FICHA
Título original: The Architect
Título en España: The Architect
Temporadas: 1 (4 episodios)
Duración episodio: 18-20 minutos.
Año: 2023
Temática: Ciencia Ficción
Subgénero: Social
Resumen: En un futuro próximo, la vivienda se ha convertido en algo inaccesible para la mayoría. Una arquitecta que trabaja como becaria concibe un proyecto para convertir los parkings en nuevas viviendas accesibles. Pronto disputará la idea con otro arquitecto compañero suyo y antiguo novio.
Actores: Eili Harboe, Fretrik Stenberg, Ingrig Glaever, Alexandra Gjerpen, Petronella Barker, Kim Falk, Espen Rognilien, Anna Filippa Hjane, Kristoffer Aase, Inger Elise Holm, Mona Grenne, Armann Surlzehl, Lill-Torumm Kilde, Lonn Heidi Sláttoy,
Lo mejor: buen guion de anticipación
Lo peor: excesivamente similar a cualquier episodio de Black Mirror.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Filmin desde el 25 de julio de 2023.
Puntuación: 8
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Lo menos que puede decirse sobre THE ARCHITECT
Si no hubiera existido la serie Black Mirror, The Architect hubiera merecido un sobresaliente sin paliativos. La acción de esta pequeña serie noruega de apenas cuatro episodios de no escasos veinte minutos, se sitúa en un futuro cercano en el que muchas cosas han cambiado. No hay, por ejemplo, automóviles y, por tanto, los parkings se han abandonado y solamente algunos propietarios espabilados los alquilan, no para guardar vehículos de transporte, sino para vivir. Los precios de la vivienda se han hecho excesivamente caros como para que alguien que no disponga de una situación económica privilegiada, pueda vivir en apenas 40 ó 50 metros cuadrados. Más resulta imposible y este objetivo, ya es excesivo para la inmensa mayoría. Así que el ayuntamiento de Oslo convoca un concurso de proyectos para construir 1.000 nuevas viviendas en la capital. Tal es el arranque de la historia que tiene aspectos estremecedores en especial en nuestro país en donde el alquiler ya es un lujo.
La protagonista es arquitecta, pero está trabajando como becaria en un estudio de arquitectura. Acaba de alquilar una vivienda ilegal: vive en un subterráneo abandonado en donde antes su cubículo era el espacio reservado para aparcar un utilitario. No es la única. Es una chica brillante que está desconsiderada en su trabajo. Un buen día, el estudio de arquitectura en el que presta servicios auxiliares contrata un nuevo arquitecto: es un tipo aparentemente brillante y ambicioso, que se sorprende al ver allí como becaria a su antigua novia. Ni siquiera en el estudio de arquitectura sabían que ella tenía el título. Después de tensiones iniciales, la becaria y su exnovio pactan presentar un proyecto para el concurso convocado por el ayuntamiento de Oslo: convertir los parkings en las 1.000 viviendas solicitadas…
En los cuatro episodios veremos como este objetivo se va cumpliendo y cómo, ambos arquitectos trabajan sistemática y concienzudamente en el proyecto. El tono de la serie es satírico e irónico, pero comedido. A pesar de que la situación de fondo, las circunstancias y los mismos personajes sean tragicómicos, la serie nunca adopta el tono de una comedia. El aspecto dramático es lo que prevalece de principio a fin. El tratamiento de la imagen es igualmente frío, aséptico, todo está concebido para destilar una irreprimible tristeza. La música clásica que acompaña las imágenes suscita nostalgia y tiempos mejores.
Lo peor de la serie es que evidencia una realidad que está ya al alcance de la mano: comprometerse durante más de media vida para adquirir una vivienda mediocre, verse obligado a alejarse más y más de los centros de las grandes ciudades “gentrificadas”, ir más allá de ponerse de acuerdo con dos o tres personas más para poder alquilar una vivienda, por lo demás, minúscula y poco atractiva. Saber que nada va a cambiar en los próximos años y que aquella superficie ni permitirá tener hijos, ni siquiera suponer un espacio minúsculo de felicidad. No es una distopía, es algo que tenemos a la vuelta de la esquina y que hay que agradecer a director, actores y guionistas, que nos lo hayan recordado.
Se ve en el mismo tiempo que un largometraje tarda en situarnos en la trama. La serie, ofrecida por Filmin, ha recibido varios premios internacionales. Se entiende bien el motivo.
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