FICHA

Título original:  Constelation
Título en España: Constelación
Temporadas: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 55 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: Reino Unido
Temática: Thriller
Subgénero: Psicológico
Resumen: Se ha producido un accidente mortal en la Estación Espacial Internacional. Uno de los astronautas ha muerto y la otra está a punto de perecer, pero, finalmente consigue llegar a la Tierra. A partir de ahí se da cuenta de que todo ha cambiado. Y lo nota, en particular, a través de su hija.
Actores: Noomi Rapace, Jonathan Banks, James d’Arcy, Davina Coleman, Rosie Coleman, William Catlett, Barbara Sujowa, Julian Looman, Henri David, Carole Weyers, Sandra Teles, Rebecca Scroggs,
Lo mejor: la idea base del argumento
Lo peor: se pierde en detalles y la temática central queda lastrada
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AppleTV+ el 21 de febrero de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 8

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Lo menos que puede decirse sobre CONSTELACIÓN

He aquí el ejemplo de una serie cuya idea de base es brillante y cuyo desarrollo genera algunos problemas. El primero de todos es definir el género al que pertenece: no es ciencia ficción, a pesar de que tenga algunos elementos propios de esa especialidad; lo que ocurre, no es en un futuro distópico, sino en un presente y no ocurre en una plataforma especial camino a una galaxia desconocida, sino que, a pesar de transcurrir en el espacio, es en la Estación Espacial Internacional; tampoco es una película de terror, aunque hay giros y sorpresas deudoras de esa especialidad. Y, aunque existen rastros en el guion de “cine familiar”, es el reclamo, pero no el eje de la trama, al igual que hay elementos propios de carácter político, sin ser una serie propiamente “política”. Igualmente, existen elementos “conspiranoicos”, sin ser una serie que pretenda descubrir tramas ocultas. Tiene bastante, eso sí, de thriller psicológico: la protagonista ha sufrido un trauma al regresar a la Tierra después de abandonar la estación y ha salvado la vida por los pelos: no sería raro que sufriera un “trastorno postraumático”.

Así pues, este “thriller psicológico”, provisto de incrustaciones de otros géneros, nos muestra la vida en la Estación Espacial (que realmente existe, como producto de la cooperación de las agencias espaciales rusa, norteamericana, europea, japonesa y canadiense, lanzada en 1998 y cuyo ciclo vital se espera que se prolongue hasta 2024 o 2028). Cuatro astronautas tienen que realizar distintos experimentos, uno de ellos destinado a encontrar un nuevo estado de la materia. Un accidente -el cuerpo de un astronauta soviético muerto hace décadas, choca con la estación- pone en riesgo la vida de los dos astronautas. Uno de los astronautras muere a causa del accidente y, para colmo, una de las dos cápsulas de salvamento, no funciona. El oxígeno se agota y, finalmente, solo una de las astronautas femeninas (interpretada por Noomi Rapace) logra, in extremis, abandonar la estación y, después de indecibles momentos de tensión, llegar a la Tierra. ¿Misión cumplida? En realidad, si, porque el pequeño contenedor del experimento sobre el nuevo estado de la materia, llega sano y salvo, a manos del representante norteamericano en el proyecto (interpretado por Jonathan Banks).

El problema es que, al cabo de unos días, cuando ya está repuesta, la astronauta en cuestión empieza a tener algo parecido a ataques de pánico, problemas de desubicación y, sobre todo, cree que su familia ha cambiado, en especial su hija de apenas 10 años (y, efectivamente, algo ha cambiado porque para encarnar ese papel, se ha recurrido a dos hermanas gemelas). El misterio aumenta porque el análisis de las grabaciones del incidente y de las realizadas por la astronauta, se evidencia que hay unos minutos perdidos. Para mayor intriga, en esas grabaciones aparece también la figura del astronauta varón muerto (interpretado por William Catlett) y el brazo que ha perdido en el accidente (pero que la astronauta no lo ve como un miembro arrancado, sino que ve a la totalidad del compañero de misión). Y, por si todo esto fuera poco, la delegación rusa, en Tierra, una vez enterados del accidente en la Estación, manifiestan su voluntad de abandonar el proyecto. La astronauta superviviente, además, percibe que todo lo que ha conocido (el color de su coche, su marido y su entorno, la figura del jefe de la misión norteamericano…) en todo ello hay “ligeros”, pero sustanciales cambios.

La serie intenta sumergirnos en la teorías de los mundos paralelos y de dos realidades distanciadas y progresivamente diferentes (el cuerpo del astronauta soviético momificado que chocó contra la Estación no es otro que la delegada rusa en el proyecto de la Estación Espacial). Incluso la propia astronauta protagonista empieza a pensar que no es ella la que ha regresado, sino que ha muerto en la Estación…

AppleTV+ ha ofrecido, en el momento de elaborar estos comentarios, los tres primeros episodios de la serie (pensada para que se prolongue varias temporadas). Es difícil hacerse una idea completa de cómo puede desarrollarse el producto en los cinco restantes, pero cabe decir que la complicación argumental es tal que los guionistas se las van a ver y desear para ofrecer una salida coherente y comprensible a los espectadores. Aunque siempre, claro está, existe la posibilidad de que opten por retirarse del terreno de la física cuántica (del que ha partido el argumento), al simple terreno de la medicina convencional para la que la astronauta ha sufrido durante unos segundos un problema de falta de oxígeno que le ha generado visiones paradójicas. Todo puede ser.

Cabe decir que la serie está muy bien realizada y la interpretación de la protagonista, Noomi Rapace y, en especial, de James D’Arcy, son muy sólidas. La ambientación y los efectos especiales son, así mismo, brillantes. Ahora bien, lo que falla -y hace temer lo peor: esto es, un final que insatisfactorio por incomprensible- es la complicación creciente de la trama que deja pocas posibilidades a una salida airosa.

Es una serie que mantendrá en vilo a los espectadores. No creemos que esta sea la única temporada. La temática puede extenderse como un chicle. La idea no es del todo original y es menos tributaria de la “física de vanguardia” como pretende, que de la ciencia ficción convencional. Recordamos un relato -posiblemente de Arthur G. Clarke- en el que un viaje en el tiempo genera un trastorno espacio-temporal y, cuando vuelve el viajero, encuentra pequeños cambios en su mundo: no han ganado las elecciones los demócratas, sino los republicanos, y él está casado con su vecina, no con quien recordaba que fuera su esposa… Cámbiese el viaje en el tiempo, por el accidente en la estación espacial, renuévese la temática de la ciencia ficción con el recurso a la física cuántica y la moda de los “universos paralelos” y se tendrá lo esencial de esta serie (que no es tan novedosa como pretende).

En AppleTV+ o en su “proveedor habitual de archivos intercambiados”. A pesar de su interés, la serie -por el momento- está pasando en España poco menos que clandestinamente.

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