FICHA

Título original Zorro
Título en España: Zorro
Temporadas: 1 (10 entregas)
Duración episodio: 50 minutos.
Año: 2024
Nacionalidad: España
Temática
: Acción
Subgénero: Aventuras
Resumen: El Zorro ha muerto, pero su hijo -que ignora esta personalidad de su padre- acude a California para descubrir quién lo ha asesinado. Allí, poco a poco, va descubriendo la verdad. Para aclarar las circunstancias de su muerte, deberá asumir el disfraz y las acciones de su padre.
Actores: Miguel Bernardeau, Renata Notni, Andrés Almeida, Emiliano Zurita, Dalia Xiuhcoatl, Chacha Huang, Fele Martínez, Luis Tosar, Rodolfo Sancho, Paco Tous, Cristo Fernández, Cuauhtl Jiménez, Cecilia Suárez, Elia Galera, Angelo Olivar, Peter Vives, Francisco Reyes, José Bosqued, Ana Layevska, Eva Camacho, Gonzalo Ramírez, Joe Manjón
Lo mejor: algunas coreografías de bofetadas…
Lo peor: un “remake” que jamás debió hacerse
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Amazon Prime Video el 25 de enero de 2024. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 4

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INTRO

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Lo menos que puede decirse sobre ZORRO

Hay series que uno empieza a ver con cierta desconfianza y que, transcurridos 10 minutos del inicio de los créditos, ya se da cuenta del calvario que le espera. A partir de ese momento, las alternativas son tres: renunciar a continuar con el bodrio, proseguir por puro masoquismo, o verla a trompicones. Reconocemos haber optado por esta última opción a partir del inicio del segundo capítulo. El tono de la serie ya estaba marcado y éramos conscientes de lo que íbamos a ver. Los guionistas, los productores y las plataformas de streaming parecen olvidar que el tiempo del espectador vale algo y es un bien que nunca retorna: el tiempo perdido, perdido está. No es, por tanto, cuestión, de desaprovecharlo. Ver esta serie -concluyamos- es una pérdida de tiempo

Zorro no aporta nada nuevo a la figura del personaje creado hace ya cien años, en 1919, por Johnston McCulley que, desde 1920, se ha llevado al cine en más de medio centenar de ocasiones. Cada época ha tenido sus “zorros”, habitualmente actores que estaban en el candelero en cada momento. Ha habido, interpretaciones mejores y peores. Entre estas últimas, sin duda, figura la que comentamos y que, Amazon Prime Video se ha atrevido a exhibir. Salvo alguna coreografía de peleas -tan espectacular como improbable- y salvo la presencia de algunos actores consagrados (que el dios de las series sabrá porqué han aceptado colaborar con este producto próximo a la indigencia artística, histórica y intelectual: ¿qué hacéis perdidos en el reparto, vosotros, los Fele Marínez, los Luis Tosar, los Rodolfo Sancho, los Paco Tous?), el producto, además de aburrido es casi una ofensa a muchos de las versiones precedentes.

Primera escena: parece que estamos en una escuela de agentes secretos en la España de principios del siglo XIX. “Diego de la Vega”, el prota, demuestra estar formado en las artes circenses de la acción, la infiltración y el robo. Estamos en un ejercicio para “graduarse”. Fin de la escena. Escena siguiente: nos encontramos en California. El Zorro ha quedado encerrado en una escuela después de huir y es asediado por sus enemigos. Muere allí. Le quitan la máscara. Resulta ser “Diego de la Vega”, el padre del aspirante a agente secreto. Éste, opta por regresar a California al enterarse del fallecimiento de su padre y para aclarar en qué circunstancias ha muerto. El hijo ignora que el padre es Zorro. De hecho, las autoridades le informan que ha sido asesinado… por el Zorro. Esto, por un lado. Luego están unos “indígenas” que “eligen” a un “nuevo zorro”. Deberíamos decir que, en realidad, no es un “zorro”, sino una “zorra”… Me habrán disculpado la proliferación de comillas, pero es que todo esto resulta tan absurdo de explicar que las comillas son la muleta para no perderse. Como era de esperar, el Diego de la Vega hijo, poco a poco se da cuenta de que su padre era el Zorro, asume su disfraz, sus hazañas circenses y actúa como tal liberando a un indio preso. ¿Su enemiga? La “zorra” indígena, elegida como tal por los notables de su tribu, con la bendición de un dios igualmente indígena… Diego de la Vega hijo ha contado con la inestimable colaboración de una periodista de Los Angeles para aclarar la muerte de su padre.

En resumen, que lo que vamos a ver es una versión de El Zorro, en donde la masculinidad del personaje tiene su contrapeso en la otra “zorra” electa. En donde la California de principios del XIX está repleta de chinos, de negros (como la periodista que le ayuda). Inútil decir que en aquella época los negros de Los Angeles se podían contar con los dedos de la oreja y los chinos llegaron algo más de medio siglo después para construir ferrocarriles. En cuanto al papel de la mujer en la sociedad del primer tercio del siglo XIX, era subordinado al hombre, como sabe todo aquel que conoce las novelas de McCulley o algo de la historia de California cuando todavía no había sido robada a México.

El tono se ve: wokismo tan de moda en nuestros días. Ese es el lastre que soporta y asfixia a esta serie, la vuelve increíble y casi caricaturesca. Para colmo, los trasfondos romántico-afectivos que constituyen líneas argumentales complementarias, son mero relleno. Los guionistas han creado personajes femeninos que actúan y se comportan como ultrafeministas de nuestros días. Preocupados por imprimir estas “nuevas orientaciones doctrinales”, obligadas en todo producto mediocre que aspire a ser difundido universalmente, los guionistas han olvidado el ritmo narrativo, los responsables del casting tampoco han estado muy sembrados y, finalmente, los directores de fotografía, aparte de las mencionadas escenas de bofetadas, no han arriesgado gran cosa, copiando de anteriores versiones de El Zorro, escenas (como la del caballo del Zorro encabritado a la luz de la luna) y encuadres. El resultado ha sido un Zorro que tiene más que ver con Batman (por la capa, el antifaz y su capacidad para la pirueta en los combates) que al personaje original encarnado por Fairbanks, Tyrone Power o Antonio Banderas…

Si su tiempo no tiene valor para usted, siempre tiene la posibilidad de cubrir diez horas de su existencia, con este remake. Luego, no me diga que no le he advertido.

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