FICHA

Título original: Grey’s Anatomy
Título en España:  Anatomía de Grey
Temporadas:  13 (293 episodios)
Duración episodio: 45 minutos.
Año: 2005-hoy
Temática: Médicos.
Subgénero: Drama.
Resumen: La vida en un hospital de Seattle en el que coinciden médicos, cirujanos, residentes, enfermos y sus familias, interactuando y tratando de relacionarse unos con otros. Especialmente duro lo tienen los médicos residentes recién salidos de la facultad que deberán enfrentarse a problemas para los que no les habían preparado en las aulas.
Protagonistas: Ellen Pompeo, Patrick Dempsey, Katherine Heigl, Sandra Oh, James Pickens Jr.,Chandra Wilson, T.R. Knight, Isaiah Washington, Justin Chambers, Jeffrey Dean Morgan, Kate Walsh, Eric Dane, Sara Ramirez, Chyler Leigh, Mark Saul, Steven W. Bailey, Brooke Smith, Lauren Stamile, Jessica Capshaw,Kevin McKidd, Caterina Scorsone, Jessie Williams, Molly Kidder, Sarah Drew, Kim Raver, Loretta Devine, Gaius Charles, Jerrika Hinton, Camilla Luddington, Jason Winston George, Kelly McCreary, Nicole Rubio, Tessa Ferrer, Kate Burton, Amrapali Ambegaokar, Melissa George, Bresha Webb, Justin Bruening, Amanda Fuller, Rachael Taylor, Janina Gavankar, Abigail Spencer.
Lo mejor: Las primeras temporadas cuando la serie era fresca, relativamente original y todos los elementos estaban motivados
Lo peor
: La prolongación de la serie ha hecho caiga en la rutina.
Lo más curioso: La serie está inspirado en el libro de Henry Gray, anatomista inglés que publicó en el siglo XIX un famoso libro sobre anatomía con el mismo título que ahora tiene la serie.
¿Cómo verlo?: En la actualidad puede verse a través del canal Divinity. Se ha emitido a través de Cuatro, Fox, Cosmopolitan TV.
Puntuación: 6

PROMO (temporada 13ª en inglés)

PROMO (temporada 1ª en inglés)

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WEB OFICIAL (del Canal Divinity en castellano)

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Lo mínimo que puede decirse sobre ANATOMÍA DE GREY

Anatomía de Grey es una de esas series recurrentes con la que antes o después nos hemos topado desde 2005 cuando empezó a emitirse. Pocos son los que la han seguido fielmente desde entonces y, a decir verdad, la serie ha variado extraordinariamente desde sus primeros episodios en donde veíamos a una juvenil “Meredith Grey”, que inicia su período de interinidad en el Seattle Grace Hospital y la última filmada hasta ahora en la que su rostro muestra más surcos que un campo recién arado como –al parecer- corresponde a una Jefa de Cirugía General. Entre una y otra situaciones median la friolera de casi trescientos episodios y doce años.

La serie fue extraordinariamente bien acogida en el momento en que fue lanzada por la cadena norteamericana ABC para reemplazar a la serie Boston Legal (Justicia Ciega) que nunca había funcionado muy bien (a pesar de ser honrada con granizadas de premios) pero que en 2005 ya no daba más de sí. Para armarla se extrajo una parte de la inspiración de Sexo en Nueva York tomando como modelo a las MCSP (Mujeres Competitivas Suficientemente Preparadas) que había terminado el año anterior (2004), con sus frivolidades, sus problemas y sus ligues, y de otro la serie Urgencias, que en ese momento seguía todavía viva y había reavivado el interés de la audiencia por las serie hospitalarias. El resultado es una serie de la que podría decirse que la comparada con un hospital realmente existente, cualquier parecido es pura coincidencia.

A diferencia de series posteriores como House (que cuenta con asesores médicos especializados en mostrar casus curiosos pero rigurosamente tratados desde el punto de vista clínico) o de series anteriores como la citada Urgencias (en la que, al menos se podía cuidado en no vulnerar la lógica médica), en Anatomía de Grey todo es completamente secundario y carece por completo de interés. Es una serie hospitalaria y “de médicos” pero sin que exista lógica alguna ni interés por dar credibilidad a los padecimientos de los pacientes ni a la naturaleza de sus dolencias. Y lo que es peor, el desinterés por el rigor clínico aumenta de temporada en temporada hasta convertirse en surrealista a partir de la tercera.

Nadie podría reprocharle esta carencia a la vista de que, en su conjunto, y vista en la perspectiva que dan doce años, Anatomía de Grey es un culebrón norteamericano, en el que de lo que se trata en cada temporada es de quién liga con quién, quién riñe con quién y a quién la ocurren más dramas en el menor tiempo. Y eso es todo. Los diálogos son devastadores, las moralinas de baja estofa, a menudo empalagosa hasta el coma diabético. Podría decirse que los personajes de Sensación de vivir han optado por seguir la carrera de medicina, han terminado sus estudios y se han ubicado en este hospital de Seattle, en donde siguen tan inmaduros como cuando salían de la High School californiana y les caen en sus manos pacientes indefensos, a ellos, preocupados solamente por sus ligues.

Es una de esas series que uno empieza a ver e incluso que pueden interesar durante un período, más que nada por seguir a tal o cual actor, pero que luego, en la temporada siguiente, cuesta reemprender su visionado porque sabemos lo que nos vamos a encontrar y existen otros muchos productos nuevos que compiten con esta kilométrica serie. Raros son los que la han seguido en más de tres temporadas, unos por puro hastío, otros por desinterés, otros por decepción, otros porque el personaje al que seguían ha abandonado la serie y otros, simplemente, porque han encontrado algo mejor.

Desde el punto de vista de su ejecución, la serie es correcta. Ellen Pompeo tuvo un corto historial previo a asumir el papel de “Meredith Grey” y, de hecho, estaba a punto de retirarse al no haber obtenido papeles relevantes, cuando le propusieron protagonizar esta serie. No hace un mal trabajo como el resto del cuadro de actores. En lo que se refiere a los aspectos técnicos e interpretativos, la serie es rutinaria: cumple los estándares de una serie de alta difusión.

La serie gustará en función de las inclinaciones personales: si le gustó alguna de las series que hemos mencionado, Anatomía de Grey contiene los mismos elementos: culebrón, drama emotivo-sentimental, pildorillas de moralina políticamente correcta, sexo en la sala de descanso de los cirujanos. Quizás uno de los elementos más característicos de esta serie es que en las escenas de alto voltaje emotivo suena en el fondo alguna pieza de rock indie.  A partir de la tercera temporada la serie decae, se nota la falta de originalidad apenas compensada por la aparición de nuevos protagonistas y la desaparición de otros, pero eso no ha sido óbice para que, al menos en EEUU, fuera una de las series más vistas entre 2005 y 2015. En España ha pasado algo más desapercibida.

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