FICHA

Título original Warsazawianka
Título en España: Todavía aquí
Temporadas: 1 (6 episodios)
Duración episodio: 40 minutos.
Año: 2023
Temática: tragicomedia
Subgénero: Cuarentón
Resumen: Un escritor que ha tenido cierto éxito y vive cómodamente sin trabajar dedicándose a sus placeres, está angustiado por la trayectoria de su propia vida, pero opta por vivir a la desbandada. Apenas explota su talento para la escritura y lo que le rodea, pero aspira solamente a comprender el mundo que le rodea
Actores: Borys Szyc, Ilona Ostrowska, Piotr Polak, Milena Gozdziela, Maja Pankiewicz, Marianna Zydek, Matylda Giegzno, Jakub Wieczorek, Marta Scislowicz, Jerzy Skolimowski, Beata Bandurska, Agnieszka Doczynska, Magda Graziowska, Grzegorz Gadziomski, Nadia Kullmann, Wojciech Kalarus, Ernest Nita, Mayu Gralinska Sakai, Marcin Januszkiewicz, Tomasz Wlosok, Zofia Jastrzebska, Ewelina Zak   , Wojciech Fibak, Leszek Zdybal ,
Lo mejor: la actuación del protagonista Borys Szyc.
Lo peor: tramos excesivamente depresivos poco justificados.
¿Cómo verlo?
: Es emitida en España por SkyShowtime desde el 1 de julio de  2023.

Puntuación: 7

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Lo menos que puede decirse sobre WARSAZAWIANKA

“Warsazawianka”, en castellano, sería algo así como “la varsoviana” que no tiene nada que ver con la canción revolucionaria que fue uno de los himnos más cantados durante la guerra civil española con letra de la CNT (aquella que empezara con “negras tormentas…, etc”). Pero aquí es sinónimo de “historia ocurrida en Varsovia”. Nada del otro mundo. Los varsovianos han llegado en apenas unas décadas y con ayuda de la Unión Europea, a ser conspicuos europeos preocupados por el consumo, el goce, el disfrute y el dolce fare niente. Como el protagonista. La historia es casi la traslación de Californication a las calles de la capital polaca, o si lo preferimos como David Duchovny cantando la Varsoviana…

En efecto, el protagonista es un escritor que ha tenido algunos éxitos editoriales. Esto le permitiría vivir de las royalties con relativa facilidad, de no ser porque tiene algunas adicciones: le gusta la juerga, la cocaína y el sexo. De hecho, es adicto a las tres casos, acaso por su condición recién adquirida de cuarentón ansioso de quemar cartuchos en el altar de la vida y del hedonismo. Pero ya no escribe. Y, por tanto, el flujo económico ha cesado. Su padre es un artista reputado y sus lienzos se venden bien. Esto le permite cubrir huecos, pagar facturas y ayudar a otros. Porque se trata de un tipo solidario, simpático y empático. Además con un talento indudable como escritor que, como Baudelaire, parecía haber renunciado a plasmarlo en negro sobre blanco. Y así transcurren sus días: divorciado y con una hija, en cada episodio le vemos haciendo algo que no debería hacer y metiéndose en embolados de los que debería huir. Pero él es así: un artista, y ya se sabe que, para determinados genios, el vivir a la desbandada es casi una obligación moral.

El escritor atribulado no es otro que Borys Szyc. Ha superado los cuarenta, pero conserva cierto aspecto juvenil perjudicado por una calva incipiente. En 2007 recibió el premio a “mejor actor polaco” de la temporada. Desde entonces se ha hecho muy conocido en la escena polaca, a pesar de que su gran afición es la música y tiene varios discos grabados. Hay algo de él en el personaje que encarna: en 2008, en los momentos en los que su carrera aceleró, fue sancionado con dos años de retirada del carné de conducir, tras ser detenido en un control absolutamente ebrio. En esta serie -una de las decenas que ha interpretado- lo vemos como “Franciszek Czuly”, el escritor. Su interpretación puede calificarse como buena.

Ahora bien, la serie, en sí misma, es algo depresiva. Vemos como el protagonista, especialmente en los primeros episodios, adopta decisiones que van a ser negativas en su vida. Hay un momento en el que tanta negatividad, termina cansando. Por lo demás, el ambiente de ocio descontrolado, de vicio, drogas y sexo a tutiplé, resultan demoledores para el protagonista y para el espectador. El derroche de simpatía y el ir conociendo las facetas positivas del personaje no absorbe completamente los reflejos negativos que proyecta.

Es, en cualquier caso, una serie que vale la pena vez y juzgar por sí mismo, especialmente cuando una se encuentra ante situaciones similares: cuarentón y sin la vida orientada en ninguna dirección. Para este grupo de población, la serie puede ayudar a reflexionar.

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