
FICHA
Título original: Brockmire
Título en España: Brockmire
Temporadas: 4 (32 entregas)
Duración episodio: 21-23 minutos.
Año: 2017-2020
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Comedia
Subgénero: Béisbol
Resumen: Un locutor de cabina de las Grandes Ligas sufre una crisis en público después de descubrir la infidelidad de su mujer. Esto le lleva a un hundimiento personal y a mudarse a un pequeño pueblo de la “América profunda” retransmitiendo desde el estadio encuentros de béisbol de las “ligas menores”
Actores: Hank Azaria, Hemky Madera, Amanda Peet, Paul Rae, Tyrel Jackson Williams, Adan Rocha, Steve Coulter, Ethan Daniels, Ryan Lee, Alex Phipps, Daisuke Tsuji, Katie Finneran, Destiny Lopez, Brian F. Durkin
Lo mejor: La combinación entre Hank Azaria y Amanda Peet da un resultado óptimo
Lo peor: el béisbol queda un poco lejos
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AMC el 15 de junio de 2022. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 8
INTRO
MÚSICA
WEB OFICIAL (ACM)
DONDE VERLA (ACM)
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Lo menos que puede decirse sobre BROCKMIRE
Brockmire empezó a emitirse en el canal norteamericano IFC, filial de AMC y ha tardado en llegar dos años después de que se interrumpiera su emisión en EEUU tras el final de la cuarta temporada. El tema ya no daba más de sí, y si había aguantado 32 desternillantes episodios se debía a la buena combinación entre Hank Azaria y Amanda Peet. Ahora, el canal propietario de los derechos lo ha traído a España.
La serie ha tardado tanto en estrenarse en nuestro país, porque aquí el béisbol apenas tiene seguidores. Y la serie va sobre este deporte rey en el Nuevo Continente, especialmente en los EEUU y en el Caribe. A medida que vamos viendo los episodios, seguramente, aprenderemos algo sobre el béisbol. Por ejemplo, que todos los que participan en este deporte son extremadamente supersticiosos.
La seria es presentada como una “comedia de situación”. No lo es. Ni remotamente: hay demasiada acción en el exterior como para que entre dentro de la norma que caracteriza a este tipo de series. De hecho, desde que se cerró Mom, no hay comedias de situación dignas de tal nombre. Seguramente porque la corrección política impide reír y en el humor siempre tiene que haber alguna víctima.
“Jim Brockmire” era un locutor de Kansas, especializado en retransmisión de partidos de béisbol. En 2007 sufrió una grave crisis personal: su mujer le engañaba y eso le sumió en una deconstrucción ruinosa en la que abundaron alcohol y drogas. Se fue al sudeste asiático en donde ejerció como locutor de retransmisiones deportivas locales en deportes tan cuestionables como peleas de gallos. De regreso a los EEUU, fue contratado como locutor de cabina en el estadio de un pequeño club local, los Morristown Frackers. Se trata de un equipo que juega en las “ligas menores”; nada que ver con los anteriores empleos que “Brockmire” había tenido en las “ligas mayores”. De hecho, aquel es un club de paletos mal avenidos en la América profunda.
La propietaria del club es “Jules James” que, así mismo, es dueña del mayor bar de la ciudad. Lo ha heredado todo de su padre, pero se trata de una mujer competitiva, dispuesta a todo para lograr sanear las finanzas del club y prosperar en este deporte. “Jules” y “Jim”, casualmente, intiman y, a partir de ese momento, cada vez que hacen el amor, el equipo gana. Cuando, por algún motivo se distancian, los partidos se les ponen cuesta arriba. Una empresa de inversiones intentará que el club quiebre y pierda toda su menguada audiencia, para quedarse con el estadio y construir allí nuevas promociones inmobiliarias.
Sobre estas temáticas, arranca la primera temporada. Se trata de una serie en la que las bromas de carácter sexual, las palabras e ideas malsonantes siempre relacionadas con el sexo, se repiten en cada episodio. Son el reclamo del producto y su tarjeta de visita. Hay que reconocer que la serie se sostiene por la buena sintonía que se genera pronto entre ambos protagonistas, Hank Azaria y Amanda Peet. Ambos son actores reconocidos y veteranos que desde hace más de 20 años vienen interpretando papeles cómicos.
La serie, además, aunque no es una comedia de situación, cubre un hueco completamente vacío desde la desaparición de Mom. Se diría que el humor ha desertado del plasma: así pues, no es de extrañar que cualquier producto que nos haga sonreír llame la atención y, como mínimo, registre interés general. Brockmire es una serie que vale la pena ver, especialmente si le interesa el béisbol. Lo aprenderá casi todo sobre este deporte. Y, si no le interesa, se lo recomendamos también para que tengan ocasión de ver en acción a sus dos protagonistas.
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