FICHA

Título originalGlow
Título en España: Glow
Temporadas: 6 (10 episodios)
Duración episodio: 40 minutos.
Año: 2017
Temática: tragicomedia
Subgénero: lucha femenina
Resumen: En Hollywood un productor y un director buscan montar un espectáculo para televisión de lucha femenina y al casting acuden una cincuentena de chicas de las que, finalmente, serán seleccionadas 14, todas ellas in embargo, conseguirán integrarse y realizar un n embargo, conseguirán integrarse y realizar un espectáculo aceptable.
Actores: Alison Brie, Betty Gilpin, Marc Maron, Britney Young, Sydelle Noel, Britt Baron, Jackie Tohn, Kimmy Gatewood, Rebekka Johnson, Kate Nash, Sunita Mani, Kia Stevens, Gayle Rankin, Ellen Wong, Chris Lowell, Alex Rich.
Lo mejor: A pesar de que las actrices son desconocidas, el resultado es brillante.
Lo peor: Desde el principio el resultado es bastante previsible.
Lo más curioso
: La serie fue ideada por la creadora de Orange is the New Black, Jenji Kohan.
¿Cómo verlo?: Emitido en España, por Netflix; puede ser bajado mediante programas P2P.

Puntuación: 7

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Lo menos que puede decirse sobre GLOW

Glow son las iniciales de Gorgeus Ladies of Wrestling o lo que es lo mismo “maravillosa lucha libre de señoras”… Así que, en principio, una serie con este título, está claro lo que nos va a mostrar y, por tanto, el posible que para muchos espectadores, el tema les traiga al fresco. Ahora bien, la serie es mucho más que una parodia de la lucha libre femenina y nos equivocaríamos si despacháramos con aire de desdén una serie que ofrece mucho más.

En principio, la serie es un espejo del Hollywood de los años 80. Tanto el director, como los responsables de casting como el productor que aparecen, son los que podían encontrarse en cualquier productora de segunda fila. Viviendo entre el lujo, con sirvientes, consumiendo cocaína a espuertas, trasladándose en helicóptero incluso para pequeños recorridos, utilizando la limusina como utilitarios o alardeando de películas mediocres (productos de Serie B, rematadamente malos) como si fueran obras cumbre del Séptimo Arte, así era Hollywood en aquellos años locos. Cualquier idea, por absurda que fuera, se intentaba poner en práctica con una tenacidad obsesiva, por mucho que la idea pudiera ser inviable. Y, en torno a los estudios se movían miles de chicas que habían sido educadas desde la preescolar en que debían ser estrellas del espectáculo. Glow, la serie, nos habla en sus diez episodios de todo esto.

Una aspirante a estrella que está siguiendo cursos de interpretación y a la que todavía le queda mucho por aprender, asiste regularmente a castings e incluso se permite variar los guiones que debe interpretar para mayor lucimiento. Nunca la eligen y habitualmente debe pedir dinero prestado a sus padres para afrontar los gastos. Para colmo, se acuesta ocasionalmente con el marido de su mejor amiga. Al acudir a uno de los castings se da cuenta de que no es para realizar una película convencional, sino para inaugurar un espectáculo de lucha femenina, algo para lo que no tiene cualidades físicas ni experiencia. Aún así se presenta y resulta elegida junto a otras trece chicas (entre ellas, la esposa que ha sido su mejor amiga hasta el episodio con su marido).

Todas son mujeres con problemas, inadaptadas la mayoría, tristes vidas sin mucho futuro en el mundo del espectáculo, sin embargo, poco a poco, van integrándose, asumiendo los roles arquetípicos que se les exige y, a fuerza de entrenar, lograr componer un espectáculo aceptable que en el último episodio demuestra tener cierto éxito. Es de suponer que en la segunda temporada (anunciada para 2018), el espectáculo se afirmará y logrará un éxito estratosférico…

Los años 80 marcaron el punto álgido de la lucha libre americana, el Wrestling. Por infantil que pudiera parecer visto desde Europa, aun cuando todos éramos conscientes de que se trataba de una lucha con tongo, lo cierto es que, especialmente en su tierra natal, tuvo un éxito de masas que todavía perdura. Los protagonistas eran considerados “héroes americanos”. Hulk Hogan estaba casi al nivel de Stallone. Cuando el Wrestling transpasó el charco durante la segunda mitad de los 80, era frecuente que el programa emitido por las nuevas cadenas generalistas los fines de semanas por la mañana, registrara la máxima audiencia infantil. De ahí que la serie pueda ser vista y admirada por aquellos que tenían entonces entre 10 y 15 años y que actualmente han superado los cuarenta.

Lo cierto es que se trata de una serie sobre la que uno espera poco y que, se niega a ver, a la vista de que la temática parece un cruce entre ciencia ficción, superhéroes y programación infantil. Y, sin embargo, a poco que se ven los primeros episodios se percibe que se trata de un producto realizado con el máximo cuidado, fiel reflejo de una época, de un país y de una sociedad.

Todos los actores son, más o menos, desconocidos. Varias de ellas, se han dedicado más a la canción que al cine (caso de Jackie Tohn, “Melrose” en la serie o de Kate Nash, alias “Britannica”. En cuanto a la protagonista, Alison Brie (“Ruth”), ha aparecido en varias series como secundaria, ninguna de las cuales se ha emitido en España, salvo Mad Men y Hanna Montana en donde cuesta ubicarla. Así pues, todos los actores de esta serie son unos desconocidos, sin embargo, muy bien dirigidos y al servicio de unos guiones dinámicos, imaginativos y precisos.

La serie ha recibido pocas críticas negativas y ha gustado. En España, ha pasado desapercibida por el momento, pero es de esas series que se mantendrán durante bastante tiempo y que irá creciendo su nivel de aceptación. Netflix, al parecer, tiene un especial interés en “revisar” la historia de los años 80 (lo hemos visto a través de Stranger Things) y esta serie entra dentro de este contexto: ofrecer productos adaptados a espectadores de mediana edad (que, son a fin de cuentas los que constituyen el sector mayoritario que huye de las cadenas generalistas, su falta de calidad y de respeto por el espectador con sus cortes publicitarios continuos y migra en masa hacia las ofertas en streamming). Es una buena serie, simpática y entretenida, que gustará a quien se decida a verla.

 

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