FICHA

Título original:  Die Quellen des Bösen
Título en España: Las semillas del mal
Temporadas: 1 (6 episodios)
Duración episodio: 41-45 minutos.
Año: 2023
Temática: Thriller
Subgénero: Años 90
Resumen: En el año 1993, en el territorio de la antigua República Democrática Alemana, aparece el cadáver de una niña cubierto de flores y con inscripciones rúnicas. Una policía de Alemania oriental, reforzada por un policía de Hamburgo, realizarán la investigación que llevará a una red de corrupción de menores que operaba en la zona comunista.
Actores: Henriette Confurius, Fahri Yardim, Filip Schnack, Angelina Hänsch, Jonathan Wirtz, Cloe Heinrich, Karsten Antonio Mielke, Bettina Lamprecht, Sophie Pfennigstorf, Till Wonka, Jörg Witlte, Patrick Hainrich, Nico Ehrenteit,
Lo mejor: Sórdida, intrigante y misteriosa, une mística romántica a locura y thriller .
Lo peor: Se da por sentado que el espectador está familiarizado con la mitología germana.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Filmin desde el 20 de agosto de 2024.

Puntuación: 6,5

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Lo menos que puede decirse sobre LAS SEMILLAS DEL MAL

Los activos de esta serie son varios. La fotografía y las localizaciones son extremadamente cuidadas. El casting es aceptable (aunque los dos protagonistas centrales no son, precisamente, carismáticos), la duración correcta (aunque el ritmo narrativo en ocasiones sea el propio de una tortuga reumática), el misterio apasionante (si bien excesivamente complicado y, para entenderlo, es preciso tener algunas nociones de mitología germánica). Podría ser una serie de notable alto, pero se queda en un aprobado alto. Es buena y digna de atención, pero podía ser mejor. Con todo, insistimos, vale la pena verla.

No estamos en el tiempo presente, no hay ni teléfonos móviles, ni se insiste demasiado en Internet, ni aparecen coches sofisticados de superlujo. Estamos en 1993, el Muro de Berlín hace menos de cuatro años que ha caído y la República Democrática Alemana ya no existe. En un lugar apartado de los bosques de la Alemania Oriental aparece un cadáver. Ha sido tratado con sumo respeto: es una adolescente muerta, tendida sobre un lecho de flores y con inscripciones rúnicas sobre su cuerpo. Parece evidente que ha debido tratarse de algún crimen ritual. El caso se encarga a una investigadora oriunda del lugar; pronto, la dirección superior de policía de Hamburgo, envía a un inspector para que se una al caso. Ambos serán los protagonistas de los seis episodios.

Hay algo de ajuste de cuentas entre las dos Alemanias en esta serie. Aquellos territorios ayer comunistas y que hoy votan masivamente a Acción por Alemania (AfD), no se han integrado del todo en el conjunto de la Republica Federal. Tienen nostalgia de los “buenos viejos tiempos”, aquellos en los que se podía salir a la calle sin miedo a que te acuchillaran, a cambio de ciertos recortes en las libertades políticas. La RFA quiere recordar a los nostálgicos de la RDA y también del Tercer Reich, que ella es pura y los otros albergaban la “semilla del mal”. Y nos detenemos aquí en la descripción del guion al tratarse de una serie de intriga.

Principal problema: que, para moverse cómodamente por la serie, entenderla por completa y captar sus matices, como mínimo hay que haber leído algo sobre mitología germánica. No es complicado, pero si se ignoran estos particulares, se pierde parte de la intensidad de la serie. Hay algo atávico en esta serie, aspectos propios del pasado germano, redescubiertos y reinterpretados por el romanticismo alemán. Si se desconocen, el guion corre el riesgo de hacerse inextricable en algunos tramos.

La serie mantiene la intriga, incluso la redobla en los episodios centrales, pero también tiene muchos puntos muertos, líneas argumentales que se pierden en la práctica y elementos introducidos con calzador. No aburre, pero si se dispersa. Es coherente en su contenido, pero también demasiado densa y con tramas superpuestas que complican el argumento: hay alusiones a nazis, a comunistas, a tiempos pasados, una permanente fuga hacia atrás en el tiempo. Algo que es normal que haga la cinematografía alemana a la vista del presente del país: es como decir a la ciudadanía: “lo veis, ahora estábamos mal, pero con nazis y comunistas, estábamos aún peor”.

Como producto de Filmin no es de lo mejor (la especialidad de la casa son las miniseries inglesas, indiscutiblemente), pero puede verse, incluso disfrutarse. No pasará a la historia de las series, pero nos dejará un buen recuerdo.