EL AGENTE NOCTURNO, no te puedes fiar ni de la presidenta

FICHA

Título original:  The Night Agent
Título en España: El agente nocturno
Temporadas: 1 (10 entregas)
Duración episodio: 50 minutos.
Año: 2023
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Thriller
Subgénero: Intriga
Resumen: Un agente del FBI, cuyo padre ha sido sospechoso de traición, se encarga del servicio de ayuda nocturna a agentes con problemas desde el sótano de la Casa Blanca. Una noche recibe la llamada de un mujer que le dice que sus tíos están siendo asesinados. A partir de aquí se desencadena la investigación sobre una conspiración en la que estarán implicados los más altos cargos de la nación
Actores: Gabriel Basso, Luciane Buchanan, Sarah Desjardins, D.B. Woodside, Eve Harlow, Enrique Murciano, Hong Chau, Robert Patrick, Phoenix Raei, Fola Evans-Akingbola, Christopher Shyer, Ben Cotton, Kari Matchett, Andre Anthony, Toby Levins, Andres Collantes, Philip Prajoux, Jessie Liang, Curtis Lum, Greyston Holt, Hiro Kanagawa
Lo mejor: entretiene
Lo peor: demasiadas sospechas, demasiado intrincado, demasiado retorcido el argumento.
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Netflix el 23 de marzo de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 7

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Lo menos que puede decirse sobre EL AGENTE NOCTURNO

Thriller de la vieja escuela en el que abundan persecuciones, tiroteos, explosiones, en medio de sospechas y todo ello situado en el entorno privilegiado de la Casa Blanca. Hay en todo esto un reflejo de la desconfianza creciente que el público norteamericano va albergando en sus instituciones hasta ahora intocables. El paso por la el despacho oval de presidentes de los que se esperaba todo y que han resultado un fiasco para sus votantes (G.W. Bush para los conservadores, Barak Obama para los negros, Clinton para los progresistas, tan solo Trump ha satisfecho a quienes le votaron que intentarán volver a hacerlo a poco que les dejen), ha concluido con la llegada de un anciano con signos evidentes de senilidad, cada vez más imposibles de ocultar. No se sabe exactamente lo que Biden puede mandar en la Casa Blanca, pero se intuye que el “deep state” es quien manda por él. A fin de cuentas, los grupos de presión que le han colocado allí son los que deben de realizar la “política presidencial” que Biden ya no está en condiciones de acometer. Y esa política no va, desde luego, en beneficio de ”nosotros el pueblo”, sino, claro está, de los grupos de presión.

Así que, una trama que demuestre las corruptelas, la debilidad, la desconfianza en el edificio donde está instalada la presidencia de los EEUU es, hasta cierto punto, algo inevitable y extremadamente actual. Harina de otro costal, es que la trama que nos presenta esta serie, El Agente Nocturno, sea asumible, creíble o viable. No lo es, desde luego, pero si es un reflejo de la desconfianza y del divorcio entre sociedad y pueblo (tanto en los EEUU como en cualquier otra democracia a la occidental).

El protagonista, un agente del FBI cuyo padre ha sido acusado de traición, es alguien poco relevante dentro del esquema de la seguridad del Estado. Un nuevo servicio de seguridad e investigaciones creado por la presidenta (mujer WASP, pero mujer al fin y al cabo) ha contratado al protagonista para ejercer la deslucida tarea de situarse en el interior de un despacho en los sótanos de la Casa Blanca y esperar ante un teléfono, por las noches, llamadas de agentes en apuros. Durante semanas y meses, el teléfono no suena, pero una noche, algo ocurre: al descolgar, responde la voz de una joven, que comunica que alguien se ha introducido en casa de sus tíos y que acuda alguien a ayudarlos. Todo se pone en marcha, pero cuando llega la policía, los dos familiares aparecen asesinados. Será el primero de una larga serie de asesinatos. Los muertos, en esta primera ocasión, son dos agentes, hombre y mujer, que han servido lealmente a la presidencia durante décadas, pero, al parecer están en poder de algún secreto mortal. El “agente nocturno” abandona su encierro para participar en la investigación. Después de la desconfianza inicial, hace buenas migas con la muchacha que le ha llamado y, a partir de ese momento, ambos investigarán qué ha ocurrido.

La trama se irá complicando extraordinariamente a medida que avance la serie. El primer sospechoso, el subjefe del FBI, es descartable desde el segundo episodio: aparece asesinado. Poco a poco, la pareja, el “agente nocturno” y su nueva amiga, se van viendo aislados, no saben quienes son sus amigos, ni quieres sus enemigos, pero tienen claro que una pareja de sicarios -pareja de hecho, ella que, además de psicópata tiene instinto maternal- van a por ellos y que trabajan para las “altas esferas”. Y así, episodio tras episodio, persecución tras persecución, tiroteo tras tiroteo y sospecha sobre sospecha, se van desgranando las diez entregas de esta serie.

Buena serie, aun sin ser original. Notable sin estridencias. Con momentos espectaculares, pero sin diálogos ni situaciones geniales o sorprendentes. Sabemos que si los protagonistas sospechan de éste o de aquel, es muy posible que muera antes o después. O que si, confían en esta o aquella, ahí -seguro-, ahí hay un traidor en ciernes. Entretenida, bien realizada, con el arte hollywoodiense en realizar thrillers adrenalínicos, pero que, en definitiva, no aporta nada nuevo. Es de visión obligada si uno está abonado a Netflix y harto de buscar sin encontrar. Si no se está abonado al streaming o se ha dado de baja, la serie es prescindible: en cualquier otra plataforma encontrará productos similares.

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