FICHA
Título original: Deadloch
Título en España: Deadloch
Temporadas: 1 (7 episodios)
Duración episodio: 56-66 minutos.
Año: 2023
Temática: Comedia negra
Subgénero: Policíaca
Resumen: En una ciudad de Tasmania aparece un cadáver justo antes de celebrarse una fiesta muy popular. Son encargadas del caso dos investigadoras, ambas lesbianas, pero con gustos, actitudes y modos muy diferentes.
Actores: Kate Box, Pamela Rabe, Katie Robertson, Madeleine Sami, Kris McQuade, Nina Oyama, Dencan Fellows, Alicia Gardnier, Harry Radbone, Susie Yousef, Holly Austin, Leonie Whyman, Mia Morrissey
Lo mejor: cuesta encontrar algo positivo en esta serie.
Lo peor: no es que sea “serie lésbica” es que es “serie muy mala”.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Amazon Prime Video desde el 1 de junio de 2023.
Puntuación: 4
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Lo menos que puede decirse sobre DEADLOCH
Desde hace meses nos propusimos no comentar series malas o mediocres. Si nos decidimos a comentar esta es porque está más allá de “lo malo”: es, simplemente, un despropósito, absurdo, ridículo, estúpido, mediocre y, simplemente, infame. Por eso la comentamos, como síntoma de una época.
No es por casualidad que esta serie australiana, filmada en Tasmania, se ha estrenado en el mes del “pride LGTBIQ+”. La serie está transversalmente recorrida por el tema del lesbianismo. Casi aspira a ser un catálogo de distintas formas de ser lesbiana: la lesbiana discreta, la lesbiana insegura, la lesbiana machorra, la lesbiana desmadrada… Todo esto es legítimo y, en principio, no tiene nada de extraño ni de criticable. El problema es que todo en esta serie es excesivamente forzado y, digámoslo ya, malo, mal concebido, peor realizado y mediocremente interpretado. La serie, por así decirlo, hace un flaco servicio a las reivindicaciones del mundo LGTBIQ+. Y este es el problema: desde que esta temática apareció en el mundo seriéfilo con Modern Familly, hemos hecho esfuerzos por ver este tipo de series: no hemos encontrado productos que estén por encima de la media, más bien, lo más normal es colar la temática LGTBIQ+ con calzador en medio de temáticas aburridas, sosas, planas y poco interesantes para todos aquellos que no compartimos esos intereses.
Deadloch, es, simplemente, mala. Después de la primera sorpresa, cuando vemos que la protagonista es lesbiana (y la sorpresa viene, no porque sea lesbiana, sino por la ubicación -Tasmania- y por el contenido de la primera escena) no sospechamos que todo lo que vamos a ver está relacionado con esta variedad sexual. Reconozco que es posible que para alguien interesado por esta materia, la serie puede tener algún interés, casi sociológico, pero para aquellos que consideramos el lesbianismo como algo que está ahí, pero que no nos interesa especialmente, la serie carece absolutamente de interés. Es casi ridícula. Y esta serie no aporta nada precisamente, ni a la comprensión de estas prácticas, ni a los rasgos de las distintas formas de vivir lo lésbico. El guion casi parece una venganza contra este colectivo.
La suerte que tienen los guionistas de esta serie es que, al cabo de 15 minutos, el espectador está harto de ver tanta estupidez concentrada. Incluso los más “políticamente correctos” deben reconocer que las carencias de esta serie son tales que la suponen un menoscabo para la causa que aspiran a defender.
La serie tiene cierto interés como síntoma: cualquier alguien aspira a realizar una serie “de lesbianas”, todo le está permitido. Cualquier crítica que formule y cualquier caricaturización es lícita, nada se le podrá objetar. Pero sin ese marchamo LGBTIQ+, quien realiza una crítica a un colectivo minoritario puede ser objeto de linchamiento público. En fin, es como cuando la palabra “maricón” utilizada por un gay es considerada como cariñosa, pero si la utiliza un heterosexual, es tomada por insulto. Dos pesos, dos medidas. Es lo que ocurre cuando a una sociedad se le restan los valores absolutos y todo se convierte en relativo. Nos guste o no, deberemos aceptar que una sociedad sin valores absolutos es completamente inviable.
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