trama se desarrolla en París. El hecho de que, en todos los bares de la capital francesa que aparecen en la trama, se beba la cerveza Estrella de Galicia, parece, como mínimo, chocante. Y es que, desde el lanzamiento de John Wick 4, París se ha convertido en Meca de la “aventura” (y, en efecto, en 2024, circular por algunos barrios de París, es, no solo como viajar a otro continente, sino que entraña graves riesgos). Tomar algunas escenas en París, mostrar encuadres tradicionales de la capital francesa, especialmente del Distrito XVI, y luego utilizar cromas para hacernos creer que seguimos en París, es un truco barato, demasiado gastado a estas alturas… sobre todo cuando Estrella de Galicia aparece por todas partes.

Se dirá que, Berlín, es una serie de puro divertimento, sin más. Como cualquier serie de este tipo, pero, diablos, ¿tanto cuesta hacer algo creíble el guion? ¿tan difícil es centrarse en un género y explotarlo sin necesidad de realizar mezclas al 50% entre “intriga” y “romance”? ¿Es que no puede exigirse a los guionistas crear personajes con un mínimo de credibilidad aunque solo sea para que empaticen con el espectador? Porque, a Netflix, se le podía decir aquello que dijo Cicerón en el Senado de Roma al conocerse la “pedrosanchada” de la época: Quousque tandem abutere, Catilina, patientia Nostra?… Sí Netflix, ¿hasta cuando abusarás de nuestra paciencia?

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