FICHA
Título original: The Horror of Dolores Roach
Título en España: La trágica historia de Dolores Roach
Temporadas: 1 (8 episodios)
Duración episodio: 28 minutos.
Año: 2023
Temática: Drama
Subgénero: Gore
Resumen: Una condenada por tráfico de drogas y agresión a un policía cumple su condena y sale en libertad, cuando va en busca de su novio, no lo encuentra, pero renueva amistades en el antiguo barrio. Por circunstancias ajenas a su voluntad protagoniza distintas muertes que su nuevo novio convierte en gustosas empanadillas.
Actores: Justina Machado, Alejandro Hernández, Kita Updike, K. Todd Freeman, Marc Maron, Judy Reyes, Jean Yoon, Jeffery Self, Cyndi Lauper, Lian Eskenazi, Jessica Pimentel, Jimmy Alvarez, Alanna Bale,
Lo mejor: golpes de humor frecuentes alternados con suspense y giros imprevistos.
Lo peor: es menos original de lo que aparenta ser.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Amazon Prime Video desde el 7 de julio de 2023.
Puntuación: 8,5
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Lo menos que puede decirse sobre LA TRÁGICA HISTORIA DE DOLORES ROACH
Hay comedias siniestras como ésta en la que uno lamenta que terminen tan pronto. Hay que ir con cuidado con esta serie: en ocasiones se anuncia como El horror de Dolores Roch y en otras como La trágica historia de dolores Roach. En cualquier caso, es un “producto Amazon” y es en su panoplia de portada en donde se anuncia. Por el momento, es una de las mejores serie que ha estrenado esta plataforma en 2023.
Dolorores Roach es una hispana que acaba de salir de prisión. Ha estado encerrada algo más de un lustro por un asunto de tráfico de drogas y agresión a un policía. Hubiera podido acortar la condena, pero ha callado y no ha revelado datos sobre quién era más culpable que ella: su novio que ha quedado en libertad. En la cárcel, además de aprender a sobrevivir, ha adquirido algunas habilidades: sabe dar masajes “de muerte”, en las dos acepciones de la palabra: tanto en su sentido figurado, como aquellos masajes que te generan una sensación infinitamente placentera, como aquella otra en la que se facilita una muerte súbita al presionar la vértebra de la que depende la vida o la muerte. Su compañera de celda le ha enseñado todos los trucos de la profesión.
Una ver en libertad, “Dolores” se dirige a sus antiguos barrios neoyorquinos: todo ha cambiado y nadie está en el sitio en el que los había dejado antes de entrar en prisión. Su novio, claro está, ha desaparecido. El dinero que había guardado ya no está en el lugar donde lo había dejado y el piso en el que vivía ahora es de otros. Lo que siempre está en su lugar es la tienda de empanadas, dirigida por otro hispano. Pero es una tienda en crisis. Los gustos de los vecinos también han cambiado. “Dolores” vivirá en el sótano de la tienda de empanadas y desde allí tratará de irrumpir en el negocio de los masajes relajantes. Tiene la inquebrantable voluntad de no volver a la cárcel y, por supuesto, de no delinquir. Pero la vida le impone otra ruta.
Se verá obligada, para sobrevivir, a matar a un número creciente de personas. Los cadáveres son empleados por el propietario de la tienda como relleno de las nuevas empanadillas que acaba de lanzar. Será un éxito. De toda la ciudad acudirá gente para degustar esas maravillosas empanadillas hechas con carne humana…
La serie se va acelerando a medida que avanza. Los muertos aumentan en cada episodio y todos podemos intuir cuándo y cómo se producirá la siguiente baja. También intuimos cómo terminará todo. La protagonista, sin embargo, tiene un “buen fondo”, no es una asesina psicópata, pero se ve obligada a matar una y otra vez, y otra más y otra, para evitar volver a la cárcel. Tal es la temática de este producto que recuerda extraordinariamente a La leyenda de Sweeney Todd. Parece bastante claro que la inspiración inicial ha partido de ahí, sin embargo, hay que reconocer a los guionistas y a los actores -especialmente a Justina Machado y a Alejandro Hernández- su buen hacer y sus condiciones para la comedia.
En una serie que deja satisfecho: no provoca carcajadas ni situaciones continuamente hilarantes, pero si mantiene una mezcla de interés, angustia, ansiedad, terror y… sonrisas, permanentes. Y esto ya constituye un valor en sí mismo en estos tiempos de humor imposible, sometimiento a la corrección política y wokismo desencadenado. Con mucha frecuencia, lo simple funciona y lo simple, como esta comedia-gore, da en el claro.
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