FICHA
Título original: The Acolyte
Título en España: The Acolyte
Temporadas: 1 (8 episodios)
Duración episodio: 30 minutos.
Año: 2024
Temática: Ciencia Ficción
Subgénero: Secuela
Resumen: Enésimo subproducto de la saga de Star Wars que transcurre siglos antes de la aparición de los personajes centrales, cuando la Orden de los Caballeros Jedi se encuentran en la cúspide de su poder y una renegada de la orden es culpada falsamente de crímenes y delitos, cometidos por su hermana gemela.
Actores: Amandla Stenberg, Lauren Brady, Leah Brady, Lee Jugn-jae, Charlie Barnett, Dafne Keen, Jodie Tumer-Smith, Rebecca HGenderson, Carrie-Anne Moss, Manny Jacinto, Dean-Charles Chapman, Joonas Suotamo, Margarita Levieva, Thara Schöon, Abigail Thorn, Amy Tsang, Derek Arnold, Hassan Taj, David Harewood,
Lo mejor: la aparición de Carrie-Anne Moss.
Lo peor: vano intento de introducir nuevos elementos en el “universo” Star Wars.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Disney+ desde el 5 de junio de 2024.
Puntuación: 6
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Lo menos que puede decirse sobre THE ACOLYTE
Si alguien tenía la esperanza de que algún producto del “universo Star Wars” remontase, deberá esperar al siguiente. Éste, realmente, es otro truño que no tiene absolutamente nada que ver con el producto originario. Ninguno de los personajes puede entroncarse con el eje central, ni tampoco, las últimas ramas de la serie tienen interés, ni nada que recuerde a lo mejor de la trilogía inicial de hace… 40 años. Serie, por tanto, prescindible y que, vuelve a ser, como es habitual en Disney+, un verdadero “signo de los tiempos”.
Y los tiempos hoy, como todos sabemos, vienen marcados por dos elementos que Disney aplica indefectiblemente en todas sus producciones: la “ideología woke” y los “estudios de género”, que, en la práctica, se traduce con que ya no hay “un negro de la película”, sino más bien un “blanquito” a título episódico. En cuanto a lo segundo, Disney tiene el hábito reiterado, o bien de desvalorización de lo viril, con la contrapartida de masculinización de lo femenino, lo que aquí se aplica a rajatabla. El resultado, claro está, no puede ser más que del agrado, o bien de jóvenes muy jóvenes que todavía carecen de espíritu crítico y que ignoran el “espíritu” de la trilogía inicial de Star Wars, o bien por algunos personajes poco exigentes del colectivo LGTBIQ+.
Sea como fuere, el gran problema es que el “chicle” de Star Wars, hace tiempo que ya no puede estirarse más. No da de sí. Cada producto que surge es peor que el anterior y el recurso a actores “baratos” tiene la contrapartida de que suelen carecer de carisma, son inmediatamente olvidables y planos. Y, para colmo, los argumentos desde, más o menos, la pandemia, son cada vez menos originales.
¿Creen ustedes que a estar alturas puede hacerse una serie en la que un par de gemelos, separados al nacer y del que uno ignora la subsistencia del otro, pueden protagonizar una serie en 2024? Podría, en efecto, si los diálogos fueran ricos, inolvidables en frases geniales, rotundos, puestas en boca de personajes bien definidos, pintados con detalle y esmero, en lugar de brochazos inmisericordes. Y esto es lo que nos vamos a encontrar.
Ahora bien, en los cinco primeros minutos del capítulo primero, albergamos la esperanza de que veríamos algo mejor. En efecto, Carrie-Anne Moss, aparece meditando y luego combatiendo contra una de las gemelas. El rostro de la Moss parece iluminar la pantalla y nuestras esperanzas. Lamentablemente, muere en la lucha y no reaparece en las horas de calvario que nos quedan por delante. Desastre, pues, total y sin paliativos.
El propio George Lucas, dijo, tras ver esta serie, que Disney nunca ha entendido la saga de las galaxias. De hecho, los actuales propietarios de Disney, por no entender, ni siquiera han entendido de que iba el Pato Donald o el Ratón Mickey. Van a lo suyo: mesianismo LGTBIQ+ y wokismo a destajo. Y luego sale lo que sale.
Lo peor de la serie es que recurre a tópicos de la primera trilogía: parece como si el único nexo con el producto originario fuera la “taberna galáctica” en la que aparecen los clientes y camareros más variopintos. Eso es todo. Los Jedi que vemos, parecen maestros resignados de escuela o jóvenes ambiciosos. Prescindible, sobre todo, si queremos guardar un buen recuerdo de la saga originaria.
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