FICHA
Título original: Dietland
Título en España: Dietland
Temporadas: 1 (10 episodios)
Duración episodio: 40 minutos.
Año: 2018
Temática: Drama
Subgénero: Comedia
Resumen: La protagonista intenta adelgazar por todos los medios sin conseguirlo. Trabaja en una editorial que produce revistas juveniles y ella lleva el correo desde su casa. Está muy descontenta con su vida y las relaciones con su jefa son tensas, tiene poca relación con el entorno. Poco a poco la serie se irá complicando e introduciendo elementos de crítica a los estándares de belleza y comportamiento social de la civilización norteamericana.
Actores: Julianna Margulies, Joy Nash, Dariush Kashani, Ricardo Dávila, Tamara Tunie, Jen Ponton, Mark Tallman, Genevieve Adams, Erin Darke, Teddy Cañez, Gibson Frasier, Christopher Mormando, Melissa Navia, Sal Ardisi, Jayme Cocuzza, Danny Doherty, Erica Hernández, Abraham Infante, Rowena King, Rob LaColla Jr., Adrian M. Mompoint, Ernest Nickey, Ashley North, Matthew Oh, Francesca Ruscio, Will Seefried, Laura Shoop, Tramell Tillman, Robin Weigert, Brian Anthony Wilson, Armando Acevedo, Cormac Bluestone, Desmin Borges, Jacqueline Honulik,Russell Jordan, Don O. Knowlton, David Lavine, Mya Taylor, Ian Unterman.
Lo mejor: encarna el drama de muchas personas obsesionadas por mantener la línea.
Lo peor: los dos primeros episodios integran elementos aparentemente distantes.
Lo más curioso: está basa en la novela de Sarai Walker del mismo nombre
¿Cómo verlo?: Emitida actualmente por Movistar en el canal Series y por Netflix. Puede bajarse mediante programas P2P y comprarse en DVD.
Puntuación: 6
PROMO (en inglés)
PROMO (en inglés)
PROMO (anuncio de The Dietland Plan de Sarai Walker, en inglés)
PROMO (fragmento primer episodio, en inglés)
INTRO
VER SERIE (Amazon Prime Video)
WEB OFICIAL (AMX, en inglés)
WEB OFICIAL
Comprarlo en Amazon (no está a la venta)
Lo menos que puede decirse sobre DIETLAND
Se conoce la obsesión de los norteamericanos por el fast-food y por todo lo que tiende a engordar (comida con exceso de proteínas e hidratos de carbono) que tiene como consecuencia problemas de sobrepeso que hoy afectan hoy a más de 50% de aquella sociedad. Esto tiene como consecuencia directa el que los regímenes de adelgazamiento se han convertido en algo que está en boga en aquellas latitudes. El segundo efecto colateral –o acaso el más importante- consiste en que los aquejados de sobrepeso constituyen un segmento de consumidores muy concreto en el que los avispados productores de Hollywood, antes o después, debían fijarse. En 2017 ya se dio el primer intento de realizar un producto adaptado para este grupo social: Santa-Clarita Diet va ya por su segunda temporada y esto parece haber animado otras iniciativas similares aunque no tan desmadradas. Tal es el caso de Dietland.
Realizada por AMC se estrenó mundialmente el pasado 4 de junio de 2018 y ha llegado hasta nosotros de la mano de Amazon Primer Video. En el momento de escribir estas línea solamente se ha emitido el piloto y el primer episodio. La serie nos muestra a una protagonista, “Plum Kettle” (Joy Nash) que simplemente está gorda. No está muy claro cómo ha llegado a superar los ciento y pico kilos, pero ahí está, trabajando para una editorial y contando las calorías que ingiere al darse cuenta de que sus relaciones sociales y su salud se están resintiendo por el sobrepeso. Hay que decir que la autora de la novela que ha servido de base para el guión de esta serie, Bienvenidos a Dietland, sufre exactamente el mismo problema, así que lo conoce perfectamente y ha intentado convertirlo en comedia negra.
A lo largo de los 10 episodios, veremos a la protagonista intentando programas de adelgazamiento que no consiguen su objetivo, mientras trabaja desde su casa para una editorial que publica la revista para adolescentes Daisy Chain. Su papel consiste en contestar el correo de cientos de chicas con problemas de autoestima. Decide optar por la cirugía para resolver el problema, pero mientras espera la operación es captada por una organización clandestina, la Calliope House, de carácter feminista. En esos días, además, empieza a actuar un grupo guerrillero extremadamente violento que se conoce como “Jennifer” contra los maltratadores de mujeres. Las circunstancias llevan a la protagonista, “Plum Kettle” a encontrarse en el centro de una endiablada trama.
En los dos primeros episodios se percibe que los productores han querido introducir una abundancia de temas y de personajes que parece difícil que puedan desarrollar en apenas 10 episodios (o quizás sea que la serie aspira a eternizarse en temporadas sucesivas). El caso es que se trata de una historia que une feminismo y ataca especialmente la “construcción social de la masculinidad” y los estereotipos… pero nadie, en ningún momento, puede olvidar l oque en el fondo constituye el núcleo del problema planteado: que interpretaciones sociológicas, psicológicas o realizadas mediante el tamiz de las ideologías de género, consigue hacer olvidar el problema de fondo: quien tiene sobrepeso, debe de adelgazar, no por las convenciones estéticas, sino por su salud. Y lo que está aun más ausente: los tipos de alimentación que generan sobrepeso deberían de estar denunciados como tales y penalizados fiscalmente o, simplemente, prohibidos.
Ni las interpretaciones, ni la fotografía son particularmente notables. Simplemente, todas las partes artísticas y técnicas cumplen con sus cometidos. En este sentido, es una serie rutinaria en la que profesionales de Hollywood han puesto nuevamente en práctica su “savoir faire”. En cuanto al tema de fondo suscitará discusiones y polémicas. Quizás lo más brillante de la trama sea la sensación de aislamiento y de desesperación de una mujer aislada, trabajando en su domicilio, respondiendo correos de unas adolescentes que están tan desesperadas como ella.
No sabríamos a quien recomendar esta serie. Obviamente, las personas con sobrepeso se reconocerán hasta cierto punto. Los amantes de las tragicomedias quedarán satisfechos, también, hasta cierto punto. Y cualquier espectador que sin ser muy consciente de lo que va a ver, termine por llegar hasta el final, es posible que se entretenga. Pero nada más.