FICHA
Título original: Presumed Innocent
Título en España: Presunto inocente
Temporadas: 1 (8 episodios)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2024
Temática: intriga
Subgénero: remake
Resumen: Un fiscal mantiene relaciones con otra compañera que resulta asesinada. Las sospechas recaen sobre él, especialmente en el momento en que se produce un relevo en la fiscalía. La acusación tiene consecuencias en la vida familiar del fiscal y afecta profundamente a las relaciones con su esposa.
Actores: Jake Gyllenhaal, Ruth Negga, Renate Reinsve, Bill Camp, Peter Sarsgaard, Elizabeth Marvel, O.T. Fagbenie, Tate Birchmore, Chase Infinit, Lily Rahe, Matthew Alan, Nana Mensah, Noma Dumezweni
Lo mejor: la serie está a la altura de las expectativas e iguala a la película.
Lo peor: la historia se prolonga excesivamente, sobra metraje.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por AppleTV+ desde el 12 de junio de 2024.
Puntuación: 7
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Lo menos que puede decirse sobre PRESUNTO INOCENTE
Hay remakes criminales que carecen de lo que en filosofía se llama “principio de razón suficiente”. Son el producto de falta de ideas, de cierta desidia de los productores a la hora de imaginar temas nuevos, y del aluvión de series que se estrenan cada mes: y, ya se sabe que cantidad y calidad están siempre, inevitablemente, en razón inversa. Encontrar un remake que haya estado a la altura de la matriz es cada vez más difícil. Y, sin embargo, cuando estábamos a puntos de perder la esperanza, aparece Presunto Inocente que no es más que el remake de la película protagonizada por Harrison Ford en 1990. Y el resultado es excelente.
La película, en su momento dirigida por Alan J. Pakula, con Syney Pollack de productor, traducía en imágenes la novela escrita tres años antes por Scott Turow. El producto triunfó en taquilla y la crítica, de forma casi unánime, la alabó. Por tanto, resultaba arriesgado realizar un remake treinta y cinco años después. Por otra parte, al calor del éxito cinematográfico ya se había realizado una serie de televisión en 1992, The Burden of Proof. A pesar de que la serie no fue ningún éxito y pasó casi desapercibida, en 2011 se filmó un largometraje que pretendía ser la continuación (secuela) de la película originaria. El protagonista, veinte años después de los hechos acaecidos en la primera película, es investigado por el asesinato de su esposa. Harrison Ford fue sustituido por Bill Pullman. Tampoco resultó memorable. Y, como a la tercera va la vencida, ahora llega esta serie que, desde luego, es bastante mejor que los dos productos precedentes y casi se aproxima al interés y perfección de la película de Pakula.
En esta ocasión, el papel de fiscal “Rusty Sabich”, recae en Jake Gyllenhall, un actor sobrio, versátil y con experiencia acumulada. Sus perseguidores serán los fiscales “Nico della Guardia” (O.T. Fagbenle) y “Tomy Molto” (Peter Sasgaard) y su abogado defensor y antiguo fiscal-jefe, “Raymond Horgan” asumido por el veterano Bill Camp. Y hay que decir que todas estas interpretaciones figuran entre lo mejor de la película.
No vale la pena extendernos mucho sobre la premisa de partida: es bien conocida. En un período de elecciones a la fiscalía, aparece muerta una de las ayudantes fiscales; ha sido asesinada de manera truculenta que remite a un crimen cometido años antes y cuyo responsable está entre rejas enviado allí por la misma fiscal ahora asesinada. El problema es que otro de los fiscales, “Rusty Sabich”, ha mantenido relaciones con la asesinada a espaldas de su esposa y ha dejado suficientes rastros como para pensar que él ha podido ser el asesino. Es cierto que las pruebas contra él son circunstanciales, pero también es cierto que, a falta de otros sospechosos, “Sabich” es el que tiene todos los puntos para que le adjudiquen el marronazo, tal como ocurre.
A partir de aquí, la serie va fluyendo y, a medida que avanza, sentimos poca añoranza por el producto original de 1990. Es posible, incluso, que en algunos momentos lo supere. Pero, el problema viene porque la serie es excesivamente larga, ocho episodios. Si se hubiera comprimido, si se le hubiera restado metraje que desvía de la trama central, el resultado hubiera sido igual o ligeramente superior a la cinta a Pakula.
Vale la pena verla. AppleTV+, habitualmente, opta por la calidad antes que por el aluvión. Su público sabe agradecérselo. A decir verdad, AppleTV+, está en las antípodas de Netflix y, quizás, este sea el mejor elogio que se le puede hacer.
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