FICHA
Título original: The New Look
Título en España: The New Look
Temporadas: 1 (10 entregas)
Duración episodio: 50 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Biopic
Subgénero: Moda
Resumen: París está bajo ocupación alemana. La industria de la moda parece casi paralizada, sin embargo, Cocó Chanel y Christian Dior, pero también Balmain, Givenchy y Balenciaga, luchan por permanecer lo más ajenos posibles al conflicto y generar un nuevo estilo de vestir. Si bien no podrán evitar que la guerra pese como una losa en su actividad. Cada uno de ellos reaccionará de manera diferente.
Actores: Ben Mendelsohn, Juliette Binoche, John Malkovich, Maisie Williams, Claes Bang, Glenn Close, Emily Mortimer, Nuno Lopes, Thomas Poitevin, Zabou Breitman, David Kammenos, Dominic Tighe, Hugo Becker, Margeaux Lampley, Roman Schomburg, Gregory Defleur, Cornelius Obonya, Etienne Guillou-Kerven,
Lo mejor: la actuación de Ben Mendelsohn en su papel de Christian Dior.
Lo peor: elaborada por guionistas norteamericanos con ambiciones pero sin capacidades
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AppleTV+ el 14 de febrero de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 6
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Lo menos que puede decirse sobre THE NEW LOOK
Esta es la historia de los grandes de la moda francesa durante los años de la ocupación de pa París por las tropas alemanas. O, al menos, esto pretende ser. En realidad, la serie se transforma pronto en una serie típicamente americana, simplista hasta la exasperación, con pretensiones épocas, que desaprovecha una buena idea. No hace mucho, comentábamos la serie española Cristóbal Balenciaga, que, con medios muy inferiores en calidad y cantidad, logra resultados mucho mejores.
Resulta imperdonable, cuando se cuenta con la presencia de actores consagrados como Malkovich, Juliette Binoche o Glenn Close, realizar un producto tan absolutamente mediocre y banal en el que las ambiciones quedan tan por debajo de los resultados. La intención originaria de la serie -en su primera temporada- era mostrarnos la vida de los grandes diseñadores de la moda francesa durante los años de la ocupación alemana (1940-1944). Pero todo se realiza de manera tan frívola que el resultado no es un biopic, sino casi una broma.
No es que la historia en su fondo sea falsa (la mayoría de los episodios que vemos han sido extraídos de las memorias de sus protagonistas o de fuentes próximas a ellos). Es la contextualización de estos episodios lo que resulta incalificable. En ningún momento se evidencia el drama que supuso para París el verse ocupada durante cuatro años por las tropas alemanas. El pueblo francés había querido aquella guerra, ni siquiera el gobierno francés que se vio arrastrado por el inglés y por Roosevelt, a una aventura en la que tenían todas las de perder. La ocupación supuso el colapso de la Tercera República. Y lo peor fue, que las tropas alemanas, no se comportaron tal como los había presentado la propaganda francesa, como bestias salvajes sedientas de sangre, sino que desde el embajador alemán en París, Otto Abetz -muy estimado en medios intelectuales franceses de la preguerra- hasta el último oficial de la ocupación, se comportaron siempre como caballeros. De hecho, la “resistencia”, nacida de la frustración y del patriotismo escarnecido por la ocupación, no apareció en París sino hasta los últimos momentos de la guerra. Pero hubo guerra, moría gente (los bombardeos aliados sobre poblaciones francesas que prepararon el desembarco en Normandía ocasionaron mas muertos que los habidos durante la ofensiva alemana de junio de 1940). En la serie, las tropas de ocupación, oscilan entre la “manada” de violadores, y la sofisticada crueldad (grotescas hasta sentir vergüenza ajena la caracterización de personajes como Heinrich Himmler o Walter Schellemberg, jerarcas del Reich) que “perjudicaban” y obstaculizaban el desarrollo de la moda francesa.
El episodio en el que Schellemberg encarga una “misión” a Coco Chanel debería hacernos pensar que la historia -una vez más- no es como nos las han contado. En efecto, la “misión” en cuestión era la entrega de una carta en Madrid que contenía una oferta de paz para los ingleses. El episodio está históricamente contrastado por la propia protagonista. Era la enésima oferta de paz entregada por los alemanes a Winston Churchill desde el verano de 1939. Cabe preguntarse, pues, ¿quién quería la guerra? Y los más antifascistas deberían reconocer que, y es hora de replantear las responsabilidades en el desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial y de todo lo que siguió. Pues bien, en la serie, el episodio es tratado con una frivolidad escarnecedora. Y no es el único. Una serie que dice pretender “romper” e “innovar” no puede caer en los tópicos repetidos en los últimos 80 años.hijas del fuego
Porque la guerra fue un drama para todos sus protagonistas, si bien en esta serie parece que el único drama fue que la moda francesa sufrió un parón y no se recuperaría hasta la IV República. A esto se une la lentitud narrativa, la ruptura de la línea temporal, y la ausencia absoluta de matices emocionales. Dior parece autista y Chanel un prodigio de frivolidad. A pesar de la voluntad de fascinar al espectador, con espectaculares desfiles de modelos, la sombra de la vulgaridad planea desde las alturas. La exquisitez de la que pretende alardear, cae, incluso en algunos momentos, en la pura y deleznable cutrez.
No es, desde luego, la serie que uno hubiera esperado para entender mejor las vidas y las realizaciones de los grandes de la moda francesa del siglo XX. Es una serie fría en todo momento, que no logra despegar, a pesar de contar con un casting excepcional y de que, especialmente sus dos protagonistas centrales, Ben Mendelsohn y Juliette Binoche, pusieran toda la carne en el asador.
Por una vez, la filmografía español ha vencido: entre el biopic de Cristóbal Balenciaga y esta serie sobre la moda francesa durante la ocupación, gana el primero, por goleada. Y si no nos creen, compruébenlo ustedes mismos.
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