FICHA
Título original: Commissario Montalbano
Título en España: Comisario Montalbano
Temporadas: 11 (30 episodios)
Duración episodio: 90 minutos.
Año: 1999-2017
Temática: intriga
Subgénero: policíaca
Resumen: Casos investigados por el comisario Montalbano y sus ayudantes destinados a una comisaría del sur de Italia, permanentemente enfrentado a sus superiores por la forma en la que lleva los casos y que siempre suele tener éxito en sus investigaciones. Los personajes son típicos de cualquier comisaría del sur de Italia, región a la que se rinde homenaje.
Protagonistas: Luca Zingaretti, Peppino Mazzotta, Angelo Russo, Davide Lo Verde, Cesare Bocci, Marcello Perracchio, Roberto Nobile, Giovanni Guardiano, Katharina Böhm, Marco Cavallaro.
Lo mejor: La correcta utilización de recursos y la calidad obtenida con presupuesto limitado.
Lo peor: La serie se ha extendido más allá de las novelas escritas por Andres Camilleri y decae.
Lo más curioso: El nombre de “Montalbano” es un homenaje del autor de las novelas al escritor también de género negro Manuel Vázquez Montalbán.
¿Cómo verlo?: Emitido por TV2. Parte de los episodios pueden verse a través de youTube o en programas P2P y comprarse en DVD. También ha sido emitido por Movistar+
Puntuación: 7,5
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Lo menos que puede decirse sobre COMISARIO MONTALBANO
Si ha existido un Sherlos Holmes (inglés), un Sam Spade (norteamericano), un Poirot (belga), un Maigret (francés) e incluso un Pepe Carvalho (español), ¿popr qué diablos no iba a existir un equivalente italiano? Y esto es lo que debió pensar Andres Camilleri cuando empezó a escribir en 1994 una novela en la que aparecía por primera vez el personaje de “el comisario Montalbano”. En realidad, Salvo Montalbano. El autor justificó el nombre alegando que “Salvo” era muy común en el sur de Italia y que Albano era otro apellido habitual. Para colmo, dijo del apellido que era un homenaje a Manolo Vázquez Montalbán, autor de la saga de Pepe Carvalho. Sea como fuere, el ciclo de 26 novelas es un canto al sur de Italia, a los personajes, al carácter y a las gentes que viven allí. El problema es que la serie va ya por los 30 episodios y ha agotado las novelas escritas por Camilleri. No todas las novelas han sido llevadas a la serie y se nota perfectamente cuáles se basan en los novelas originales y cuáles han sido improvisadas por guionistas que no terminan de estar a la altura. Pero esto, a fin de cuentas, es pecata minuta porque, del total de 30 episodios de los que consta la serie, algo más de 20 están basados en textos de Camilleri.
La serie nos muestra a un comisario que sirve en un puesto de policía del sur de Italia, concretamente en Vigata, provincia de Montelusa (nombres inexistentes y que corresponden realidad a Porto Empédocle en la provincia de Agrigento en Sicilia. Tanto él como el resto de personajes que se mueven en la comisaría y en la magistratura, están perfectamente descritos y todos responden a los rasgos propios del sur de Italia, en sus modales, en su gesticulación, en su aspecto físico. En cada episodio, Montalbano y sus hombres deben afrontar distintos casos criminales, algunos de ellos relacionados con la mafia, pero, en cualquier caso, vinculados a los problemas y rasgos de la Italia del Sur. Lo que caracteriza al protagonista es su eficacia extrema, pero utilizando siempre métodos heterodoxos y en el filo de la ley. Así mismo, se trata de un personaje que tiene un especial interés por la comisa y por la lectura y que no desdeña en cada episodio de hacer gala de lo uno y de lo otro.
Se trata de una serie elaborada con un presupuesto limitado, pero extremadamente bien aprovechado. No hay en ella ni persecuciones trepidantes, ni tiroteos continuos, ni efectos especiales despampanantes: todo en ella es mesurado, sereno y ejecutado con corrección. El hecho de que la serie venga emitiéndose desde 1999 a un ritmo de dos episodios al año como promedio, indica que, más que serie convencional, se trata de largometrajes con los mismos personajes y basados en la misma temática. Los encuadres y las localizaciones nos muestran a la Italia del Sur en la actualidad, una parte de la cual está en el siglo XXI, pero no vive en nuestra época. En este elemento reside uno de los atractivos de la serie: el tipismo de todos sus personajes que, en la versión original, está todavía más acentuado por la peculiar dicción de la zona. De todas formas, aunque la traducción al castellano haya perdido ese rasgo, sigue estando presente en la gesticulación de los personajes.
Sobre las actuaciones, Luca Ziongaretti, actor romano de 55 años, se hizo desde el primer momento con el personaje. Se trata de un actor de largo recorrido tanto en cine como en televisión e incluso en teatro. Su actuación resulta creíble y otro tanto puede decirse del resto de compañeros de la comisaria. Ninguno de los personajes sobreactúa ni los rasgos con los que están descritos son inverosímiles o exagerados. El problema de una serie que se prolonga durante tanto tiempo es que el paso del tiempo se refleja en los rostros de los personajes. A Ziongaretti lo estamos viendo envejecer episodio tras episodio. De hecho, si seguimos la edad que declaraba en los primeros episodios, ahora debería estar jubilado.
En su conjunto, la serie entretiene y cumple su función de ser un producto de ocio, agradable de ver, dinámico. Se la ha comparado a Se ha escrito un crimen: en absoluto, no tienen anda que ver. Lo que en la serie protagonizada por Jessica Fletcher es mecánico, reiterativo, esperado, se convierte en artesanal, variado e imprevisto en Comisario Montalbano. Y, para situarla, cabe decir que está en las antípodas también de series como CSI o Mentes Criminales. Mayor proximidad –aunque no geográfica- tendría con series estilo Crimen en el paraíso y con algunas de “nordic noir”.
Una serie adaptada para todos los públicos, agradable de ver, en absoluto cargante o cansina, que se puede ver sin cortes publicitarios, tanto en Movistar+ como en TV2. Serie de la que podamos estar seguros que en cada entrega veremos un caso nuevo que no se parecerá en nada al anterior y que se puede recomendar sin fisuras.