FICHA
Título original: Alias Grace
Título en España: Alias Grace
Temporadas: 6 episodios
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2017
Temática: Drama.
Subgénero: Lucha de clases.
Resumen: Una chica joven que ha llegado a Canadá, aparentemente inofensiva, y es empleada en el servicio doméstico, termina siendo condenada por asesinar a la ama de llaves de la casa en la que trabaja. Un psicólogo le realizar un examen mientras está en la cárcel para determinar si fue o no culpable.
Protagonistas: Sarah Gadon, Edward Holcroft, Zachary Levi, Kerr Logan, Stephen Joffe, Rebecca Liddiard, Will Bowes, Michael Therriault, Sylvia Zuk, Diane D’Aquila, Scott Anderson, Isaak Bailey, Noah Carson, David Cronenberg, Anna Paquin, Dave Reachill, Paul Gross.
Lo mejor: La ambientación.
Lo peor: Excesiva lentitud y un final poco convincente.
Lo más curioso: La serie está basada en la novela escrita por Margaret Atwood, autora igualmente de The Handmaid’s Tale.
¿Cómo verlo?: En Netflix.
Puntuación: 6
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Lo mínimo que puede decirse sobre ALIAS GRACE
En 1843, una criada de apenas 16 años fue acusada del asesinato del patrón de la casa en la que trabajaba y del ama de llaves de la misma. Con ella fue también acusado un mozo de cuadra. La chica es condenada a cadena perpetua. No recuerda absolutamente nada de lo que ocurrió, si bien todas las pruebas objetivas apuntan a que fue ella la que participó en los asesinatos. Durante su estancia en prisión, a causa de su buena conducta, es autorizada para desempeñar tareas domésticas en la casa del director de la prisión en donde un psicólogo se interesa por ella y por su caso y empieza a analizarla. Los seis episodios de esta miniserie reconstruyen los sucesos que llevaron a la protagonista a ser encarcelada.
El episodio de Grace Marks, la presunta asesina, hubiera permanecido olvidado en los archivos judiciales y penales canadienses de no ser por que Margaret Atwood, empleó meses desempolvando viejos legajos y haciéndose una personal composición de lugar sobre lo que ocurrió en aquel luctuoso episodio. Es importante establecer que la Atwood se limitó a leer los legajos, en donde no se aclaraba realmente, quién y cómo había asesinado a las dos víctimas, pero se presentaban pruebas circunstanciales aparentemente irrefutables y definitivas que hacían recaer la responsabilidad en la joven Grace Marks. Margaret Atwood, creó a partir de esto a su personaje que procuró que respondiera fielmente a lo reflejado en los documentos de la época… a lo que sumo su visión personal y su interpretación de los hechos. Así pues, cuando se destaca que esta serie “refleja hechos reales”, la frase es relativamente cierta: sí, los refleja, pero sólo hasta cierto punto.
Sin duda, el éxito de The Handmaid’s Tale, novela escrita por la propia Atwood es lo que ha determinado que la CBC, un canal canadiense de televisión, encargara este producto que ha sido adaptado por Sarah Polley y dirigido por Mary Harron. Ambos relatos son relativamente similares: en ambos casos, la protagonista es una joven empleada doméstica (aunque sus funciones difieran) y en ambos casos, son objeto de injusticias y abusos que remiten a los momentos más épicos de la “lucha de clases” en el siglo XIX. Al mismo tiempo, hay en la traslación televisiva de ambas series, cierta languidez, lentitud y exceso de diálogos que parecen más propios de un culebrón con pretensiones que de una miniserie.
En cualquier caso, el producto es digno y está bien realizado. La protagonista encarnada por Sarah Gadon es creíble y su contrapartida el “Doctor Simon Jordan” (Edward Holcroft) aporta seriedad y búsqueda del rigor científico en la evaluación psicológica de la protagonista. El resto de intérpretes están a la altura del nivel que generalmente nos muestran los productos canadienses: elevado y convincente. Lo mismo cabe decir de la ambientación que, en este caso recurre a algunos efectos especiales en 3D, a la hora de reconstruir los escenarios decimonónicos en donde transcurrieron los hechos. El resultado es, igualmente, veraz.
En donde la historia falla es, precisamente, en la guionización (excesivamente lenta, a ratos remilgada y siempre pretenciosa) que conduce a un final bastante decepcionante, especialmente para los que aspiraban a que todos los cabos quedaran resueltos y supiéramos exactamente qué había ocurrido y cuál era el papel de Grace Marks en los hechos. Y eso es lo más reprochable que puede decirse sobre esta serie: nos ha enganchado durante cinco episodios, hemos soportado tiempos muertos, lentitud en algunas escenas, falta de intensidad narrativa en otras, momentos excesivamente almibarados, detalles románticos y toques ingenuos para resaltar la aparente pureza de la protagonista y, en el sexto episodio, cuando pensábamos que todo iba a quedar claro, resulta que no, que quedan muchos elementos en el aire.
Si se asume todo esto, la serie se verá como un espectáculo visual y como un relato romántico en el que será imposible no empatizar con la protagonista, pero no esperemos mucho más y, sobre todo, no esperemos las grandes respuestas a las que, en principio, podríamos aspirar. Es una miniserie que debería ser vista solamente por aquellos a los que les interesa más el camino que la meta y les satisface mucho más el camino hacia Ítaca que lo que verán al llegar.