
FICHA
Título original: Manayek
Título en España: Manayek
Temporadas: 1 (10 entregas)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2020
Nacionalidad: Israel
Temática: Drama
Subgénero: Policíaco
Resumen: Un policía destinado a “asuntos internos” tiene que investigar a un antiguo amigo suyo como sospechoso de corrupción. La investigación, poco a poco, va demostrando existencia de una red de corrupción que afecta a altos cargos de la policía. La vida personal del protagonista se va viendo afectada por los avances del caso.
Actores: Shalom Assayag, Liraz Chamami, Mouna Hawa, Amos Tamam, Sasi Samucha, Ishai Golan, Maya Dagan, Ofer Hayun, Orna Fitoussi, Doron Ben-David, Micha Selectar, Rami Heuberger, Shmil Ben Ari, Eyal Rozales, Ana Dubrovitzki, Haim Zanati, Subliminal, Avi Salama, Omer Perelman Striks, Gur Ya’ari, Hitham Omari, Yael Eitan, Rona Lipaz-Michael, Aram Rabinovich, Tovit Semay, Moti Ben Ishai, Olga Safronova, Abdallah El Akal, Udi Razzin, Sergey Bukhman, Baruch Dror, Anat Ravnitzki, Sari Simahov, May Michaeli, Robert Feldman, Eyan Pinkovitch, Batel Moseri, Emanuel Huri, Morad Hassan, Yair Raufman, An Avital, Eyal Frolinger, Sandro Zildman, Gilad Avnat, Lior Gerti, Nimrod Andwalt, Ofir Levi, Eyal Cohen, Omer Barnea, Alon Hamawi, Natali Atiya
Lo mejor: muy buena actuación del protagonista, Shalom Assayag
Lo peor: serie policíaca clásica que, en lugar de escenificarse en Chicago ocurre en Israel.
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Filmin el 24 de mayo de 2922. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 7
INTRO
MÚSICA
WEB OFICIAL (Filmin)
DONDE VERLA (Filmin)
COMPRAR DVD (no está a la venta)
Lo menos que puede decirse sobre MANAYEK
Del Estado de Israel llegan de tanto en tanto, algunas serie interesantes o, en cualquier caso, que se salen de la triste mediocridad; y, a veces, también llegan bodrios infumables. Manayek no es, desde luego, la mejor serie llegada de aquellas latitudes, pero tiene elementos que la hacen interesante y digna de verse, especialmente para aquellos que se ven atraídos por el género policíaco. La serie tiene los mejores avales de las autoridades cinematográficas israelíes que le otorgaron en el año de su estreno, el premio a la mejor serie, a la mejor dirección, al mejor guion, al mejor actor y al mejor actor de reparto… Así pues, mala, no puede ser. Y, de hecho, no lo es.
Tampoco es original. Es una serie de policías. Remite al clásico tema de la corrupción policial investigad por el departamento de “asuntos internos” y que termina salpicando, prácticamente, a todo el cuerpo de policía, incluido el investigador de la trama de corrupción cuya vida se verá afectada por el rumbo de la encuesta.
Ustedes se preguntarán qué quiere decir “manayek”, porque no se corresponde con el nombre de ninguno de los protagonistas. Fue lo primero que me preocupó. “Manayek”, es el “flic” francés, el “cop” anglosajón, el “poliziotto” italiano, y el “pasma” carpetovetónico. Más tranquilos en lo que al título se refiere, podemos pasar al contenido de la serie.
El protagonista en “Izzy Bachar” (Shalom Asswayag), un judío de origen ruso, que está a punto de jubilarse. Parte de su carrera, la ha realizado junto a dos amigos, “Barak” (Amos Taman), responsable de la comisaría más grande de Israel y el superior de ambos. Desde hace años, “Barak” ha sido investigado por sospechas de corrupción, pero nunca ha logrado demostrarse nada. Finalmente, el grupo de “asuntos internos” decide realizar una nueva investigación sobre él, a la vista de la llegada de más datos que lo incriminan. “Izzy” romperá pronto la amistad que le une a “Barak”. Pero la encuesta, poco a poco, se va complicando y aparecen mezclados empresarios, más policías y de mas alto rango, mafiosos extremadamente violentos, etc. Pronto, la red mafiosa obtendrá fotografías comprometedoras de “Izzy” besando a una mujer, con la que le presionarán para que desvíe la investigación.
Como puede verse, se trata de una temática habitual en el género policíaco. Podía haberse dado en Chicago o en Alcorcón, en Edimburgo o en Estambul. Hubieran variado solamente los uniformes de los policías, el apelativo de “la pasma” o el tipo de alfabeto de los rótulos, pero, en el fondo, siempre estaríamos ante la misma y única serie: “asuntos internos” investigando a policías por corrupción. En este caso, ayuda el que la serie esté ambientada en un lugar exótico y casi desconocido para el público occidental.
La serie, aparte de esta temática mil veces repetida, tiene dos virtudes esenciales: la primera es que está bien interpretada, todos los personajes resultan creíbles y cada actor que los encarna ha sabido aportar al suyo algún matiz que lo hace diferente a cualquier otro “bueno” o “malo” que hayamos podido ver en series con el mismo ADN. La segunda es que tiene una alta capacidad adictiva: se ve hasta el final; no cansa; no da la sensación de dejá vu, ni siquiera existe un momento para el aburrimiento. Y, finalmente, cabe decir que el guion está muy refinado y, aunque los diálogos no son lecciones de filosofía, si al menos ayudan a la comprensión de la psicología de cada personaje.
Con estos datos, el espectador ya tiene lo necesario para saber si esta es su serie y si está dispuesto a abordarla. Yo de usted, si lo haría.
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