
FICHA
Título original: Black Space
Título en España: Blackspace
Temporadas: 1 (8 entregas)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2020
Nacionalidad: Israel
Temática: Drama
Subgénero: Crimen
Resumen: Durante un acto en un instituto de enseñanza media aparecen cuatro personas con máscaras de unicornios que asesinan a cuatro estudiantes. Inicialmente se teme que haya sido un atentado de la resistencia palestina, pero el investigador que está a cargo del caso pronto resuelve que los asesinos deben ser alumnos del centro.
Actores: Guri Alfi, Assi Levy, Reut Alush, Shai Avivi, Liana Ayun, Noam Karmeli, Yoav Rotman, Gily Itskovitch, Hadas Jade Sakori, Meirav Shirom, Ori Biton, Yehonatan Vilozny, Oneg Efron, Suzanna Papian, Eyal Shikratzi, Lioz Haroush, Hadas Kalderon, Ayelet Kurtz, Leib Levin, Gil Vaserman
Lo mejor: Trama original, bien llevada y con ritmo
Lo peor: A medida que ve avanzando, pierde algo de fuelle
Lo más curioso: Es la primera serie que llega de Israel desde la pandemia.
¿Cómo verlo?: Se estrenó en Netflix el 26 de mayo de 2021. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.
Puntuación: 7
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PROMO (comentario sobre la serie, en inglés)
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Lo menos que puede decirse sobre BLACKSPACE
Es cierto que en los dos últimos años, la llegada de series procedentes del Estado de Israel había disminuido y el Covid pareció interrumpirlas del todo. Se estaban produciendo series norteamericanas sobre fundamentalistas religiosos judíos (One of us) que siempre resultan exóticos y extraños, también documentales (El Mosad), pero ninguna serie que igualara la tensión Rehenes o Fauda. Con Blackspace se recupera el nivel de dramatismo de estas dos últimas series.
Estamos en el Estado de Israel, en un pueblo no excesivamente grandes y en la sala de actos de un instituto de Enseñanza Media repleto de adolescentes. Una chica está cantando una canción patriótica en el estrado acompañado por un alumno con su guitarra. Bruscamente, aparece un grupo de individuos cubiertos con máscaras de unicornios, pistola en mano. Matan a los alumnos del escenario y recorren el centro disparando, aparentemente, al azar. Mueren cuatro alumnos y otros resultan heridos. Una chica, intentando huir, salta de una ventana y se rompe una pierna. El caos. Hasta que la policía llega e intenta localizar a los asaltantes. No hay rastro de ellos. Dado que, inicialmente, piensan que se ha tratado de un atentado, detienen a tres palestinos que se habían refugiado en el terrado. La investigación corre a cargo de un policía peculiar, “Rami Davidi”. Es un tipo duro, heterodoxo en sus métodos, intuitivo y partidario de decir siempre la verdad. Él es el primero en sospechar que no se ha tratado de un atentado sino de un acto cometido por un grupo de alumnos del mismo centro. Inicialmente, nadie le cree. Así pues, los “sospechosos” son en torno a 400 alumnos que se encontraban en aquel momento en el interior del centro.
No puede negarse que el punto de partida es original. A partir de ese momento, desde el episodio tercero, tras este buen comienzo, todo se hace algo más cuesta arriba. La policía realizará interrogatorios, seguimientos y tratará de localizar a los alumnos que han perpetrado el crimen. Y esto se prolongará por espacio de otras siete entregas, que hubieran podido acortarse. Los giros y las sorpresas que aparecerán, no bastan para eludir la sensación de que la serie es excesivamente larga. Larga, pero no aburrida.
Hay buen ritmo en la narración y a ello contribuye el “realismo” que imprimen los protagonistas (tanto, los policías, como los alumnos sospechosos). La serie se hace llevadera, y aplaca nuestra impaciencia por conocer el final. Pero, insistimos, todo hubiera podido comprimirse con más brillantez.
La serie estaba elaborada desde mediados de 2020, pero Netflix solamente la ha estrenado ahora en la que están recientes las brasas reavivadas del conflicto en Palestina. Israel vive en un permanente estado de alerta con sus vecinos y da la sensación de que siempre está dispuesto a mejorar su imagen mediante series como ésta (en la que la idea es que no hay nada contra los palestinos e Israel es un Estado “occidental” como cualquier otro en el que ocurren las mismas cosas que en no importa qué ciudad norteamericana) o bien a generar temor y respeto ante sus enemigos (las series sobre el MOSAD son paradigmáticas al respecto). Sea como fuera, se trata de una “operación psicológica” de mejora de imagen o de una casualidad, el hecho es que esta serie está ligeramente por encima de la media. Puede verse, disfrutarse mucho más que otros productos estrenados este mes en el mismo streaming.
Gustará a los amantes de las series de temática criminal.
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Great post thaanks
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