FICHA
Título original: Les témoins
Título en España: Los desenterrados de Le Tréport
Temporadas: 2 (14 episodios)
Duración episodio: 50 minutos.
Año: 2014
Temática: intriga
Subgénero: policiaca
Resumen: En un pueblo del Paso de Calais, aparecen en dos chalets piloto, varios cadáveres que había sido enterrados previamente, desenterrados y dispuestos como si se tratara de dos familias que vivían allí. Desde el principio, la policía sospecha que estos truculentos casos tienen que ver con un antiguo jefe de la policía que se había granjeado muchas enemistades y que ahora se estaba recuperando de un grave accidente en el que falleció su esposa.
Actores: Thierry Lhermitte, Marie Dompnier, Laurent Lucas, Jan Hammenecker, Catherine Mouchet, Roxane Duran, Mehdi Nebbou, Frédéric Bouraly, Joël Ravon, Thomas Doret, Laurent Delbecque, Carine Bouquillon, Eric Paul, Maryne Bertieaux, Audrey Fleurot, Anne Benoît, Yannick Choirat, Steve Driesen, Séverine Vincent, Catherine Schaub-Abkarian
Lo mejor: la introducción consigue llamar la atención y, en general, la fotografía.
Lo peor: el guion es excesivamente retorcido y algo embarullado.
Lo más curioso: Se filmaron dos temporadas, la primera con Thierry Lhermitte y la segunda con Audrey Freurol.
¿Cómo verlo?: Fue estrenada en el canal Cuatro el 31 de octubre de 2016. Puede conseguirse mediante programas de intercambio de archivos o comprando el DVD.
Puntuación: 8
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MUSICA (2ª temporada)
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WEB OFICIAL (la Cuatro)
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Lo menos que puede decirse sobre LOS DESENTERRADOS DE LE TRÉPORT
Hay series que tienen un particular sello de distinción. Tal es el caso de esta serie francesa ambientada en un pequeño pueblo francés de Normandía (las series francesas, ante la inhabitabilidad de la capital, han huido hacia la periferia en un fenómeno extremadamente sorprendente, como si la sociedad no-parisina encarnase hoy a la Francia-real, frente a la Francia cosmopolita omnipresente en París. Esta distinción se percibe desde los momentos mismos en los que vemos las primeras imágenes de los créditos.
La temática es, desde luego, algo sórdida: un chalet piloto de una nueva urbanización -levantada sobre un antiguo cementerio desplazado, ha sido allanado. En el interior han aparecido cadáveres previamente sustraídos del cementerio. La policía pronto comprueba que no hace mucho, cerca de allí, se ha producido otro incidente similar. Lo que une a ambos casos, además de la similitud formal, es que los cabezas de familia, en los dos casos, se han suicidado. En estos casos aparece en un lugar destacado, como formando parte de la familia, la foto de un antiguo jefe de la policía judicial de la zona que ha encarcelado a varios cientos de delincuentes, así que es posible que los dos episodios tengan que ver con un ajuste de cuentas. El policía en cuestión está en esos momentos de baja: ha sufrido un aparatoso accidente en el curso del cual ha salido malparado y su mujer ha resultado muerta. Todavía se está recuperando de las secuelas del accidente cuando se ve obligado a intervenir en la investigación requerido por sus colegas. Una de ellas ha sido antigua alumna suya en la escuela de policía y años antes había tenido varios conflictos con el viejo policía al que considera machista y de otra época. Ahora, intuye que el policía oculta información y que sabe algo más sobre estos extraños casos.
El guion es excesivamente complicado y hubiera resultado mas eficiente simplificándola, a partir del episodio tres, cuesta seguirlo y aparecen elementos nuevos en tal número que despistarán al espectador poco atento y que se haya levantado para ir al lavabo sin haber tenido la precaución de detener el visionado. Salvo ese problema, el resto puede calificarse como serie aceptable y, a ratos, incluso, brillante. A ello contribuye el hecho de que el mano a mano protagonizado por Marie Dompnier y Thierry Lhermitte, realizan dos excelentes interpretaciones. En la segunda temporada, Lhermitte es sustituido por Audrey Fleurot, algo más discreta.
Uno de los mejores aspectos de la serie, además de la introducción, es la fotografía y las localizaciones que nos muestran a una Francia que sigue siendo Francia, la Francia de la periferia, la Francia rural que todavía conserva esa identidad nacional que ya se ha perdido en París. Acaso por eso, la mayor parte de series que en estos momentos se están produciendo en Francia están ambientadas en pueblos de la periferia.
Al leer un resumen de la serie, es posible que el espectador medio sufra cierto repelús: muertos desenterrados, urbanizaciones construidas sobre cementerios… pero, hay que decir que los elementos macabros y truculentos, están presentes en el arranque de la serie y en absoluto se trata de un producto que abuse de estos aspectos. De hecho, es una serie convencional sobre investigaciones policiales.
La serie, a pesar de ser de factura francesa, se estrenó inicialmente en el primer canal de la televisión belga y luego, el 8 de marzo de 2015 pasó a France 2. En España ha pasado sin pena ni gloria y hubiera merecido mejor suerte, es ágil y entretenida. Si decide verla, no lo olvide: deberá prestar mucha atención y no perderse ningún detalle.