FICHA

Título original Mr. Bates vs. The Post Office
Título en España: Mr. Bates contra correos
Temporadas: 1 (4 episodios)
Duración episodio: 60 minutos.
Año: 2023
Temática: Drama
Subgénero: Judicial
Resumen: Un director de una oficina de correos es acusado de un desfalco. Sin embargo, se trata de un error informático. Acusado del delito logra reunir a otras decenas de directores de correos que se han visto afectados por el mismo error. Crónica de un caso real que ocurrió en el Reino Unido
Actores: Toby Jones, Monica Dolan, Juñoe Hesmondhalgh, Alex Jennings, Ian Hart, Amy Nuttall, Vinodini Patel, Boby Sirrag, Shaun Dooley, Adam James, Katherine Kelly, Lesley Nicol, Clare Calbraith, Amit Shah, Lia Williams, Will Mellor, John Hollinghwaorth, Billy Clements, Chris Wilson, Matilda Firth, Richa PRakash, David Olawale Ayinde, Claire Watson Parr, Caroline Gruber, Dana Haqjoo, Alec Nichols, Matt Jessup, Mark Arends,
Lo mejor: el casting agrupa a lo mejor de la escena británica.
Lo peor: que se trató de un caso real, casi de ciencia ficción
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Movistar+ desde el 21 de mayo 2024.

Puntuación: 8

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Lo menos que puede decirse sobre MR. BATES CONTRA CORREOS

Miniserie británica no solo buena, sino muy buena y que, sin embargo, ha perdido un millón de libras. En España está pasando completamente desapercibida, como si el tema no fuera con nosotros. Y se trata de un producto que debería ser de visionado obligatorio para todo seriéfilo. Nos muestra un caso real propio de Black Mirror: las nuevas tecnologías creadas para facilitar la vida, por el contrario, nos la han convertido en kafkiana. Los protagonistas de la serie son víctimas de lo que puede ser tanto un error informático, como una mala arquitectura de un programa de gestión, como un intento consciente y deliberado de obtener ingresos suplementarios por parte de los promotores del programa.

El escándalo estalló entre 1999 y 2015, cuando más de 900 subadministraciones de correos británicas (parte del sistema de correos está privatizado) fueron condenados judicialmente por “robo, fraude y contabilidad falsa” y debieron cubrir los déficits generados por los errores del programa servido por la administración central de correos para que gestionaran sus negocios. Algunos acabaron en la cárcel al no poder cubrir estas cantidades, otros aceptaron su culpabilidad para evitar ingresar en la cárcel, muchos más se endeudaron de por vida, se rescindieron los contratos, se cerraron oficinas, la mayoría quedó en el paro, bastantes sufrieron trastornos psicológicos y problemas en su vida familiar y cuatro de ellos se suicidaron. Solamente en 2024, el primer ministro Rishi Sunak, reconoció que el escándalo había sido el mayor error judicial en la historia británica.

Lo peor de todo es que la empresa que diseñó el programa en 1999, Fujitsu, ya era consciente en el momento en que lo instaló de que generaba fallos en el sistema. Desde esa fecha, en todos los juicios que se celebraron por esta causa, la administración central de Correos explicó que el “sistema era sólido” e “inaccesible a hackers o a errores internos”. En 2012, uno de los propietarios de una sucursal de Correos, Alan Bates creó la asociación Justice for Subpostmasters Alliance que consiguió algunos avances para que Correos investigara lo que había ocurrido. En 2017, 555 sucursales ya se habían unido a la asociación que en 2019 consiguió una sentencia favorable por 58 millones de libras, de las que solamente llegaron 12 millones después de pagar las costas legales y los gastos de la defensa. Bates no se cesó en su empeño y a partir de 2020, los tribunales empezaron a anular las condenas y los procesados tuvieron derecho a recibir una indemnización. En estos momentos, el asunto todavía no está concluido y se espera que en los próximos años el total de las indemnizaciones supere los 1.000 millones de libras… todo por un error en el software.

Esta es la historia que se nos cuenta en los cuatro capítulos de esta miniserie en la que hay que destacar dos aspectos: las interpretaciones y el realismo del tratamiento. No es poco. Los dos principales actores, el poliédrico Toby Jones que tan pronto hace de criminal vesánico, como de policía eficiente, es Alan Bates, y Monica Dolan una de las afectadas que se declaró culpable para evitar la cárcel. Los guionistas supieron trasmitir en escenas efectistas y contundentes, los sentimientos y las sensaciones de los afectados por este verdadero drama casi de ciencia ficción.

Es una serie que todos deberíamos ver, porque, además de ser entretenida y verídica, nos sitúa en torno a la tiranía de las nuevas tecnologías. Todo esto empezó a ocurrir en 1999, cuando todavía no se hablaba de “inteligencia artificial”. Podemos pensar en la actualidad cómo se desarrollaría un caso similar en España, en donde las oficinas de correos tienen frecuentes errores de conexión, se quedan sin línea de internet durante horas y los lectores de tarjetas para el pago sufren indecibles problemas. Las distopías informáticas de Black Mirror se están produciendo aquí y ahora. No hace falta mirar a un futuro lejano. Esta serie nos lo confirma y, además, brillantemente.

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