FICHA

Título original Extrapolations
Título en España: Un futuro desafiante
Temporadas
: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 50 minutos.
Año: 2023
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática
: Ciencia Ficción
Subgénero: cambio climático
Resumen: Ocho episodios, más o menos conectados, en los que distintos personajes viven situaciones que tienen que ver directamente catástrofes ecológicas producidas por el cambio climático. La acción tiene lugar en el futuro y gira en torno al apocalipsis climático que preven los más alarmistas.
Actores: Meryl Streep, Sienna Miller, Kit Harington, Daveed Diggs, Edward Norton, Diane Lane, Tahar Rahim, Yara Shahidi, Matthew Rhys, Gemma Chan, David Schwimmer, Keri Russell, Marion Cotillard, Forest Whitaker, Eiza González, Murray Bartlett, Indira Varma, Tobey Maguire, MaameYaa Boafo, Hari Nef, Heather Graham, Michael Gandolfini, Cherry Jones, Judd Hirsch, Peter Riegert, Adarsh Gourav, Devika Bhise, Karan Choudhary, Divya Sethi, Marilee Talkington
Lo mejor: que podemos ahorrarnos verla
Lo peor: adoctrinamiento, sólo adoctrinamiento y nada más que adoctrinamiento
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AppleTV+ el 17 de marzo de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 5

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Lo menos que puede decirse sobre UN FUTURO DESAFIANTE

Serie que, a pesar de su evidente afán de adoctrinamiento, debería de ser vista por los que no creen en el dogma del “cambio climático” e, incluso, por aquellos que creen, no para reforzar su convicción, sino para que empiecen a dudar de que el apocalipsis esté a la vuelta de la esquina. En efecto, esta serie antológica sobre los efectos del “cambio climático” es, hasta tal punto exagerada, desmesurada, apocalíptica, que levanta dudas y sospechas. Porque la serie transcurre, en efecto, en un mundo del mañana en el que todo está se desmorona por culpa de estos humanos desaprensivos que hemos hecho del planeta un lugar inhabitable… Así pues, lo que vamos a ver trata sobre los efectos previstos por la ONU (esa “asamblea de expertos en todo») a causa del “cambio climático antropogénico”…

Y aburre. Para cine de catástrofes, el de antes: qué recuerdos, el Titanic que se hunde, o el rascacielos en llamas, incluso qué lección de historia, la Caída del Imperio Romano. Pero esta serie nos habla de un mundo en el que la fauna está a punto de desaparecer, los bosques arden por todas partes, el nivel de las aguas está subiendo, no unos milímetros, sino tres metros, los fenómenos meteorológicos extremos están arrasando el planeta y, aquí, no se salva ni Dios. El planeta –Gaia, era el nombre que inicialmente debería de haber titulado a la serie- agoniza Pero las pasiones entre humanos siguen desatadas como siempre. Y esto es lo paradójico: parte del metraje no está dedicado a profundizar sobre el “cambio climático”, que se da por hecho, sino a mostrar las peripecias de los protagonistas. Estos son de dos tipos: los empresarios sin escrúpulos a los que les importa un higo las catástrofes medioambientales, y, por otro lado, los militantes concienciados de la causa climática que están dispuestos a sacrificar vidas, hacienda, amores y futuro, para salvar al escarabajo pelotero. Serie, maniquea, superficial, engañosa, a la par que exagerada, alarmista, y, por supuesto, adoctrinadora.

Un producto así hubiera pasado completamente desapercibido de no ser por dos elementos: por un lado la inclusión de grandes actores, especialmente en papeles secundarios (la abuela Meryl Streep, Edward Norton, Tobey Maguire, Forest Whitaker), aparecen con el “friend” David Schwimmer, la actriz francesa de moda Marion Cotillard y rostros cada vez más conocidos (Matthew Rhys). Por otro lado, a falta de catástrofes naturales en las que ubicar los escenarios apocalípticos, hay que reconocer que los efectos especiales son de calidad. El guion, eso sí, resulta deleznable.

Cada episodio es independiente del anterior, pero el denominador común es la catástrofe medioambiental que se da como hecho cierto (y no lo es). Un narrador, una voz en off, intenta dar a cada episodio un tono épico, grandilocuentes, sobrio. Lo único que consigue es que la serie se atragante aún más con pretensiones de superioridad moral, de dar lecciones de ética y moral medioambiental, todo ello sostenido sobre el vacío. Porque, repetimos, todo se da por hecho y todo se da por aceptado universalmente.

Para colmo, los episodios son interminables y las temáticas que acompañan a cada episodio son completamente banales. La conclusión que un espectador que logre aguantar hasta el final puede extraer es que, el planeta se hunde, pero hay gente que no mejora en su tontería.

Como se sabe Apple es uno de los gigantes tecnológicos y comparte la teoría del “cambio climático”, así que encargó una serie sobre el tema. Para ello, ha invertido un presupuesto desmesurado para una serie de televisión, que se ha invertido especialmente en el rubro de contratación de estrellas y en efectos especiales. No hubiera estado de más pagar a algún científico crítico con la teoría para que pusiera la contrapartida. El resultado ha sido una seria que quería ser de catástrofes y ha resultado ser un culebrón emotivo y sentimental.

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