FICHA

Título originalThe playlist
Título en España: La Playlist
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio:  45 minutos.
Año: 2022
Nacionalidad: Suecia
Temática
: Biopic
Subgénero: Redes
Resumen: Apuntes biográficos sobre Daniel Ek y sus relaciones con Martin Lorentzon, que llevaron adelante el proyecto de Spotify, la mayor plataforma de música que existe actualmente en la red.
Actores: Gizem Erdogan, Christian Hillborg, Edvin Endre, Severija Janusauskaite, Ella Rappich, Ulf Stenberg, Joel Lützow, Lucas Serby, Sofia Karemyr, Valter Skarsgård, Fredrik Wagner, Patrick Baladi, Sam Hazeldine, Hanna Ardéhn, Malin Barr, Agnes Kittelsen, Tim Ahern, Samuel Froler, Reuben Sallmander, Felice Jankell, John Carew, Lisette Pagler
Lo mejor: Un guion sorprendentemente entretenido y con sentido del humor.
Lo peor: no está claro si todo lo narrado se corresponde a la historia auténtica
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Netflix el 13 de octubre de 2022. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 8

PROMO (VO subtitulada en inglés)

PROMO (VO subtitulada en inglés)

PROMO (en castellano)

PROMO

INTRO

MUSICA

WEB OFICIAL (Netflix)

DONDE VERLA (Netflix)

DESCARGA eMule

COMPRAR DVD

Lo menos que puede decirse sobre LA PLAYLIST

El año 2022 está siendo el año de las startups. Con La Playlist es la cuarta serie que aparece en menos de doce meses dedicada a empresas tecnológicas que, por algún motivo, han descollado. Primero llegó Superpunped dedicada al fundador de UBER, luego WeCrashed, al fundador de WeWork; en El código que valía millones vimos como Google robaba, literalmente, la idea de lo que hoy es Google Earth, a un par de programadores germanos; y en The Dropout, nos contaron las circunstancias del ascenso y posterior batacazo de Elizabet Holmes, fundadora de Theranos, la compañía que debía prever cualquier enfermedad con una sola gota de sangre y se quedó en estafa pura y simple. Era cuestión de tiempo que alguien nos presentara la trayectoria de cómo nació Spotify y de cuáles fueron sus circunstancias.

Seis entregas han bastado para contarnos las historias del programador sin título, Daniel Ek, dueño de la idea y del vendedor de bufandas en el Sahara, Martin Lorentzon. Los dos personajes tienen su enjundia. Y la historia, en sí misma, no particularmente interesante, sino más bien característica de todo este tipo de empresas (individuo joven, inmadura en casi todos los sentidos, con ganas de “hacer algo por sus semejantes”,  informático obsesivo y algo piradillo), pero tiene tres valores añadidos: el primero de todos, que está muy bien contada, el segundo que las interpretaciones están a la altura y casi podemos imaginar a los personajes reales y el tercero, que nos da a conocer los entresijos de cómo se fundó una compañía que, de alguna manera, antes o después, todos hemos usado.

La serie adorna el relato con toques de humor frecuentes. En algunas ocasiones, sorprende las relaciones del Daniel Ek con su madre a la que cubre con regalos innecesarios y continuos, en otras es Lorentzon el yuppi característico de su generación, capaz de perder diez millones de dólares sin abandonar su salón de fitness, o de ser presa de una risita nerviosa al enterarse que ha apostado por una empresa en la que los derechos de autor ni siquiera habían preocupado a su creador.

Spotify nació, como youTube, y como todas las demás por la ambición de un joven de convertirse en millonario y, al mismo tiempo, para hacer accesible a todos alguna necesidad que él mismo ha experimentado. En el caso de Ek, la necesidad de tener acceso inmediato a catálogos de música de todo el mundo y de todas las épocas. Spotity nació en la época en la que Internet empezaba a convertirse verdaderamente en una red global, en donde todo era gratuito. Era la época en la que Napster y The Pirate Bay, empezaban a descollar y habían desarrollado sistemas de intercambio de archivos, el terreno en el que luego, eMule se haría hegemónico. Todavía no existían los Torrents. Es una época tan cercana y que, al mismo tiempo, parece anclada en un pasado remoto, en el neolítico de Internet. Hace menos de veinte años.

Esta serie nos recuerda -y muy bien, por cierto- cómo era aquella época y cómo de una idea y de una ambición surgió una empresa que, por el momento, sigue siendo líder de su sector. Claro está que ahora, no todo es gratis en Spotify y que, lo gratuito viene acompañado de tal masa de publicidad que casi nos obliga a abonarse y pagar, o bien a buscar otros canales. La serie no nos dice, claro está, que cuando alguna mercancía es gratis, o poco menos, es que la mercancía eres tú. Con Spotify no ha sido diferente.

La filmografía sueca, algo apagada tras el paso del “nordic noir”, parece haber revivido en este tipo de series. Ésta, en concreto, vale la pena invertir unas horas en verla. Deja satisfecho y, además, nos cuenta el origen de algo que, muy posiblemente, forma ya parte de nuestras vidas. En Netflix.

(SI ESTA CRÍTICA LE HA SERVIDO PARA ALGO O LE HA AYUDADO EN ALGO, PULSE LA PUBLICIDAD QUE ACOMPAÑA Y QUE NOS AYUDA A MANTENER LA WEB. GRACIAS).

Anuncio publicitario