FICHA

Título original: Bite Club
Título en España: Bite Club
Temporadas: 1 (8 episodios)
Duración episodio: 44 minutos.
Año: 2018
Temática: Drama
Subgénero: Thriller
Resumen: Una pareja es atacada en el mar mientras hacen surf. Él pierde una pierna. Ambos son policías. Su relación se interrumpe tras el incidente, pero unos meses después vuelven a trabajar en un caso. Hay un asesino en serie que colecciona dientes y que opera en su zona. Mientras, tratan de recuperarse del impacto del ataque del tiburón.
Actores: Dominic Monghan, Todd Lasance, Ash Ricardo, Darcie Irwin-Simpson, Pia Miller, Marny Kennedy, Deborah Mailman, Damian Walshe-Howling, Robert Mammone, Jessica Falkholt, Darcie Irwin-Simpson,
Lo mejor: crea un ambiente de intriga y tensión.
Lo peor: particularmente lenta en el desarrollo de la trama central.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Orange desde el 23 de noviembre 2022 y por AXN Now desde el 2 de junio de 2023

Puntuación: 6

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Lo menos que puede decirse sobre  BITE CLUB

El “club del bocado” sería la traducción del título de esta serie que parece restar dramatismo a su contenido. Han hecho bien en mantener el título original en inglés. Rodada en Australia, la serie podría dar lugar a pensar que allí en las antípodas existe la sensación de estar rodeado de tiburones en el mar y de asesinos en serie en tierra. La realidad es mucho más tranquila. A pesar de que esta serie se deja ver y sabe despertar tensión y suspense, no puede decirse que sea una “gran serie”. La premisa de partida es difícilmente asumible (una pareja de policías que son atacados por un tiburón en un momento de esparcimiento, mientras hacían surf, perdiendo él una pierna y ella resultando con algunas heridas. El episodio deja secuelas en ambos). El desarrollo es todavía más inasumible.

En efecto, el día antes del ataque del tiburón, ambos estaban a punto de ligar sus vidas para siempre. Después del ataque no se han vuelto a ver, sin embargo, unos meses después coinciden en el mismo destino. Él sigue una terapia en un grupo de ayuda con otras personas que han sido atacadas por tiburones. A ambos se les encargará investigar la existencia de un asesino en serie que opera en la zona y que tiene como rasgo distintivo extraer un diente de sus víctimas. Desde el final del primer episodio se conoce la identidad de este asesino en serie: lo tienen delante, es un joven policía encargado de rastrear con un perro y que aspira a ser oficial. Así pues, desde el principio sabemos quien comete los crímenes, así que somos conscientes es de que lo que nos espera en los siete episodios restantes es como la pareja de policías llega hasta él.

La serie tiene como protagonistas a Dominic Monaghan, aquel hobbit de El Señor de los Anillos, que aquí oficia de policía a tiempo completo y de asesino en serie en horas libres. Damian Walshhe-Howling es el policía que ha perdido una pierda en el ataque del tiburón y es el primero en darse cuenta de que las víctimas varios casos de asesinatos que investiga, han sufrido la extracción de un diente. Finalmente, Pia Miller es la ex novia del policía que fue atacada por el tiburón y que conserva integra su anatomía, al margen de alguna dentellada. Quizás, lo mejor sea la mirada inquietante que contrasta con su aspecto inofensivo que luce el antiguo hobbit y cuya actuación supera con creces a la de sus otros dos compañeros, no porque les falten cualidades, sino porque el guion es limitado.

Desde las películas expresionistas de Fritz Lang a finales de los años 20, se sabe que la lentitud en algunas escenas es la condición sine qua non para lograr un buen efecto de suspense y conseguir lograr el desasosiego de los espectadores. Sabemos lo que va a pasar, alguien va a morir, somos conscientes de que es inevitable, nadie puede hacer nada por salvar a la víctima, pero parece como si la cámara se recreara retrasando aquello que sucederá sin que podamos hacer nada. La lentitud es necesaria en las escenas de suspense, pero no en toda la película. Ésta avanza con dificultades, con excesiva lentitud incluso en escenas que deberían ser de reflexión sobre lo que supone ser atacados por un tiburón o la angustia que se siente al recordar lo que ocurrió. En estas escenas, los diálogos sí que deben ser rápidos, intensos, definitivos. Y en esta serie no lo son: todo transcurre con exasperante lentitud con el resultado de que el conjunto está desprovisto de garra, energía, mordiente. Es plano.

Puede verse, a condición de no esperar grandes emociones. Se olvida a más velocidad de la que se ve.

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