FICHA

Título original The Comey Rule
Título en España: La ley de Comey
Temporadas: 1 (2 episodios)
Duración episodio: 105 minutos.
Año: 2020
Nacionalidad: Estados Unidos
Temática
: Drama
Subgénero: Política
Resumen: Miniserie basada en las memorias de James Comey, director del FBI en el período previo a las elecciones de 2016 en los EEUU y en el primer período de gobierno de Donald Trump. Básicamente, las investigaciones de la cúpula del FBI en aquel momento giraban en torno a los emails borrados del servidor de la candidata demócrata Hillery Clinton y de los contactos de la candidatura de Donald Trump con Rusia.
Actores: Jeff Daniels, Brendan Gleeson, Kingsley Ben-Adir, Peter Coyote, William Sadler, Holly Hunter, Jonathan Banks, Richard Thomas, Jennifer Ehle, Scoot McNairy, Oona Chaplin, Michael Kelly, Spencer Garrett, Shawn Doyle, Jonathan Potts, Brian d’Arcy James, Steven Pasquale, Michael Hyatt, Steve Zissis, T.R. Knight, Bill Tomek, Dayo Ade, James Gilbert, Novie Edwards, Kelsey Klippenstein, Delphine Roussel, Seann Gallagher, Gene Farber, Violet Brinson, David Ingram, Daniel Chichagov, Tracey Beltrano, Ian Rayburn, Jhene Erwin, Andrew Di Rosa, Emmanuelle Nadeau, Isabella Pisacane
Lo mejor: relativamente entretenida dando por sentado que todo lo que cuenta ocurrió realmente.
Lo peor: serie completamente pre-electoral y propaganda encubierta contra la candidatura de Donald Trump en 2020.
Lo más curioso
: Se basa en el libro del ex director del FBI James Comey, titulado A Higher Loyalty: Truth, Lies and Leadership.
¿Cómo verlo?
: El 20 de octubre de 2020 en Movistar+. Puede obtenerse mediante programas de intercambio de archivos.

Puntuación: 6

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Lo menos que puede decirse sobre LA LEY DE COMEY

Muy pocos van a mítines electorales, simplemente porque los políticos han terminado decepcionando a todos, incluso a sus propios partidarios, así que las campañas electorales ya no se realizan como antes, sino que se procura que el mitin entre en casa del presunto electoral. La mejor forma es mediante la vía indirecta (tampoco soplan buenos tiempos para los informativos y para la prensa política). Uno de los canales de entrada de las campañas electorales en los hogares es mediante los streammings. Esta serie, por ejemplo, está destinada, no a apoyar al candidato demócrata, Biden, sino a erosionar un poco más la figura de Donald Trump. Por eso se ha estrenado ahora, justo antes de las votaciones.

La miniserie -en realidad, un largometraje partido por dos- está basado en las memorias de James Comey, director del FBI en los últimos años del gobierno de Barak Obama y en los primeros del mandato de Donald Trump. Obviamente, eso hace que el protagonista -el propio Comey- aparezca como un personaje con la moralidad a toda prueba, casi heroico, equilibrista del poder que no se inclina ni a un lado ni a otro, la ecuanimidad personificada, encarnando la sensatez del granjero que alcanzó la independencia de los EEUU en 1775. La misma serie intenta hacer gala de ese equilibrio entre Hillary Clinton y Donald Trump, candidatos en 2016… Con la pequeña diferencia de que, cuatro años después, Trump seguía siendo candidato, mientras que Hillary está relegada al olvido. Por lo demás, el caso de los emails borrados del servidor de Hillary Clinton, son considerados como un “pecadillo menor”, mientras que los contactos de miembros del equipo de Donald Trump con Putin pasan a ser vistos como un caso de traición.

La serie está concebida en dos partes: en la primera, se insiste sobre el caso de los emails de Hillary, mientras que en la segunda el peso de la trama recae sobre Trump y sus relaciones con los rusos. La manipulación es clara: el actor que representa a Barak Obama, mejora la imagen de éste, sin embargo, el que encarna a Donald Trum, acentúa por su rostro los rasgos de brutalidad, irracionalidad e ira que los demócratas siempre han atribuido al personaje. Dado que, en la segunda parte, se olvida el caso Hillary-emails, lo que le queda al espectador es que, en 2016, llegó a la Casa Blanca alguien que no dudaba en realizar cambalacheos con Rusia -el adversario histórico de EEUU- y sobre el que, por tanto, existen sospechas de que pueda ser un “traidor”. Y todo esto apenas unas semanas antes de las votaciones. Si esto no es manipulación pre-electoral, que alguien nos explique el concepto. Como si en las próximas elecciones en España, se emitiera una serie sobre cómo Pedro Sánchez plagió su tesis doctoral o sobre los amores y amoríos de algunos ministros gays en momentos de máxima tensión…

La serie está realizada con sumo cuidado en los detalles. Es, lo que podríamos calificar, como “serie de lujo”: con Jeff Daniels como protagonista, secundado por Michael Kelly (el hombre de confianza del presidente Underwood en House of Cards) o Jonathan Banks (de Breaking Bad, entre otras inolvidables actuaciones). No se ha escatimado ni en reparto, ni en localizaciones, ni en ambientación… lo que estaba en juego, no era para menos: erosionar la imagen de Donald Trump.

La serie resulta entretenida, es ágil en su concepción; tiene el aliciente de unificar imágenes de archivo con actuaciones de actores que tienen cierto parecido con los protagonistas. Obviamente, es una serie pensaba para el público norteamericano (mejor dicho, para el norteamericano considerado desde el punto de vista electoral, es decir, como voto), todo lo que veremos dice mucho menos al público español. Puede servir, sobre todo, para identificar lo que es la “guerra psicológica” y las “acciones de propaganda encubiertas”.

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