FICHA
Título original: After Life
Título en España: After Life
Temporadas: 1 (6 episodios)
Duración episodio: 30 minutos.
Año: 2019
Temática: comedia
Subgénero: drama
Resumen: Tony trabaja en un pequeño diario gratuito local dirigido por su cuñado. Le cuesta reponerse de la pérdida de su mujer, asiste a sesiones con un psicólogo y empieza a valorar la posibilidad de suicidarse sintiéndose incapaz de superar el dolor. Sin embargo opta por cambiar su estilo de vida y decir la verdad de lo que piensa en cada situación. Esto le llevará a una sorprendente conclusión.
Actores: Ricky Gervais, Jo Hartley, Tony Way, Ashley Jensen, Tom Basden, David Bradley, Roisin Conaty, Mandeep Dhillon, Kerry Godliman, Paul Kaye, Diane Morgan, Joe Wilkinson, Penelope Wilton, Tim Plester, Tommy Finnegan, Laura Patch, David Earl, Ethan Lawrence, Simon North, Ty Hurley,
Lo mejor: Unos diálogos muy trabajados, ingeniosos y ocasionalmente brillantes.
Lo peor: en algún momento, el sentimentalismo es excesivo.
Lo más curioso: la serie es íntegramente de Gervais que ha sido el creador, guionista, director y protagonista de la misma.
¿Cómo verlo?: Es emitida en España por Movistar+ desde el 8 de marzo de 2019. Puede encontrarse en eMule y en bitTorrent.
Puntuación: 8
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INTRO
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Lo menos que puede decirse sobre AFTER LIFE
Pocas series están recibiendo un conjunto de críticas tan diversas entre sí. Para unos, la miniserie escrita, dirigida, protagonizada y creada por Ricky Gervais, constituye una de las series más inteligentes de la temporada; para otros es, simplemente, aburrida. Cabría decir que, en nuestra opinión, acaso porque en España, en lo que llevamos de año, solamente nos ha sorprendido la serie El Matadero, e incluso otras series que esperábamos con interés -la tercera temporada de True Detective, por ejemplo- o han decepcionado o están por debajo de las temporadas anteriores, la serie de Gervais nos ha parecido superior a la media y ocasionalmente brillante.
En efecto, la serie nos presenta a un personaje recién enviudado que no consigue superar la muerte de su mujer. Trabaja sin excesivo interés en un pequeño diario gratuito local que apenas sirve para otra cosa que para contar pequeñas historias locales, la mayoría sin mucho interés y en la que trabaja un equipo dirigido por el hermano de su esposa fallecida. Éste se induce a visitar a un psicólogo que, a lo largo de la serie, no logra que el protagonista supere la crisis. Poco después empieza a valorar la posibilidad de suicidarse, pero opta por llevar su vida al límite, pasando de todo y tratando de decir siempre la verdad de lo que piensa. Esta práctica le llevará a ser considerado como intratable por sus compañeros de trabajo y a crearle tensiones en su vida cotidiana y en todas sus relaciones sociales. Sin embargo, también para él existirá redención en el último capítulo.
La serie está compuesta por una serie de personajes atípicos que Gervais describe con bastante precisión y que logran interesar al espectador: el padre del protagonista, la prostituta y amiga, la viuda que encuentra en el cementerio, el mismo psicólogo, el cartero, etc. Incluso cada uno de los empleados en el pequeño diario local tiene algún matiz curioso. Este elemento y los diálogos es lo que Gervais se ha preocupado de cuidar más en esta miniserie que, además de ser un racimo de situaciones de la vida cotidiana y de actitudes de un hombre deprimido, es también una reflexión sobre la vida y la actitud correcta ante ella. Una temática así hubiera corrido el riesgo de ser excesivamente intelectualoide, pretenciosa y pesada, sin embargo, dando agilidad a los diálogos, siendo estos extremadamente simples, pero, al mismo tiempo, con destellos de ingenio y acompañándolos por situaciones humorísticas, la serie se convierte en llevadera y agradable.
De entre todas las críticas que hemos leído, una parte critican la serie como “bodrio aburridísimo” y sostienen que es imposible “empatizar con el protagonista”. Otras, mucho más ajustadas a la realidad, la califican de conmovedora. Hay que prevenir al espectador: no es aburrida en absoluto. Incluso el hecho de que cada uno de los seis episodios tenga apenas media hora de duración, contribuye a aligerar la serie y a esparcir a lo largo de su metraje los diálogos consiguiendo que cada capítulo resulte equilibrado entre las reflexiones y las situaciones humorísticas en las que se ve implicado el personaje. Algunos de los gags tienen bastante ingenio (como el de los padres que pintan un bigote y ponen flequillo a su bebé para que se parezca a Hitler y eso les parece gracioso: quieren sus quince minutos de popularidad).
Comparando la miniserie con otros productos realizados por el propio Gervais, se ve que está en la misma onda que Extras o que La vida es muy corta, que pueden ser consideradas como tradicomedias. After Life, en relación a ellas, tiene un poco más intensificada la carga dramática y más aligerada la vertiente humorística. Esa es la gran diferencia.
Gustará a los seguidores de Gervais, a los que busquen eso que se suele llamar “humor inteligente”, a los que han sufrido alguna pérdida similar y, finalmente, a los que quieren productos que hagan sonreír y, de paso, pensar.
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