FICHA

Título original Tu no eres especial
Título en España: Tu no eres especial
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 35 minutos.
Año: 2022
Nacionalidad: España
Temática
: comedia
Subgénero: juvenil
Resumen: Una adolescente y su madre abandonan Barcelona y se trasladan a un viejo caserón en un pueblo del País Vasco, tras fallecer un familiar. La chica, habituada a la vida barcelonesa gana pronto un pequeño círculo de amistades. Pronto se entera de que su abuela hacia “trabajos de magia” y sus amigos le animan a que se dedique a lo mismo.
Actores: Dèlia Brufau, Óscar de la Fuente, Ainara Pérez, Jaime Wang, Elia Galera, Jordi Aguilar, Miriam Cabeza, Gabriel Guevara, Hilary Yanela, María Mercado, Víctor Pérez, Unai Arana, Andrew Grace
Lo mejor: llevadera para ser una comedia juvenil
Lo peor: con un buen planteamiento de base hubiera podido llegar más lejos
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Neflix el 2 de septiembre de 2022 . Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 6,5

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Lo menos que puede decirse sobre TU NO ERES ESPECIAL

Las comedias juveniles son arriesgadas. Habitualmente, suelen salir un churro sin gracia, clones unas de otras y vacía poco el que el producto original se traslade de los institutos de enseñanza media norteamericanos, a los centros carpetovetónicos: suelen decepcionar incluso al público al que van dedicados, salvo que sean una astracanada de envergadura. Hay que agradecer, por tanto, a los guionistas de Tu no eres especial, el que hayan sido comedidos, incluso moderados en los gags y en el guion. No hay estridencias, grandes sobresaltos, ni las habituales escenas de cama. Cierto es que tampoco hay grandes dosis de imaginación, tampoco vemos brillantez en los diálogos, ni giros sorprendentes. Todo resulta de una racionalidad cartesiana, sin estridencias, ni emociones fuertes. Es una serie llevadera, entretenida, con dosis justas de adoctrinamiento que casi pasan desapercibidas y, en algunas de las cuales, involuntariamente, se incluyen los mejores gags y frases de la serie.

Barcelona, ciudad cosmopolita, abierta el mundo, multicultural, anónima, donde puede pasar todo. Un pueblo innominado del País Vasco, casi aislado, donde no pasa absolutamente nada, rural, el más alejado del prognatismo racial vasco es un chino, todos los demás dicen ser vascuences de ocho apellidos. Noche y día. A este pueblo llega una madre y sus dos hijas (de matrimonios diversos, pero igualmente frustrados). Ha muerto un familiar (la abuela de las chicas) y han heredado un caserón destartalado. Además, en Barcelona todo es caro y en el pueblo, los sueldos dan para más. La hija mayor, una adolescente muy integrada en la vida barcelonesa, quiere volver, pero no tiene la edad para poder hacerlo, así que opta por integrarse con sus compañeros. Le va a costar un poco. Además, se da el caso de que la abuela fallecida era la “bruja” del lugar: hacia trabajos “paranormales” y todo el pueblo la reconocía como “bruja oficial” de la villa. Su nieta, descubre en el desván los cuadernos de notas de la abuela, con fórmulas y conjuros, invocaciones y remedios. Los amigos de la chica, le inducen a que ella también realice este tipo de “trabajos” (en los que ellos son los primeros en no creer en su eficacia, pero después de algunos éxitos iniciales cambiarán de opinión). La chica, en un momento dado, empieza a creer que ella también tiene “poderes”. Pero no, es como su nombre indica, una chica normal y corriente trasplantada de la gran ciudad al universo rural.

Los puntos de partida del guion, son creíbles y aceptables. Donde la serie muestra sus limitaciones es en el desarrollo: falta brillantez, tanto en los diálogos, como en las situaciones creadas, como en los giros e, incluso, en la fotografía. ¿Las interpretaciones? Aceptables, si tenemos en cuenta que se trata de adolescentes que tienen mucho recorrido por delante. A la mayoría se les entiende cuando hablan. Ya es algo. Saben vocalizar y si se esfuerzan y siguen estudios, podrán destacar en la interpretación.

No es una serie con grandes aspiraciones, ni presupuestos desmesurados o promociones que arrasen. Es una serie discreta, con un presupuesto modesto, un lanzamiento sin grandes alharacas ni excesos, pero que entretiene (¿qué otra cosa se le puede pedir a la serie?). Incluso, si a medio camino, la dejamos, no nos queda el prurito de “cómo terminará”. La olvidaremos pronto y volveremos a recordarla si vemos a alguno de sus protagonistas en productos ulteriores. Eso es todo. Que para la media de Netflix ya es bastante.

Netflix nos está enseñando a ser poco exigentes. A conformarnos con “algo” de lo que ofrece. A la vista de las decepciones, ya no hace falta siquiera, que sea un producto fuera de serie, nos basta con que no nos aburra, nos entretenga mínimamente y no pretenda pasarnos por el troquel de la corrección política.

Y ya que hablamos de esto. Como se sabe la ideología “woke” obliga a poner un negro como mínimo en cada serie. Aquí, la cuota ha correspondido a la hermana de la protagonista, una niña de color que, en un momento dado se queja con esta frase impropia incluso de la parte de adoctrinamiento inevitable en Netflix: “En el colegio me han dicho que tengo el pelo como los pelos del chocho…”. Me parece impropio que esta frase la tenga que decir una niña de color, colocada con calzador en esta serie.

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