FICHA
Título original: The Curse
Título en España: The Curse
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 25 minutos.
Año: 2022
Nacionalidad: Reino Unido
Temática: Comedia negra
Subgénero: Intriga
Resumen: El Reino Unido está sometido a la crisis de reajustes que impuso Margaret Tatcher en sus primeros años de gobierno. Un grupo de pequeños delincuentes buscan realizar el robo de sus vidas que les saque de la miseria. El golpe sale bien por casualidad, pero una vez cometido, la policía inmediatamente sospecha del grupo.
Actores: Allan Mustafa, Emer Kenny, Michael Smiley, Abraham Popoola, Geoff Bell, Peter Ferdinando, Tom Davis, Ambreen Razia, Therese Bradley, Steve Stamp, Hugo Chegwin
Lo mejor: La época de la gran crisis británica perfectamente descrita en situaciones y gentes
Lo peor: Falta algo de originalidad y personajes y situaciones ya los conocemos de otras series
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Filmin el 14 de febrero de 2023. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 8
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INTRO
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Lo menos que puede decirse sobre THE CURSE
Estamos en el Reino Unido a principios de los años 80. Hace ya cuarenta años (¡cómo pasa el tiempo!). Margaret Tatcher gobierna con mano de hierro el país. No es una dictadora, en absoluto, es, más bien, una reformadora del modelo económico. Su consigna es “ser liberal” y lo que resulta de sus principios es el “neoliberalismo”. Se hubiera hundido sola, de no ser porque en el otro lado del Atlántico, en el mismo mundo anglosajón, Ronald Reagan, aupado, más por los errores de Jimmy Carter que por sus éxitos propios, emprendió en 1981 la misma política. Al cabo de un lustro, entre la Guerra de las Malvinas y las dificultades que empezaban a surgir en la URSS por los desajustes generados durante el período Gorvatchov, el neoliberalismo consiguió estabilizar el “nuevo orden mundial”. Esta serie está basada en la miseria que arraigó entre las clases bajas blancas que anidaba en los arrabales de las grandes ciudades del Reino Unido. Hemos visto muchas películas y series sobre esa época. Esta se une a ellas; es discreta, pero logra un doble objetivo: describir una época y pintar a los que veían como se iban quedando atrás y solo contemplaban la “mala vida” como atajo para llegar a la “buena vida”; esto es: el camino de la delincuencia.
Mangantes de medio pelo, otros que nunca habían contemplado la posibilidad de dedicarse a la delincuencia y que ni siquiera valían para ello, pero que debían hacerlo para no perder sus negocios y su dignidad… tales son los protagonistas de la serie. Se reúnen en un bar propiedad de uno de ellos y de su pareja. Las deudas les asaltan, los ingresos no compensan los gastos. Todos piensan en cómo salir adelante. El bar, además, es fronterizo con la delincuencia. Entre los clientes se encuentran algunos pequeños mafiosos de arrabal. La confluencia de unos con otros les da la posibilidad de organizar conjuntamente un robo. Uno de los clientes -de los no delincuentes- les da el chivatazo: en tal lugar habrá mucho dinero. Y lo asaltan, pero no encuentran tanto como les habían prometido. Luego, uno de ellos, el más ingenuo y bonachón, en el curso del atraco se da cuenta de dónde puede estar el dinero: lo que encuentran supera incluso sus previsiones más optimistas, ochocientos quilos de oro en lingotes. El atraco ha sido un éxito, pero a partir de aquí, todo se complica: la policía identifica inmediatamente a la persona que ha dado el soplo. Interrogado confiesa, como la cosa más natural del mundo, quiénes han robado la empresa, pero solamente aporta los nombres de los mafiosos, no de sus amigos. A partir de aquí se inicia una carrera de equívocos, crímenes y tensiones inesperadas provocados por la incompetencia policial, la falta de “tablas” de la nueva delincuencia y la dinámica de trabajar con consumados gánsteres mafiosos.
El resultado es una serie de humor negro británico, cruel a ratos, dura en otros, pero que describe a los personajes del submundo de la delincuencia y aledaños, con una maestría que no veíamos desde hacía mucho tiempo (acaso desde Cerdos y Diamantes [2000] o desde Full Monty [1997]). Divierte, entretiene, tiene momentos intensos y, a pesar de que no llega a la altura de estas dos obras maestras, puede considerarse una serie muy por encima de la media propia de los streamings. Filmin se consagra, una vez más, como una plataforma que va prosperando gracias a la calidad de sus productos y a la insistencia en series europeas sólidas.
El premio se lo lleva el actor Allan Mustafa, de ascendencia kurda y checa, por su papel protagonista (es el copropietario del bar, junto a su esposa, donde se reúne la banda). En esta ocasión, además de ser “Albert”, ha actuado como co-guionista.
Verla es un incentivo para abonarse a Filmin. Es más, si usted es un cinéfilo, casi le recomendaríamos que abandonara las plataformas con aluvión de morralla y se abone a esta en donde enseguida encontrará lo que se adapte mejor a sus gustos.
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