
FICHA
Título original: Twee Zomers
Título en España: Dos veranos
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2022
Nacionalidad: Bélgica
Temática: Drama
Subgénero: Thriller
Resumen: Un grupo de amigos, se reúnen en un islote turístico. Se conocen desde hace más de 30 años, pero sus vidas han tenido distintas derivas. Se han casado entre ellos. El que resulta económicamente más poderoso recibe un vídeo que creía destruido desde hacía 30 años: se ve a los varones del grupo violando a una miembro del mismo. Alguien les chantajea
Actores: An Miller, Marieke Anthoni, Tom Vermeir, Lukas Bulteel, Herwig Ilegems, Bjarne Devolder, Inge Paulussen, Louise Bergez, Kevin Janssens, Ruth Becquart, Koen De Bouw, Vincent Van Sande, Felix Meyer, Sanne-Samina Hanssen, Jennifer Heylenm, Verona Verbakel, Gerd De Ley
Lo mejor: un buen tema en un buen emplazamiento.
Lo peor: la moralina adoctrinadora de género termina dilapidando este capital
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Netflix el 3 de mayo de 2022. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 7,5
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Lo menos que puede decirse sobre DOS VERANOS
El mismo día, Netflix estreno dos series muy parecidas en su fondo. En ambas se unía la ingesta de drogas y alcohol con una violación. Es extraño que dos series circulen en el mismo sentido y sean estrenadas el mismo día, salvo que se quiera multiplicar sus efectos. Las dos series, por lo demás, son entretenidas, pero peligrosas, en la medida en que generan una percepción errónea sobre un problema candente: las violaciones. La “doctrina de género” enseña que una mujer debe poder circular por cualquier lugar vestida como sea, incluso mostrando las partes más íntimas de su cuerpo y en un estado de intoxicación por distintas sustancias, sin ser violada, ni sentirse amenazada. Estamos completamente de acuerdo: nada más miserable que una violación. El “no es no”, es una buena recomendación. Ahora bien, antes que impartir en las escuelas consejos de este tipo, sería mucho mejor enseñas a las jóvenes: 1) que, en las actuales circunstancias, ir por en estado etílico o drogadas a determinadas horas y en determinados ambientes, es haber comprado todos los números para ser violada y que 2) mostrar determinadas actitudes exhibicionistas hace que la eficacia del “no es no”, disminuya vertiginosamente. Estamos en el mundo real, no en el mundo ideal imaginado por los “ideólogos de género”. Y, además, dentro de un proceso de pérdida de valores, incluso de brutalización de las sociedades, en absoluto estamos instalados en el mundo feliz progresista.
Todo esto viene a cuento de que en Dos veranos, vemos a un grupo de amigos que se reúnen para recordar viejos tiempos. Se conocen desde la adolescencia y hubo algo treinta años antes que les dejó a casi todos los varones del grupo con mal cuerpo: todos decidieron tomar una droga potenciada con los efectos del alcohol. El resultado fue que una chica del grupo, se quedó sola con cuatro varones. Todos absolutamente drogados y borrachos. Ella empezó a bailar, les mostró las tetas y quedó dormida. Uno de los chicos, el más desmadrado, la violó, mientras los otros tres miraban sin participar activamente, pero sin impedir la tropelía. Uno de ellos grabó las escenas en vídeo. Al día siguiente, avergonzados, destruyeron la cinta. Treinta años después, uno de ellos, recibe aquel vídeo en su móvil con la petición de un cuantioso chantaje, coincidiendo con un encuentro del grupo en una isla paradisíaca. ¿Quién es el autor del chantaje? El que consumó la violación murió poco después en un incendio. Los varones del grupo lo van hablando entre ellos: están presentes todos los que estuvieron aquel primer verano. El chantajista es alguien del grupo. ¿Quién? ¿y qué pretende? Todo acabará mal, descontrolado, incluso para los que promovieron la situación…
Decir más sería entrar en spoiler. Pero, baste decir que, en el último episodio, todos los cabos quedan atados y queda claro lo que pretende la serie: el “no es no”, sin paliativos y sin más consideraciones. Los que estaban presentes deben pagar como si hubieran participado activamente en la violación. No hay atenuantes para los varones. Tal es el mensaje principal. Se ve que los guionistas experimentan cierto escepticismo ante este planteamiento “oficialista” y añaden otro: “nada peor que la venganza”, que, en cierto sentido, desdice el primero. La serie, por tanto, termina de manera ambigua e, incluso, contradictoria.
Vale la pena mencionar el trabajo excelente de la mayoría de actores que participan y logran elevar la intensidad de la trama hasta extremos muy por encima del guion. La serie es de origen belga. Merecen mencionarse, especialmente, a Herwig Ilegems (“Didier”) y a Koen de Bouw (Mowgly), protagonistas de algunas de las mejores series belgas emitidas en la última década.
Serie interesante, intensa, polémica y que mantiene el suspense hasta los últimos momentos. Deslucida por la ambigüedad y la unilateralidad de su último capítulo. Pero, es Netflix, el principal ariete de adoctrinamiento de esta década.
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