FICHA

Título original:  Libre de reir
Título en España: Libre de reir
Temporadas: 1 (5 episodios)
Duración episodio: 30 minutos.
Año: 2023
Temática: Documental
Subgénero: Humor carcelario
Resumen: Sofía Niño de Rivera, monologuista y humorista mexicana, realiza un taller de stand-up en dos cárceles mexicanas, una masculina y otra femenina, tratando de convertir la desgracia y la infelicidad en humor. En el último capítulo, los asistentes expondrán sus monólogos al público.
Actores: Sofía Niño de Rivera, Daniel Sosa, Coco Celis.
Lo mejor: una idea original, lleva de forma simpática.
Lo peor: faltan etapas intermedias del taller.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Amazon Prime Video desde el 5 de julio de 2023.

Puntuación: 8

PROMO (en castellano)

PROMO (en castellano)

PROMO (en castellano)

INTRO

MUSICA

VER SERIE (en Amazon Prime Vídeo)

WEB OFICIAL (en Amazon Prime Video)

Lo menos que puede decirse sobre LIBRE DE REIR

En México, desde que se han convencido de que son capaces de ofrecer algo más que culebrones, parecen ser capaces de emitir series de calidad muy aceptable. Lo que nos llega ahora es un producto atípico. Es documental, pero al mismo tiempo, comedia. Hace reír pero tiene momentos de gran ternura y otros duros de ver. La serie tiene a Sofía Niño de Rivera como artífice, presentado y columna sobre la que se sostiene todo. Y, hay que reconocer que sale airosa de la prueba.

Sofía Niño es una monologuista mexicana. Mujer del año en 2016 en su país. Pertenece a la aristocracia criolla de su país. Es hija del presidente de la Asociación de Bancos de México y se ha podido permitir una buena formación académica. A los 28 años abandonó el sector de la publicidad, en el que había hecho sus primeras armas profesionales, y se dedicó a la comedia como monologuista. La habíamos visto en Club de Cuervos difundida por Netflix y en aquellos primeros años, realizó varios trabajos más para el gigante del streaming que no se han visto en España. Luego a realizado trabajos para YouTube Premium, Amazon Prime Video y la plataforma Vix.

Reconozco que su rostro me sonada de Club de Cuervos, pero que su trayectoria anterior y posterior me era completamente desconocida. Tampoco esta serie, entre comedia y documental, ha venido muy avalada por la publicidad. Hay que buscarla en el catálogo de Amazon. Pero vale la pena: la idea es novedosa y la ejecución aceptable. Deja satisfechos, no hay ni adoctrinamiento, ni corrección política, hay una simple voluntad de transformar en comicidad y humor situaciones que, en principio, encierran tragedias personales.

Sofía Niño entra en dos cárceles de la capital mexicana. No puede decirse que allí vaya a encontrar un clima particularmente favorable para el “club de la comedia”, sin embargo, lo que propone es realizar un taller de “stand-up” (monólogos) como otros proponen un taller de carpintería o de peluquería para que, una vez concluida su condena, los ex convictos puedan realizar una profesión. Cárcel de hombres, cárcel de mujer y sección de trans, gays y demás residentes en módulos especiales de la cárcel masculina. Tipos, en su mayoría patibularios, algunos patéticos, otros simplemente con mala suerte en la vida, malas decisiones en su momento. Algunos se han hecho a la cárcel, otros piensan solamente en su libertad. En general, todos ellos, se mantienen en pie y con ganas de reinserción social. Sofía Niño sabe trabajar con ellos, enseñarles las reglas básicas del arte del monólogo, como crear y utilizar gags efectivos ante públicos difíciles.

El proceso de conversión de un penado en monologuista es lo que vamos a ver a lo largo de los episodios de esta miniserie. Saben a poco. A veces, Sofía Niño trae a algún amigo comediante a la cárcel para que transmita también su experiencia a los presos y suponga un aliciente más para su creatividad y su proceso de conversión del veneno (su amargura interior por su situación) en remedio (ganas de reinsertarse, de sentirse bien, de asumir alguna tarea creativa y de prepararse para la libertad). Es un ejercicio interesante, en nuestra opinión, demasiado rápido.

Lo que vemos al final es un espectáculo en el que los mejores monologuistas que han salido del taller divierten a un público muy variopinto, lejos de las rejas. Hay que reconocer que unos tienen más gracia que otros, pero todos ellos -y seguramente este es el elemento mas interesante del experimento- han demostrado voluntad de integrarse en la sociedad y aprender una profesión. La cárcel no les ha deshumanizado por completo, como podría esperarse…

Un producto interesante de ver, curioso y ameno, oculto en los deliberadamente desordenados catálogos de los streamings.

 (SI ESTA CRÍTICA LE HA SERVIDO PARA ALGO O LE HA AYUDADO EN ALGO, PULSE LA PUBLICIDAD QUE ACOMPAÑA Y QUE NOS AYUDA A MANTENER LA WEB. GRACIAS).