
FICHA
Título original: Schmigadoom!
Título en España: Schmigadoom!
Temporadas: 1 (6 entregas)
Duración episodio: 25-34 minutos.
Año: 2021
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática: Musical
Subgénero: Comedia
Resumen: Una pareja que empieza a tener dificultades de convivencia acude a un retiro para mejorar la relación. En el curso de una marcha por la montaña aparecen en un pueblo que vive en un permanente musical hollywoodiense de los años 40 y del que no podrán escapar hasta que no hayan restablecido las bases de su relación amorosa.
Actores: Cecily Strong, Keegan-Michael Key, Alan Cumming, Kristin Chenoweth, Aaron Tveit, Dove Cameron, Ariana DeBose, Fred Armisen, Jaime Camil, Jane Krakowski, Ann Harada, Garfield Wilson, Julia Harnett, Serena Crouse, Sara Formosa, Amanda Cleghorn, Kyra Leroux, Katrina Reynolds, Cassandra Consiglio, Nolen Dubuc, Jessica Keeling
Lo mejor: el intento de reconstruir los musicales de otra época con algunos números muy energéticos.
Lo peor: el trasfondo demodé, bobalicón y ingenuo-felizote que destila
¿Cómo verlo?: Se estrenó en AppleTV+ el 16 de julio de 2021. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 7,5
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DÓNDE VERLA (AppleTV+)
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Lo menos que puede decirse sobre SCHMIGADOOM!
Los musicales no están de moda. Hace décadas que ni en la pantalla grande, ni en las televisiones, se estrenan nuevos musicales. Incluso en los teatros, la mayor parte de los pocos musicales escenificados apenas son reproducciones de piezas anteriores. Estamos muy lejos de la época dorada del musical, los años 40. Por eso es todavía más sorprendente que haya sido AppleTV+, uno de los últimos llegados al mundo del streaming el que se ha arriesgado a incorporar a su cartelera una serie musical. Es como si viajáramos por el túnel del tiempo.
Schmigadoom! Es el “supercalifragilísticoespialidoso” de otra época, más breve, en tanto que la capacidad de memoria ha ido disminuyendo. Nos permite recordar, en su grandeza y en sus miserias, los musicales de hace ochenta años. La historia, como todos los relatos del género, es extremadamente simple: una pareja que se amó, pero cuya convivencia ha ido deteriorando la relación y, a pesar de que ambos son jóvenes, ahora ya queda muy poco de aquel fuego inicial, decide incorporarse a unas jornadas que les prometen reforzar el vínculo. Lo que, en principio, parece solamente una experiencia hippy, pronto se convierte en una verdadera aventura simbólica. Perdidos en el bosque, la pareja llega a un puente que da entrada a un pueblo situado fuera del tiempo, Schmigadoom. Las gentes de allí viven una felicidad plena, simplemente, cantando. La pareja, inicialmente, cree entender que se trata de una escenificación que forma parte de las jornadas a las que se han sumado, sim embargo, después de una noche reconfortante, cuando pretenden abandonar el pueblo, se dan cuenta de que resulta imposible dejarlo atrás. Schmigadoom solamente puede ser abandonado por aquellos que verdaderamente han reemprendido una relación amorosa intensa y originaria…
Como pueblo verse, el guion no deja de ser una cursilada bobalicona e ingenuo-felizota. Pero es un musical y en este género, el tiempo, el espacio, la racionalidad, todo ello, está supeditado al tema musical. Así pues, habrá que preguntarse sobre la calidad misma del musical antes que sobre lo afinado de su guion. La respuesta no puede ser sino positiva. Y esto por dos motivos: los números musicales parecen entresacados de musicales de los años 40. Están reproducidos con tal fidelidad que resulta imposible saber si han sido elaborados ahora o recuperados de cintas añejas (todos han sido compuestos ad hoc). Por otra parte, es de agradecer que los números musicales hayan sido doblados al castellano y lo que es todavía mejor: muy bien doblados.
Sobre los protagonistas poco puede decirse: Keegan-Michael Key protagonizó Amigos de la universidad que dejó un discreto recuerdo y en lo que se refiere a Cecily Strong, hasta ahora no la habíamos visto en ninguna serie. Los dos establecen cierta complicidad, si bien, los números musicales, al menos en los primeros episodios, no giran en torno a ellos, sino sobre los habitantes del pequeño y acaramelado pueblo. En otro rostro conocido es Alan Cumming que aquí ejerce de alcalde del pueblo y nos revela su faceta como cantante. En algunos casos se trata de caricaturas de personajes aparecidos en musicales históricos y en otros de escenografías famosas. En cualquier caso, el resultado es positivo y pronto el espectador olvida la cursilería de la temática, para centrarse en las coreografías y en los números musicales, frente a los cuales, todo lo demás pasa a un plano muy secundario.
No creemos que los tiempos dorados del musical regresen. El género está muerto y bien muerto, pero esta serie tiene la virtud de teletransportarnos a otra época y a otros conceptos televisivos. Resulta inevitable ver la serie como un gigantesco y monumental arcaísmo, pero eso sí, bienintencionado y pulcramente resuelto. Es una serie que deberían ver los amantes de la historia del cine, los adictos a los musicales con mono y los que quieran conocer lo que encandilaba a sus padres o abuelos. En AppleTV+
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